(Contiene spoilers)
Apple TV ha emitido recientemente la primera, y por lo visto única, temporada de la miniserie ‘
Defending Jacob’. Los ocho capítulos que componen la ficción pasan lentos, no hay grandes fuegos artificiales, pero la historia va más allá de la aparición del cadáver de un niño. No estamos ante el típico thriller en el que lo importante es dar con el asesino, todo el peso recae en el
entramado familiar de los protagonistas, con el hijo adolescente como acusado principal del asesinato.
Jacob es un niño aparentemente normal, vive con sus padres en una casa con todas las comodidades y pertenecen claramente a una familia de clase más alta que media. Andy, el padre, es fiscal y sin quererlo ni beberlo le cae encima la defensa de su hijo, al que cree a pies juntillas, lo opuesto que la madre, Laurie, cada vez más escéptica, ya que no son pocas las pruebas que apuntan al menos.
A medida que avanza la serie, la imagen de Jacob se va volviendo gris, cada vez nos parece menos “normal” y salen a la luz varias rarezas que no le dejan en buen lugar ante un juicio inminente. Su vena sádica cada vez es más evidente, pero esto no certifica que haya matado al compañero de clase que casualmente se metía con él. De hecho, Jacob lo niega incansablemente, pero la duda está en el aire.
Final incierto
El capítulo final es más largo que los anteriores, da la sensación de que estás viendo un telefilme en forma de secuela de 'Defendiendo a Jacob'. Mientras que en los 7 primeros episodios la historia avanza lenta y pide que se digiera de un modo pausado, en los últimos minutos se amontonan varios sucesos, desde el veredicto del juicio hasta un viaje a México o un accidente truculento.
La puerta no solo queda abierta a una continuación, sino que directamente han decidido dejar todas las incógnitas a la suerte del espectador. No puedo negar que me ha gustado la forma de cerrar, pero siendo sinceros, cuando los finales son tan abiertos me parece que los guionistas le echan bastante cara, porque nos quedamos sin saber qué hay dentro de la cabeza del protagonista al que hemos creído o no durante este tiempo.
Vale. Compro la idea de que lo importante es el "camino" y no tanto el "destino", pero aquí te dejan con la miel en los labios, sin que el camino haya sido una cosa brillante o innovadora a más no poder. El accidente que deja a Jacob en coma es la guinda del pastel, todo por un impulso de la madre, harta de vivir con una losa que sabe que le perseguirá toda la vida, porque no se fía del chico y duda de su inocencia.
El percance ocurrido en México y los detalles que dejan entrever que Jacob puede estar involucrado en otro delito mayor puede que acabe con las dudas de muchos, incluida Laurie. Andy, en cambio, lo sigue dando todo por salvar la reputación del chaval, y de la familia. De hecho, el propio Andy oculta pruebas para tapar a Jacob.
'Defending Jacob' es un drama familiar con una potente dosis de intriga. Falla en los vacíos que deja el final, aunque tampoco atinan demasiado con la figura del padre de Andy y toda esa trama del pasado del fiscal y el gen asesino. En cambio, te hacen debatir y me gusta que una serie plantee situaciones originales, aunque sea dentro de un marco que ya tenemos muy visto, entre juicios, cadáveres de adolescentes y falsos culpables.