'Bron Broen' T3: lo personal gana terreno

'Bron Broen' no es una serie policiaca más, desde la primera temporada marcó un hito en televisión. La serie sueco-danesa ha sido adaptada en diferentes países, pero la original sigue siendo la que se mantiene en pie con dignidad y sigue innovando año tras año, dejando al espectador enganchado en todo momento. Gran parte de la culpa es de Sofia Helin, una actriz brillante, sin menospreciar al resto del elenco, o a su perfecta banda sonora.

La marcha de Martin Rhode se hizo notar en los primeros episodios, pero han sabido rellenar ese gran hueco muy rápido. Henrik, el nuevo compañero danés de Saga, no tiene el encanto de Rhode, pero poco a poco ha conseguido que le encontremos su punto, incluso Saga lo ha hecho, estrechando lazos de manera inimaginable.

Esta vez el interés se ha enfocado en la evolución de Saga. Su relación con Martin era genial, y aún no ha llegado a ese punto con Henrik, pero tampoco creo que los guionistas lo pudieran haber hecho mejor. Poco a poco el joven ha ido entrando en el corazón de la rubia, algo que no han conseguido muchas personas hasta ahora.

Uno de los afortunados fue Hans, el jefe de Saga. Este año él también ha sido protagonista, para su desgracia, el veterano ha terminado siendo víctima del asesino en serie, y Saga ha sufrido su pérdida de una manera muy humana y desgarradora, algo inusual en ella. Tiene razón cuando dice en el último capítulo que desconfía de todo el mundo porque tarde o temprano todos termina abandonándola, si no es de una manera de otra. Pasó con su hermana en primer lugar, después se distanció de sus padres, para más tarde ser ella quien traiciona de alguna manera a Martín e irremediablemente se alejan. La gota que colma el vaso es Hans.

No solo Hans muere esta temporada, los padres de la protagonista también fallecen. El intento de acercamiento de la madre de Saga con su hija es fallido, la chica está muy dolida desde la muerte de su hermana, caso que todavía sigue pendiente. Cuando Saga recibe la noticia de la muerte de su madre no se lo toma tan mal como cuando ve a Hans en el hospital, o cuando Henrik intenta quitarse la vida, enfadando mucho a la sueca.

No obstante, al final del último episodio vemos a Saga en las vías del tren, pensando en quitarse la vida. Suerte que Henrik acude a su búsqueda, temiéndose lo peor, y menos mal que él está allí para evitarlo, esa escena me dejó en shock, por un momento pensé que Saga moriría, un final tétrico y triste para uno de los mejores personajes de la televisión. Además, como no sabemos si 'Bron Broen' tendrá cuarta temporada, todo podía pasar en ese último pase.

El nuevo compañero de Saga también tiene un pasado oculto. El chico perdió a su mujer y sus hijas, de las que desconoce el paradero. No obstante, las sigue sintiendo, las ve, habla con ellas y tiene una relación extraña con esos seres imaginarios, pone los pelos de punta, aunque Saga actúa con normalidad ante tal rareza.

Saga y Henrik han hecho muy buen equipo, pero ambos están fuera de la comisaría de Malmö una vez terminado el último capítulo. A Saga le van a investigar por la muerte de su madre, así que no va a poder ejercer de policía mientras dure la acusación. Y Henrik ya no pinta nada allí, deberá volver a Copenhague, aunque seguro que le atan muchas más cosas, y buenos recuerdos, cerca de Saga.

Queda una gran puerta abierta a la continuación, y con una trama mucho más interesante que la que hemos vivido este año, donde lo realmente emocionante ha estado en la parte personal de los protagonistas y no en el caso del asesino en serie que imita con sus crímenes las obras de un pintor. Parece ser que encuentran el cuerpo sin vida de la mujer de Henrik, un hecho que hace que el agente quiera investigar por su cuenta sobre el caso, y qué mejor compañera de fatigas que la propia Saga.

Juntos comienzan a investigar en los últimos segundos del episodio, dejándonos nuevamente con ganas de más. Y es que no solo quiero saber qué ocurrió con la familia del chico, también me gustaría ver cómo avanza esta relación, o si Saga visita de una vez por todas a Martin. También queda en el aire lo que ocurrió con la madre de la protagonista, todo apunta a un suicidio, pero teniendo en cuenta la mente retorcida de estos guionistas nos podemos esperar cualquier otro resultado.

Esta vez también ha estado presente el caso de rigor, ubicado entre Dinamarca y Suecia, aunque no ha sido tan potente como los años anteriores. El crimen investigado empezó fuerte, pero fue perdiendo ritmo e interés a medida que crecían otras tramas más intrigantes.

Además, introdujeron demasiados personajes, multiplicando los sospechosos, y a su vez dejando a algunos personajes a medias, diluidos. En ocasiones daba la sensación de que esos personajes estaban ahí principalmente para confundir al espectador, y no para crear una historia coherente.

No obstante, la tercera temporada ha tenido escenas y momentos de lucidez superiores a sus predecesoras, aunque la resolución del caso haya sido descafeinada. Falta por sacarle partido a Rasmus, el adversario de Saga, al que no traga y seguro que oculta algo, pero nunca termina de salir. Por cierto, su apellido es el mismo que el del asesino de esta temporada, Larsson, ¿será simplemente casualidad?

Espero que tengamos 'Bron Broen' para rato, al menos una cuarta temporada cerrando todas las dudas que nos han dejado tras este final de temporada. Nunca me canso de ver a Saga y su forma de hacer frente a la realidad.

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