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The Killing' ha vuelto tal y como es,
gris, lluviosa y pausada, sin medias tantas, en su estado al 100%. Tras la resolución del caso Rosie Larsen todo apuntaba a que Linden y Holder no volverían a unirse en la AMC, pero el canal decidió dar otra oportunidad a la serie, y sus seguidores también lo hemos hecho encantados, a pesar de que personalmente me sentí decepcionado a lo largo de la segunda temporada.
Aun así, volver a Seattle un año después del caso Larsen demuestra que el tiempo ha jugado a favor de la serie, mostrándonos
una historia que pinta interesante, con personajes frescos y originales. Todo ello con una imagen igual de cuidada que en sus anteriores etapas. Un gusto para la vista esa combinación de colores oscuros intercalados con inagotables lluvias y nubarrones, sin los que '
The Killing' no sería lo mismo.
Desde el comienzo vemos a un detective Holder más serio y responsable que nunca, como si se tratara de un agente completamente distinto. Incluso la indumentaria del ex compañero de Sarah Linden cambia drásticamente, mucho más favorecido físicamente, aunque me quedo con el Holder desaliñado y pasota. Además en el segundo capítulo de esta season premiere descubrimos que el detective está saliendo con una mujer, lo que parece una relación estable, impensable verle en esta tesitura.
Sarah tampoco se queda atrás, su intento por cambiar no cesa, sigue en Washington, pero ahora vive alejada de la ciudad, disfrutando del aislamiento y en un trabajo que no le supone la carga que tenía en la comisaría de Seattle. Linden también tiene un rollo con un compañero de trabajo, aunque la mujer de los jerséis no quiere comprometerse con nadie. En los primeros episodios se ve que Sarah echa de menos la carga de trabajo y la adrenalina del pasado, pero se niega a aceptarlo.
Holder y Linden se unirán de nuevo gracias a los dos casos que enmarcan esta tercera temporada. El primer paso lo ha dado el detective, que acude a la que fuera su compañera para pedir ayuda en el caso de una prostituta que ha sido asesinada. Linden no quiere entrometerse en este asunto, pero es imposible para ella evitar echarle un ojo a documentos que Holder deja "olvidados" en su casa.
Respecto a los casos que vamos a presenciar este año, el primero de ellos se centra en el día a día de un grupo de jóvenes menores de edad que por circunstancias dispares se han visto en la calle, e intentan sobrevivir recurriendo a las drogas, la prostitución o a cualquier cosa relacionada con el negocio negro. La temporada abre con la desaparición de una de estas jóvenes, y el primer episodio cierra con la desaparición de otra de ellas, Kallie, que será buscada más adelante por su mejor amiga, Bullet, una joven lesbiana que es fácilmente confundida por un hombre.
Más personajes se van sumando a esta trama, que
tiene muy buena pinta y puede salir a flote gracias al enfoque que está dando '
The Killing' sobre la dura vida de este grupo de desafortunados. Otro que no corre mejor suerte es el hombre encarcelado y acusado de asesinato, además Holder relaciona a este hombre con una larga lista de muertes, entre ellas la de la joven prostituta.
La labor de los agentes protagonistas será encontrar al verdadero culpable o dar con las pruebas que acusen al hombre que está en el corredor de la muerte. Mientras que Holder llevará a cabo la investigación oficial junto a su nuevo compañero, Linden no dudará en meterse de lleno en el caso por su cuenta, involucrándose emocionalmente como solo ella sabe hacer, y regalándonos momentos como los de la primera temporada.
Porque si '
The Killing' sigue el camino empezado en los dos primeros episodios puede estar ante una temporada tan brillante como la primera, todo
dependerá del desarrollo de la historia y de los personajes secundarios, permaneceremos atentos para descubrirlo.