Cristina Yang, nuestra persona en 'Anatomía de Grey'

La despedida ha sido fría, pero no podía ser de otra manera, así es Cristina Yang, así se ha mostrado durante diez años, y no podía hacerlo de otra forma en su adiós. La décima temporada de 'Anatomía de Grey' ha sido una de las más flojas para mi gusto, y sin Yang lo van a tener difícil para remontar, aunque el equipo de Shonda puede sorprender de un momento a otro cambiando el rumbo de muchos de sus personajes, y con pequeñas pinceladas eso ha intentado en la season finale.

Con Yang en Zurich, Owen se queda desolado en Seattle, el jefe del hospital ya sabía que lo suyo con la cirujana había tocado techo; prueba de ello son los últimos capítulos, en los que su relación se va enfriando, hasta llegar a un punto en el que solo disfrutan cuando no hay lazos sentimentales entre ellos, o eso quieren hacerse creer a sí mismos. Cristina es muy dura, y toma una decisión difícil, aunque eso suponga dejar a su amor platónico en Estados Unidos.

Más conmovedor ha sido el adiós entre Yang y Grey, su amistad es una de las más emblemáticas de la televisión, y seguro que pasa a la historia. Las dos amigas se despiden con un baile, quitando hierro al asunto y privando a la audiencia del momento dramático que este desenlace pedía a gritos, pero así es 'Anatomía de Grey', el drama llega cuando menos lo esperas. En este caso, todo apunta a que el culebrón de la familia de Meredith será el centro de las tramas de la siguiente temporada, otra medio hermana no reconocida de la protagonista aparece en escena.

Por su parte, Cristina se lleva a Zurich a uno de los fallos de guion más grandes de la serie, Shane sigue a su mentora hasta Europa, realmente esperaba un final mucho peor para este personaje que demostró no tener escrúpulos, pero sí remordimientos. Leah es otra de las flojas que nos deja, y tampoco la echaremos de menos.

Parece que a los guionistas se les han agotado las ideas cuando se trata de la mejor pareja de 'Anatomía de Grey', Callie y Arizona han pasado por todo lo que podamos imaginar, ahora toca tener un segundo bebé. Después de la tabarra que dio Arizona negándose rotundamente a ser madre, ahora resulta que se muere por criar a otro retoño con su pareja. Veremos cómo enfocan el tema del vientre de alquiler, puede ser interesante, sobre todo porque tanto Callie como Arizona son grandes en todo lo que hacen.

En cambio, Kepner ya está embarazada, sus idas y venidas con Avery han sido caóticas, pero de la noche a la mañana la pareja está feliz. Tal vez lo único que les une en estos momentos es el feto que está en su vientre, ¿qué pasaría si lo perdiera? Pienso que la pareja se rompería, y eso que soy muy fan de la excéntrica Kepner.

A mi parecer, este año han estado desaprovechados dos personajes importantes de la ficción, empezando por la gran Miranda Bailey, que ha estado ausente, y en los momentos en los que ha aparecido ha sido para aburrir con su proyecto y sus repentinas manías. El otro del que hablo es Alex Karev, desde que se juntara con Jo ha perdido muchos puntos, y sus dudas sobre dejar el Hospital o no ya cansan.

A partir de septiembre Derek y Meredith nos harán saber su decisión, ellos tal vez dejen también el Memorial. Parece que ninguno de los veteranos está a gusto con su puesto, ¿seguirá alguien los pasos de Cristina en la siguiente temporada?

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