(Contiene spoilers de la 7ª temporada)
Hank Moody se ha despedido de sus seguidores 7 años después del estreno de '
Californication'. David Duchovny ha vuelto a caer en las dulces garras del éxito con esta comedia de Showtime, que aunque haya tenido muchos altibajos somos muchos los que en el fondo echaremos de menos el
estilo directo y sin tapujos de la serie a la hora de tratar temas sexuales, usando siempre un vocabulario soez y ordinario, a la vez que cercano.
'
Californication' ha empezado su última temporada por lo alto,
desvelamos una parte de la vida de Hank que desconocíamos, y eso es mucho decir porque a estas alturas dábamos por hecho que el escritor frustrado era totalmente transparente, y que no nos quedaba nada con lo que nos podría sorprender. Un hijo ilegítimo salió de la nada, y así desmorona por completo el rumbo del protagonista, que esta vez estaba decidido a reconquistar a Karen.
Su nuevo hijo, Levon, es un joven que representa todo lo que Hank odia, y hace todo lo que a Moody nunca se le ocurriría hacer. Junto a Levon aparece Julia, la madre del chaval que tuvo un affaire con Hank 21 años atrás, esta nueva situación propicia una serie de reacciones divertidas en cada uno de los personajes habituales de la serie, empezando por el propio Hank, y también por Karen, que curada de espanto ya nada le sorprende.
Respecto a Karen, este año ha estado más ausente de lo habitual, intentaron darle una pizca de protagonismo con el innecesario accidente de tráfico, pero de poco sirvió porque a Hank nada le puede hacer cambiar. Moody no es consciente de lo que tiene hasta que lo pierde, y en cuanto vuelve a tenerlo vuelve a meter la pata, no es casualidad que el sexo esté siempre de por medio.
Becca ha hecho una inevitable aparición estelar, mostrando una vez más su capacidad de poner contra las cuerdas a su padre. La adolescente ya no es la niña del principio, llega a California para dar a sus padres una buena noticia, se va a casar en Nueva York. Esta nueva pilla desprevenido a Hank, y también a Karen, aunque ésta reacciona de una manera mucho más comprensible y abierta, como de costumbre.
A quien realmente echaré de menos tras el final de '
Californication' es al matrimonio Runkle, tanto Charlie como Marcy son dos grandes personajes, me atrevería a decir que uno de los dúos cómicos más carismáticos de la actualidad. Este año ha sido
divertida la trama de los Runkle con Stu, que estaba dispuesto a pagar una millonada por acostarse una noche con su ex, Marcy. Como no podía ser de otra manera, la impulsiva pareja se lo pensó, y el resultado no tiene desperdicio.
No creo que el final haya sido el que la serie merece, termina de forma tibia, con la enésima declaración de Hank a Karen, los dos cogidos de la mano y besándose, aunque dudo que ese beso sea definitivo. La pareja tiene otro tipo de vínculo, uno que les durará eternamente, pero que no les permitirá volver a aquellos tiempos de deseo y complicidad.
Puede que siete temporadas de '
Californication' hayan sido demasiadas para una serie que se viene agotando desde hace ya dos o tres años, pero en los 25 minutos que dura cada episodio siempre cae alguna risa o escena mordaz que te anima a seguir confiando en el universo de Moody. Seguramente la comedia esté
lejos de ser perfecta, pero ha demostrado ser única.