(Contiene spoilers)
Parece mentira pero ya han pasado 6 años desde que Walter White entrara en nuestras vidas, cuando se trataba de un tímido padre de familia sin grandes expectativas en la vida, en lo que le quedaba de ella. La evolución del personaje de Bryan Cranston es una de las más heavys de la historia de la televisión, y el mérito, a grandes rasgos, es del propio Cranston.
La serie puede llegar al sobresaliente, pero he de decir que el final no ha estado a la altura de las expectativas, quedándose en un notable, que tampoco está nada mal viendo el panorama que hay en la pequeña pantalla hoy en día, pero no deja de ser una decepción tratándose de '
Breaking Bad'. Una decepción pequeña, porque cualquiera que haya seguido de cerca a White ha
disfrutado de cada paso, silencio y conversación protagonizada por él en este final, pese a carecer de acción.
Los guionistas se han sobrado con la matanza del equipo de Jack, y no lo digo por lo
gore que le puede parecer a algún espectador puritano, sino por
el gadgetoinvento de Walter, surrealista a tope, pero 'Breaking Bad' cien por cien. Ese era el momento ideal para sacar jugo al reencuentro más esperado de este capítulo, Walter y Jesse cara a cara, pero todo se queda en una tensión sin resolver. Heisenberg salva la vida del que fuera su pupilo para que éste pueda acabar con la suya. El joven, en cambio, opta por dejar que White siga sufriendo lo que le queda de vida, que con una bala atravesando su estómago no debe ser mucho. Así es como muchos disfrutamos viendo a Jesse huir de su doble cautiverio: el del laboratorio y el que le ataba a Walter.
Otro reencuentro inevitable era el del protagonista con su mujer. Skyler se muestra fría, una actitud que también sorprendería seis años atrás.
Anna Gunn ha crecido mucho en este periodo de tiempo, pasando de la pose dulce a la mafiosa en un solo segundo. Y es que el matrimonio White tiene en común mucho más de lo que parece, ambos comparten el mismo interés, la familia, pero sus formas distan mucho.
Ya que el final apoteósico no se dio en el cara a cara con Jesse, esperaba que al menos Skyler hiciera una aparición estelar para terminar con la vida de su marido, pero han decidido que es mejor acabar con ese final lostiano, en el que Walter muere solo y de una forma absurda, ¿una bala?
En '
Breaking Bad' también tienen peso los secundarios, si antes mencionaba al equipo mafioso de Jack, con el inquietante Todd como estrella de la banda, Lydia también ha sido importante en la sombra. Por eso Walter debía atar todos los cabos antes de irse para siempre, y
la ricina tenía que estar presente en la season finale, y así ha sido. Bye bye Lydia.
El papel de Marie nunca ha sido de gran relevancia para la serie, y menos todavía con Hank bajo tierra. La rabiosa hermana de Skyler ha sido clave, sin que sirva de precedente, en el drama familiar de los White, contando todo lo que sabía a Walter Junior y propiciando así
una de las peleas más tensas de 'Breaking Bad', la de Skyler y Walter en casa ante la atónita mirada de su hijo. De manera que Marie no habrá sido un pilar fundamental en la historia, pero su aporte, por pequeño que fuera, fue imprescindible.
Es una pena despedir a una serie de esta talla, pero los responsables de la ficción han hecho bien en irse por la puerta grande, sin necesidad de estirar durante más temporadas el argumento. Quizás pronto volvamos a tener noticias de ellos, todo apunta a que la marca '
Breaking Bad' se extenderá y saldrá a la luz un
spin-off protagonizado por el alocado abogado Saul Goodman, eso lo dejo para los incondicionales, porque a mi realmente Saul nunca me ha gustado.
Me quedo con el recuerdo de Walter White, y sus fantasmas.