Una nueva comedia ha aterrizado en Antena 3, y que una producción nacional llegue a emisión siempre es buena noticia, para poder seguir avanzando en lo que ficción se refiere, a pesar de encontrarnos con algunos casos que parece que van más hacia atrás que hacia delante.
El caso de '
Fenómenos' tiene un poco de las dos cosas, aunque en mi humilde opinión predomina la técnica del cangrejo. La comedia de Antena 3 es un quiero y no puedo, con un elenco en el que sobresalen las caras conocidas y jóvenes, para hacer así las delicias de las más
carpeteras, con
historias repletas de tensión sexual no resuelta, como la de la pija de la redacción y el chulo; una especie de
Betty la fea y el inalcanzable guapo prometido; o incluso entre la nueva jefa enchufada y el locutor listillo. Puede ser que tantas parejas jueguen en contra de
una comedia que debería centrarse más en hacer reír que en los líos amorosos de la peculiar redacción de '
Fenómenos'.
Los clichés están a la orden del día en el último estreno del canal de Planeta, y eso abre paso a lo previsible de cada trama, recordando así a la peor parte de una de las series más exitosas de los últimos tiempos, '
Aída'. Lástima que los creadores de '7 Vidas' se hayan centrado en lo más flojo de sus obras maestras, la obviedad y los chistes
mascaditos; por si alguien no muy espabilado no ha pillado la ocurrente frase de turno. También
sobran en 'Fenómenos' los gritos estridentes y las sobreactuaciones de la mitad del reparto (empezando por el agotador locutor). Y pensar que siempre me he quejado de las voces que pegan los vecinos de Montepinar, música celestial al lado de esto.
El reparto, a pesar de estar abanderado por jóvenes promesas cuasi-consolidadas, no está mal, es una de las mejores bazas con las que juega la comedia. Destacaría el buen hacer de Pepa Charro (antes conocida como La Terremoto de Alcorcón), Julián López y Ana Polvorosa, pese a que estos dos últimos tengan personajes que chirrían, sobre todo el de Polvorosa, que al principio gusta, pero tras cinco minutos cansa, quizás esa sea la finalidad de su personaje, por eso creo que la actriz hace bien su labor, dejando atrás el constante peso de La Lore.
El problema principal del serial radica en los chistes, o en lo que supuestamente deberían ser chistes, porque sigo sin verle la gracia a la última escena (totalmente innecesaria) en la celda, o los dos besos que en el próximo capítulo el personaje de Miguel Rellán le planta a Sobera, ¿de verdad es gracioso que en el siglo XXI dos hombres se saluden dándose un par de besos? Será que mi limitada inteligencia no capta ese tipo de humor.
Por eso pienso que '
Fenómenos' puede tener su hueco en la pequeña pantalla, el humor es tan amplio que una parte de la audiencia puede verse atraída por '
Fenómenos'. El primer episodio ha rebasado la barrera de los 4 millones de espectadores, y supera holgadamente el 20% de share, pasando por encima del programa de Telecinco 'Hay Una Cosa Que Te Quiero Decir'. El verdadero test lo pasará
las próximas semanas, cuando tendrá que demostrar que los datos del estreno no son simples espejismos, y como las audiencias son tan imprevisibles, solo nos queda esperar, y si la serie mejora y sigue otros derroteros puede ser que en un futuro me tenga que tragar mis palabras, pero por el momento no la compro.
En este sentido, es cierto que una serie necesita rodar para demostrar su valía, el capítulo piloto no suele reflejar por donde van los tiros, y menos todavía en una comedia, donde más que nunca los personajes necesitan tiempo para cuajar. ¿Está la audiencia dispuesta a ceder más tiempo? Porque no es precisamente una comedia de 20 minutos, estilo USA, su duración sobrepasó los 70 minutos, otro aspecto en el que la ficción nacional debería mejorar.