'Devious Maids' en el día de la marmota

La cuarta temporada de 'Devious Maids' no ha mostrado nada nuevo en los primeros dos episodios, y no parece que lo vaya a hacer a lo largo del verano. Si te gustó la primera temporada de la serie, es muy posible que te guste la cuarta, igual que las anteriores. El problema es que el nivel de agotamiento es mayor, dado que la comedia no arriesga.

Las cuatro protagonistas siguen con las mismas tramas, o parecidas, sin evolución aparente. Zoila es la más libre de todas, tal vez por eso siempre ha sido mi favorita, no tiene prejuicios y no le importa decir a la cara lo que piensa de sus amigas. Genevieve sigue siendo su paño de lágrimas principal, aunque tras la decisión que tomó su jefa sobre el aborto de la criada, la relación entre ambas se ha enfriado. Sin embargo, Zoila se muestra dispuesta a rehacer su vida, ahora simulando que vive en la casa vacía que le toca limpiar, y ya ha hecho migas con un joven vecino, cuya madre es escalofriante. Saludos a 'Bates Motel'.

En la casa de Genevieve ahora trabaja Rosie, estas chicas se intercambian los trabajos como los niños los cromos. Rosie va a volver a ser protagonista absoluta de la temporada, pereza, el asesinato de este año está relacionado de alguna manera con ella, y de forma más directa con Mister Spence, principal sospechoso, declarado culpable, de la muerte de Peri. Rosie cree en la inocencia de su marido, que recuperó la memoria de una forma repentina y poco veraz, como todo en 'Devious Maids'.

Los guionistas se están esforzando en hacernos creer que el manager de Peri es el culpable de la muerte de la actriz, pero me parece muy obvio, hasta para 'Devious Maids'. Mis sospechas recaen sobre Eva Longoria, que se interpretó a sí misma en el primer episodio de la temporada, y tuvo una discusión con la fallecida. Sería maravilloso, y un giro muy cómico para esta trama que pinta previsible y "dramática". Ya que todo es tan cutre, que lo sea a lo grande.

Aunque no hay nada más obvio que la trama de Carmen, y no lo digo por la reaparición de su hija, otro guiño a las telenovelas de toda la vida, sino a lo que se cuece en la casa de los Powell. Adrian me parece un gran personaje, pero su muerte hubiese servido como revulsivo para Evelyn, que se erige un año más como lo mejor de 'Devious Maids'. La pelirroja quiere acabar su relación con Adrian, y él lo sabe muy bien, por eso simula estar en silla de ruedas, para que ella sienta lastima y no le deje. Poco ha durado esta pantomima, y Evelyn ya ha hecho las maletas.

Solo nos falta hablar de Marisol, que un año más nos ofrece la historia más aburrida y prescindible. Tras la primera temporada no pinta mucho en la serie, pero se empeñan en hacernos creer que es importante, y no sólo nos tenemos que tragar a su ex de la temporada anterior, que pinta menos que ella todavía, sino que ahora nos trae a un chico nuevo, el Mike de 'Mujeres Desesperadas'. Lo bueno de todo esto es que Genevieve participa en su trama, ya que es uno de los ex maridos de la veterana ricachona. Además, Genevieve no solo ha declarado la guerra a Marisol, también odia el tono de voz meloso y agotador de Rosie. Me representa.

'Devious Maids' ha vuelto igual que siempre, algo que no es malo, pero tampoco es bueno seguir en la misma línea durante cuatro años consecutivos. El reparto sigue prácticamente intacto, con tramas muy parecidas a las de años anteriores, y el asesinato de la temporada no está muy trabajado, como ha ocurrido las últimas veces. Los tintes telenovelescos cada vez son más notables, y aunque sirva para entretenernos los meses de calor, siempre será el low cost de 'Mujeres Desesperadas'.

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