(No contiene spoilers)
ABC ha emitido en enero '
Galavant', una serie
o miniserie compuesta por ocho episodios de 20 minutos cada uno. La cadena no ha hecho una gran apuesta por esta comedia musical de época,
una mezcla de géneros interesante que merecía más optimismo por parte de la ABC. Los ocho capítulos se han agotado en tan solo cuatro semanas, ya que el canal americano ha decidido, erróneamente, emitirlos a pares, sirviendo así de relleno para el hueco que '
Once Upon a Time' ha dejado en su descanso de temporada.
Pese a que la primera temporada haya podido ser la última,
no renunciaré a recomendar esta maravilla, una joya que ha pasado sin pena ni gloria y que merece al menos una oportunidad. No recomiendo asomarse a '
Galavant' con ganas de encontrar la panacea, o con el fin de perseguir una serie de calidad o sesuda del estilo '
Breaking Bad' o '
Juego de Tronos', pero esta comedia le ha dado vida al mes de enero en televisión, poniendo sobre la mesa una nueva mezcla de géneros de la que se podría sacar mucho jugo en el futuro.
Una historia de cuento
Antes he mencionado '
Once Upon a Time', pero '
Galavant' no tiene tantas cosas en común con el drama de ABC, es cierto que ambas tienen una base sólida ambientada en un cuento, pero mientras que en '
OUAT' intentamos encontrar una razón a cada acontecimiento, en '
Galavant' te sientas frente al televisor para
disfrutar del surrealismo y de los golpes de ironía de los que está repleta la serie.
Joshua Sasse interpreta al protagonista de este cuento, un caballero humilde, con armadura incluida, que se enamora de Madalena, una caprichosa mujer con ansias de poder. El problema empieza cuando el Rey Richard rapta a Madalena, él es un hombre acomplejado y avaricioso. El Rey es el antagonista en este cuento estrambótico, pero pronto sentiremos hasta pena por este tonto monarca, al que manejan como quieren, empezando por la nueva reina, Madalena.
En esta historia se cruza la Princesa Isabella de Valencia, que acude a Galavant para pedir ayuda, ya que el Rey ha secuestrado a sus padres, y no les soltará hasta que le entregue al atractivo caballero con vida. Las aventuras de Isabella, Galavant y Sid (ayudante del protagonista) no dejan indiferente a la audiencia, siempre
acompañando cada desdicha con una canción pegadiza, muy de Disney, pero siendo capaces de reírse de ellos mismos. Lejos de lo que supone '
Glee'.
Final abierto
No voy a destripar el desenlace de este cuento, solo diré que tras el octavo episodio la puerta queda
muy abierta para una nueva temporada, algo posible pero poco probable.
'Galavant' ha traído aire fresco a la televisión, innovando y mezclando varios formatos, consiguiendo un resultado eficaz. Está bien pensado dividir la serie en dosis de 20 minutos, dejándonos siempre con ganas de saber más.
Es hora de quitarnos de la cabeza los tópicos que nos han grabado a fuego durante tantas generaciones, y vivir los cuentos de una manera diferente, porque si pensabas que en la pequeña pantalla ya está todo inventado es porque no has dado una oportunidad a este absurdo portento.