'Chiringuito de Pepe': un plato ligero para el verano

La temporada estival se acerca, y con ella daremos la bienvenida al sol, la playa, las sombrillas voladoras y los espetos del sur. Telecinco ha decidido no descansar en esta temporada de sequía televisiva y apuesta una vez más por una ficción que rellene el prime-time de una de sus noches. Los últimos años ha venido haciendo lo propio con 'Frágiles', pero esta vez Mediaset ha ido un paso más allá y ha confeccionado la serie perfecta para esta época.

De todas formas, que la temática y el corte de la serie sea idóneo para el verano, no significa que la serie en sí sea perfecta, ni mucho menos. 'Chiringuito de Pepe' tiene fallos, y muchos, objetivamente hablando es otra serie para todos los públicos inspirada en la década de los 90. Puede funcionar para el verano, de hecho ha sido un éxito en su primer episodio, aunque eso no quiere decir que necesariamente vaya a liderar todas la noches de ahora en adelante, no sería de extrañar que se desinflara a medida que avanza, como viene pasando últimamente con muchas otras series .

Pero el tema de las audiencias es un caso aparte, por eso me voy a centrar en lo que ofrece 'Chiringuito de Pepe', que solo con el título podemos imaginar por donde van los tiros, y si alguien ha visto alguno de sus adelantos se puede ahorrar la temporada completa, porque no hay nada nuevo bajo el sol. Un chef de reconocido prestigio desembarca en un chiringuito de playa de Peñiscola, pero no llega a parar allí por casualidad, es que Pepe, el jefe del recinto, es el padre del joven cocinero, al que abandonó cuando era un niño.

Estoy convencido de que la complicada relación entre Pepe y Sergi Roca (el de la alta cocina) se irá consolidando poco a poco, y terminarán aceptándose como padre e hijo; además, Sergi se liará con la pastelera, mientras que su compañera (Dafne Fernández) también le pondrá contra las cuerdas en lo referente al amor. Al menos este futuro trío amoroso no chirría tanto como la relación entre Pepe y Mariana (Blanca Portillo), pero todo apunta a que la pescadera no va a pasar fácilmente por el aro. Y de los niños mejor ni hablar, sobran directamente.

La comedia, por llamarlo de alguna manera porque risas hubo más bien pocas, cuenta con un elenco brillante, empezando por Santi Millán o Blanca Portillo y terminando en la dulce pastelera, papel en el que encaja de maravilla Begoña Maestre. Jesús Bonilla sigue siendo bueno en lo suyo, y 'Chiringuito de Pepe' lleva su sello, nadie mejor para interpretar a ese tradicional carcamal. Laura Sánchez tampoco desentona en su pequeño papel, la modelo ya lleva varios trabajos demostrando que no es solo una cara bonita.

Los decorados, el paisaje y la producción de 'Chiringuito de Pepe' son dignos de aplauso, sinceramente no me esperaba esa calidad visual que te transporta a una playa del Levante. Todo eso teniendo en cuenta que muchas de las escenas son grabadas en interiores, pese a parecer que están rodando en la mismísima costa. También hay aspectos a criticar en este sentido, como el innecesario incidente de Pepe en alta mar, no solo por lo inútil de la situación, sino también por lo cutre del falso oleaje.

En resumen, 'Chiringuito de Pepe' es una comedia familiar a la antigua usanza, reuniendo todos los tópicos de los que tanto nos ha costado desprendernos estos últimos años en nuestra ficción. Al menos esta vez intentan edulcorarlo con un toque elegante y una fotografía impecable. Para refrescar el verano con algo liviano puede funcionar, pero no le pidamos más.

Dale al Stop en Twitter