'Breaking Bad', augurando un final desconcertante

Las noticias e informaciones sobre la última tanda de episodios de 'Breaking Bad' no son abundantes. Muchos esperamos como agua de mayo la vuelta de esta obra de arte, pero todo indica que hasta más allá del mes mencionado no volveremos a ver a Walter White en acción. Lo bueno de todo esto es que cuanto más tarde empiece, más tardaremos en despedirnos para siempre de la serie, ya que simplemente restan 16 capítulos hasta el final definitivo.

'Breaking Bad' ha madurado a lo largo de sus cuatro temporadas, por eso en su último tramo nos encontramos en un contexto más sobrio y lento. Personalmente me quedo con el ritmo de las primeras temporadas, cuando Walter y Jesse eran unos inexpertos y todo les quedaba grande. En los episodios finales la situación sigue quedándoles grande a ambos, pero se saben desenvolver mucho mejor, hasta el punto de hacerse con el control del negocio de la metanfetamina en Nuevo México.

La relación de Walter y su ex-alumno Jesse Pinkman ha pasado por todos los estados habidos y por haber, aunque también es verdad que nunca han llegado a ser íntimos amigos, pese a protegerse entre sí, cada uno a su manera. Una serie de acontecimientos ha propiciado que los peculiares socios vuelvan a unirse, pero todavía está por ver cuál será el camino que va a seguir su nueva relación.

Después de dejarnos a todos con la boca abierta tras ver como muere la novia (y pasaporte a un futuro más relajado) de Pinkman, Walter ha caído más bajo si cabe siendo el principal sospechoso del envenenamiento del hijo de la nueva pareja del joven. Y eso sin contar los cadáveres o las vidas destrozadas que ha dejado White por el camino.

Son hechos que Skyler desconoce, o que la mujer del protagonista prefiere ignorar. La evolución de los personajes de 'Breaking Bad' es clave en la ficción, pero el cambio más asombroso lo ha llevado a cabo la misma Skyler. Ha cambiado de bando sin dudarlo, y ahora quiere ayudar a Walter para proteger a la familia. La madre de familia no es tonta, aunque en algún momento haya podido parecer lo contrario, ella sospecha que Walter no sólo fabrica la meta, seguirle la pista le ha traído más de un problema.

Ya son muchos los daños colaterales que está sufriendo el entorno de Walter White por los errores del mismo. La parálisis de su cuñado es uno de los más sonados, aunque Hank no desiste, su carácter le impide quedarse de brazos cruzados y estoy seguro de que su persecución y manía hacia Heisenberg no termina con la muerte de Gus. Gus, otro gran personaje que ha evolucionado de una forma abismal, pareciendo un mero intermediario al principio y convirtiéndose en la ficha imprescindible del juego en el final. Además, el extenso flashback de la piscina explica muchas cosas y se posiciona como una de las mejores escenas de la serie, junto a la otra que transcurre en el mismo lugar, cuando Gus envenena a uno cuantos de sus enemigos.

Junto a Gus hemos descubierto a Mike, otro secundario que ha comido terreno a personajes que han quedado en tercer plano como Marie o Walter Junior. Es ahora cuando el veterano puede tener más voz, sin estar a la sombra de su amo, ¿se podría aliar con Jesse? Saul, en cambio, es un secundario que no va a poder aportar mucho más a partir de ahora, su único objetivo es lucrarse al máximo y salvar su culo; a mi parecer ya ha dado todo lo que podría ofrecer.

Con este panorama 'Breaking Bad' se enfrenta a 16 episodios desdibujados, ya que a priori no sabemos por donde van a encaminar la trama final. Con el rey del ajedrez fuera de juego (Gus), ahora todo apunta a que es el turno de lo personal. No va a ser sencillo para Walter enmendar sus errores, y menos ahora que ha arrastrado a Jesse (convirtiéndolo en enemigo), a Skyler (siendo en parte cómplice) o a Hank (detrás de su cuñado sin saberlo). Se avecina un final por todo lo alto, y no parece que el desenlace de Walter White vaya a ser un camino de rosas.

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