(Contiene spoilers de la 2ª temporada)
Si algo le pedía a la segunda temporada de '
Dead to Me' era que se mantuviera, como mínimo, a la altura de la primera, y lo ha conseguido.
Christina Applegate y Linda Cardellini han estado maravillosas durante los 10 nuevos capítulos, confirmándose como una de las parejas de televisión más carismáticas.
Jen y Judy han consolidado su amistad, a pesar de todos los problemas que no paran de sortear y todos los obstáculos que terminan enfrentando a estas dos despiadadas mujeres. Judy ya está metida de lleno en la vida y casa de Jen, incluso actúan como un matrimonio, y lo más fantástico es que los hijos de la rubia se lo toman con total naturalidad. Sin embargo, Charlie, el hijo mayor, cada vez está más involucrado en los secretos de la peculiar familia, y la temporada vuelve a acabar en lo más alto, con un par de cliffhangers que nos van a tener en vilo.
Supongo que será cuestión de tiempo que se haga oficial la renovación por una tercera temporada. Jen y Judy no se han librado del todo de las pruebas, hay muchos cabos sueltos y cada vez son más los testigos que van dejando por el camino. No solo Charlie está al tanto de algunas maquinaciones de estas dos mujeres, sino que Jen ha decidido entregarse a la policía, cansada de arrastrar a su familia a un bucle de mentiras.
La detective Ana Pérez está al tanto de los movimientos de las protagonistas, Jen se lo ha confesado, pero en un acto de rebeldía, lucidez o golpe de suerte por parte de las “presuntas asesinas”, Pérez ha decidido dejar el cargo y dedicarse a vivir la vida que siempre quiso y a la que renunció. Esto les ha venido genial a Jen y a Judy, sobre todo a la primera, que mató con sus propias manos a Steve en el final de la primera tanda.
Los recursos de 'Dead to Me' no siempre son brillantes, a veces surgen giros telenovelescos que probablemente hagan que la serie sea más icónica todavía. La aparición del hermano gemelo de Steve parece más una parodia que un hecho que debamos tomarnos en serio dentro de esta disparatada comedia dramática con tintes de thriller negro. Para rizar el rizo, Jen se lía con este hermano gemelo que termina empotrando su coche contra el de las protagonistas en la escena final de la temporada. Una locura de enredos que alarga la lista de delitos de estos personajes.
En esta ocasión no ha habido muertes que lamentar, pero Ben (el gemelo) iba borracho como una cuba, por lo que se da a la fuga, dejando a las chicas heridas. Ha habido finales más intrigantes en otros capítulos, por lo que para tratarse de un cierre de temporada me parece flojo. Nos tienen mal acostumbrados. En cambio, la escena de Charlie leyendo la carta que deja su madre a Judy, en la que confiesa todo, incluso que la nueva amiga de la familia mató a su padre, me tiene más intrigado que el resto de tramas.
¿Leerá Charlie la carta? ¿Quién se encargará del caso de la muerte de Steve a partir de ahora? ¿Va a asumir Ben la culpa del accidente y su problema con el alcohol? Además, el papel de Frances Conroy puede ser fundamental para seguir removiendo la muerte de Steve, sin olvidar que todavía Judy no ha sido oficialmente descubierta por el atropello con el que empezó todo. Como esto siga así
se nos va a acumular el trabajo más que con '
How to get away with murder'.