‘Chernobyl’: ¿Cuál es el precio de la verdad?

HBO lo ha vuelto a hacer. La plataforma de televisión por cable ha hecho historia de nuevo con una de las mejores ficciones de la historia, así lo dicen los números y las críticas, y añado que también es así en mi opinión. La miniserie compuesta por cinco capítulos es redonda, y narra uno de los hechos más relevantes de la historia moderna con todo detalle, y con muy buen gusto a la hora de elegir diálogos, planos y personajes en 'Chernobyl'.

En mi caso, parto de la base de que siempre me ha fascinado lo ocurrido en Ucrania en el año 1986, cuando un reactor de la central nuclear ubicada en una nueva ciudad al este de la antigua URSS explotó y ayudó a que el planeta, y concretamente Europa, se estropeara más, y a pasos agigantados. Son innumerables las consecuencias negativas que ha podido tener este suceso que todavía hoy sigue dando sus malos frutos.

A pesar de que la historia no haya sido rodada en Prypiat, obviamente, da la sensación de que todos ellos están allí. Han estudiado a la perfección cada rincón de la ciudad, antes y después de la catástrofe, y lo han sabido trasladar a la pantalla con total precisión. Las imágenes en el núcleo del reactor o la escena en la que varios ciudadanos de la URSS son enviados al lugar de los hechos a hacer “limpieza” horas después del lamentable suceso no se van a ir de nuestra cabeza. HBO ha conseguido que parezcan secuencias reales, sin prestar atención al dichoso idioma, algo que para algunos ha sido primordial.

Cada episodio contaba con un manojo de escenas para el recuerdo, y el buen hacer de HBO ha convertido a ‘Chernobyl’ en una serie de culto que seguro que será recordada pasados los años. Las decisiones políticas toman peso a medida que avanza la trama, con apariciones de personajes que no tuvieron ni escrúpulos ni conocimientos acerca de lo ocurrido, como Gorbachov, o en menor medida Boris Shcherbina. También han tenido tiempo para personalizar la historia con una de las tramas más sentimentales, la de Lyudmilla, la mujer que pierde a su marido en consecuencia de la alta radiación, para más tarde sufrir un aborto. Una de las muchas desgracias de la época reflejada en este personaje que atrapa.

El papel de Jared Harris es el más relevante de ‘Chernobyl’, donde interpreta al científico soviético Valeri Legásov, quien se encarga de resolver muchas de las dudas acerca del estallido y sus consecuencias. A él le interesaba que se supiera la verdad, pero las presiones para que no saliera a la luz fueron muy duras, y también están reflejadas en la miniserie. El Gobierno de la URSS mantuvo en secreto el accidente nuclear, sus razones y el número de afectados, hasta que en el juicio final Legásov saca gran parte de esos temas a la luz, para acto seguido paralizar el juicio y pretender que no se sepa la verdad.

Una verdad incómoda que todavía tiene lagunas a día de hoy, sobre todo en referencia a las respuestas sobre las verdaderas consecuencias, o el número de víctimas real. El enfoque de ‘Chernobyl’ es maravilloso, y no creo que sea tendencioso, sino que busca una verdad que hoy sería más difícil de tapar. HBO ha dado en el clavo con este drama histórico creado y escrito por Craig Mazin, y dirigido por Johan Renck. Tras el éxito rotundo de esta miniserie seguro que vienen detrás otras que siguen los mismos patrones. Está bien que de vez en cuando la televisión nos recuerde la historia, por muy reciente que sea, para evitar que se repita.

Dale al Stop en Twitter e Instagram