'Cinco Hermanos', una familia para el recuerdo

En mayo de 2011 despedimos definitivamente a la familia Walker, protagonista de la emblemática serie 'Cinco Hermanos'. Hace apenas unas semanas FOX emitió el desenlace de la ficción, por primera vez en España, y además ahora parece que Mediaset ha decidido, por fin, dar una oportunidad en abierto a esta magnífica serie, será en el canal Divinity a lo largo de este año. Esperemos que esta vez tengan más paciencia y consigan emitir las cinco temporadas y no dejar a sus seguidores a medio camino.

El final de la serie fue imprevisto y rápido, pero los responsables de 'Brothers & Sisters' han sabido cómo poner fin a una historia que podría continuar durante años y décadas, ya que lo importante de la ficción nunca han sido sus tramas (algunas mejores que otras, como suele pasar), sino sus personajes. El elenco de 'Cinco Hermanos' es fabuloso, han sabido llegar a los corazones de cada uno de sus seguidores interpretando papeles que nos han hecho reir, llorar e incluso enfadar.

La esencia de 'Cinco Hermanos' está en su plantel de protagonistas, pero los temas que ponían encima de la mesa y sobre los que esta peculiar familia debatía también trajeron cola. El cáncer y la quimioterapia, la homosexualidad y la adopción, la guerra de Irak y sus soldados o los defectos y virtudes de tener una madre controladora son algunos de los temas que han aparecido en la serie. Nunca intentaron frivolizar con ellos, siempre han tratado cada una de sus tramas desde una posición realista y natural, partiendo de la base de que es ficción.

Personalmente hay dos cuestiones que reprocho a 'Cinco Hermanos', una de ellas es la guerra que han dado con su árbol genealógico, llegaba un punto en el que no se sabía quien era medio hermano o quien lo era entero. Tampoco fue acertada la entrada de Ryan Lafferty, un personaje que no aportó nada y cuya trama solo sirvió para estropear la serie, con hijos ilegítimos innecesarios. Los guionistas nunca admitieron que la chispa del serial eran los protagonistas, y no las pruebas de ADN de cada uno de ellos o los escarceos de sus padres.

El segundo reproche no es culpa directa de los guionistas. Que varios actores dejaran la serie fue un factor importante para el deterioro de la misma, Tommy iba y venía según soplara el aire, Kitty estaba empezando a hacer lo mismo, los Harper desaparecieron de golpe y porrazo (Rebecca, Holly y el prescindible Dave), y mejor no hablar de los amores de Nora en su madurez, demasiados novios en tan poco tiempo, sobre todo teniendo en cuenta que Nora es mucho mejor cuando solo tiene ojos para sus cinco hijos.

Lo bueno de que alguno actores desaparecieran en la última temporada fue el protagonismo que adquirió Sarah. Rachel Griffiths demuestra una vez más que se involucra al máximo con sus personajes y de esta manera se ha convertido en la favorita de muchos nosotros, y cuando se junta con su hermano Kevin el índice de popularidad se dispara, ya que ambos son geniales, y juntos son mejores. Incluso Justin, siempre en un segundo plano, adquirió mayor protagonismo en los últimos capítulos, y así pudimos despedir a un Justin más alegre, bromista y divertido que el que conocíamos hasta el momento, una sorpresa que se quitara esa cara de amargado, y además me alegro de su final.

Ha habido tantos momentos memorables que es complicado quedarse con uno o reflejar algunos de ellos en esta entrada. Cualquier escena en la que se juntaran todos los hermanos, con Nora, es digna de mención; sin olvidar la grandiosa primera temporada en la que la rivalidad entre Holly y Nora no conocía límites, incluso esa relación ha tenido un bonito final. El mismo que el tío Saul ha tenido con su madre capítulos antes de finalizar 'Cinco Hermanos', y no solo eso, Saul consigue resetear su vida, algo tan difícil para muchos, sobre todo a cierta edad, y al igual que su hermana se aplica la frase de George Eliot que esta misma cita en los últimos minutos de la serie, "nunca es tarde para ser lo que deberías haber sido".

Este final feliz cierra muchas tramas, aunque siempre es posible continuar con las historias de los Walker, innumerables discusiones en cenas familiares o un sinfín de peleas entre ellos acontecerán en otro universo, porque ellos siguen vivos en una parte de nosotros, y aunque nos quedemos con este desenlace con canción de Lady Gaga incluida, hay una parte de cada uno de los personajes dentro de nuestro corazón seriéfilo. Es difícil crear un producto con tanta dosis de ternura y genialidad.

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