'Camp': calienta pero no quema

Hacía tiempo que no me sentaba frente al televisor para ver una serie de estas características. 'Camp' recoge en 40 minutos los tópicos más mirados de las últimas décadas, pero lo hace sin disimulo, NBC no quiere engañar a nadie con este drama ligero cargado de tintes románticos y con un elenco repleto de adolescentes con las hormonas disparadas.

Pero realmente hay una única razón que me ha llevado hasta 'Camp', Rachel Griffiths ('Cinco Hermanos' o 'A Dos Metros Bajo Tierra'). En este caso, Griffiths interpreta a Mackenzie, una madre recién separada, con dos hijos y la gestión de un campamento de verano en su haber. Tras ser engañada por su marido, Mack debe empezar una nueva vida, algo que le cuesta, pero de este verano seguro que no pasa, es más, la protagonista da comienza a su primer idilio veraniego en el piloto, ni más ni menos que un atractivo empresario sin escrúpulos.

Lamentablemente, en el primer contacto con la serie no sale a relucir el don interpretativo de Griffiths, y da la sensación de que 'Camp' se centrará más en la insustancialidad de los más jóvenes del reparto que en las tramas adultas, aunque por el tratamiento que se les da sea complicado diferenciarlas. Puede ser comprensible, hasta cierto punto, el carácter infantiloide de Mack tras su ruptura, pero las conversaciones con sus amigos y la actitud de estos dejan bastante que desear, parecen sacados del reparto de 'Física o Química'.

De todas formas, las tramas más insulsas son abordadas por los jovencitos del campamento. Como es de esperar, el verano y la ropa de baño ligerita hace estragos entre los protagonistas, empiezan a fijarse unos en otros, los primeros besos del campamento, se atisban rupturas dolorosas y un largo etcétera de situaciones previsibles.

Destaca el nuevo trabajador del camping, un joven que ha superado la leucemia y se aleja por primera vez de sus sobreprotectores padres. Al otro lado está la nueva chica guapa del campamento, que acude por primera vez al recinto para dar carpetazo a su pasado más reciente, ya que en su instituto todos hablan de las fotos que han aparecido de la muchacha desnuda. Entre estos dos saltarán chispas más pronto que tarde, pero no creo que a nadie le importe.

El entorno en el que se desarrolla 'Camp' es idóneo para la época en la que se emite. Actividades en el lago, jóvenes atractivos luciendo bronceado o historias de amor ligeras, todo servido con un ritmo ágil pero relajante, sin la necesidad de rebanarse los sesos por seguir cualquier escena o conversación. Esto es lo que ofrece la nueva comedia dramática y familiar de la NBC, que se ha estrenado con datos aceptables, a la espera de ver su evolución.

Personalmente la seguiría por Rachel Griffiths, una todoterreno que ha demostrado su buen hacer en anteriores ficciones, pero este verano está siendo demasiado competitivo respecto a la oferta televisiva, por lo que 'Camp' será indudablemente una de las series de las que prescinda en la etapa estival, en la que aconsejo que nos demos todos un chapuzón, mucho más fructífero y refrescante que ver cómo lo hacen otros.

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