Si te gustan los líos entre adolescentes o las pelis malas de terror, o mejor aún, si estabas esperando una mezcla de ambas, este verano tienes una gran oportunidad. Freeform ha estrenado '
Dead of Summer', una serie que cuenta la historia de un grupo de jóvenes que van a pasar parte del verano en
un lúgubre campamento como monitores.
El lugar podría ser idílico, pero está muy lejos de serlo, todo es muy tenebroso, de hecho está en medio de la nada, rodeado de un bosque repleto de árboles y ruidos sospechosos. Además, a la protagonista ya le ha ocurrido de todo en el piloto, es más, hemos podido indagar en su pasado reciente, siendo testigos del bullying sufrido y de la solitaria vida que ha debido llevar hasta la fecha. Este campamento será su oportunidad para abrirse a los demás y hacer amigos, si sobrevive alguno.
Como el título indica, la muerte es otra protagonista en 'Dead of Summer'. En el piloto se cobra su primera víctima, un escalofriante jardinero que aparece siempre en el momento menos esperado, dando esos sustitos a los que tanto recurren los guionistas de este tipo de ficciones. Sin embargo, muy miedoso tienes que ser para no poder ver esta serie debido al terror, todo es tan de manual que rara vez te asustarán con sus manidos trucos o el chillido de turno.
También son de libro las descripciones de los personajes principales. El grupo de jóvenes cumple con todos los clichés que puedas esperar, está la prota retraída y callada que se va abriendo, seguramente hasta convertirse en las más popular del grupo; el chico gay cuya única característica es el hecho de ser homosexual; la pija engreída y envidiosa; el chulo-piscinas que cumple con el papel de protector que nadie le ha pedido; o la chica borde y directa que va de lista e independiente. También se esconde entre el reparto otro individuo indefinido que apenas habla, se trata de una joven que esconde su cara tras la media melena, un ser ambiguo que podría ser la revelación de la serie, al menos en el reparto, porque todos los demás están muy vistos.
En el campamento también está una mujer que guarda algún secreto, y es dueña del lugar. Elizabeth Mitchell ('Perdidos') se mete en la piel de este personaje del que apenas conocemos nada, pero esconde una caja misteriosa que ya ha filmado el freak de la cámara, otro tópico que no se nos puede escapar. De hecho, la cámara va a ser un elemento importante a juzgar por el primer episodio, aparte de la fecha en la que graba, en 1989, cuando ocurrió la masacre de la primera escena que seguro que no tardan en recordar, y explicar.
Por el momento lo que hemos recordado es el pasado de la protagonista. Con otra muerte de por medio, un tanto irrisoria, todo hay que decirlo, la de su difunta amiga. Tampoco me convence el toque sobrenatural que adquiere la ficción, esperaba que fuera la típica serie con un asesino entre los monitores o entre los personajes habituales, pero en el piloto ya nos han colado varias escenas con una mezcla de fantasmas y muertos vivientes que no deparan nada bueno. En este sentido, no ha tardado en aparecer el galán de la ficción, un ayudante de policía que no para de aparecer en el recóndito campamento para hacer que las chicas se peleen por él. El chaval tiene un horario de trabajo un tanto extraño, todo hay que decirlo...
Series como 'Dead of Summer', que se toman en serio, ganarían mucho si se supieran reírse de sí mismas, o si usaran sus armas en clave de humor, porque todo lo que nos enseñan ya está visto en cualquier película barata de serie B. No obstante, puede servir para amenizar las calurosas noches de verano y ponerte frente a la tele sin necesidad de estrujarte el cerebro, siempre y cuando no tengas un plan mejor.