'BoJack Horseman' T4: una forma loca de criticar la sociedad

La cuarta temporada de 'BoJack Horseman' ha sido la mejor hasta el momento, no me cabe duda. Estos doce episodios me han enganchado muchísimo, y me arrepiento solo de pensar en dejarla hace un par de años, cuando parecía que todo giraba sobre lo mismo y no inventaban nuevas historias que hiciesen crecer a los protagonistas.

La serie de dibujos animados se ha convertido en una ficción más, de hecho ya no ves un gato, un perro o un pez con ropa sexy, después de cuatro años solo ves el alma de estos personajes, sin importar su especie. Tal vez ese fuera el principal objetivo de los creadores, o también puede que la idea saliera durante una noche de desfase, o mientras sufrían los efectos de alguna sustancia poco recomendable. Quién sabe. Pero lo que importa es que Netflix ha conseguido dar en el clavo con una comedia de animación para adultos.

El caballo más famoso de la tele, con perdón de Pequeño Tío, empezó la temporada desaparecido, recordemos que había huido de Hollywood, para alejarse de las personas a las que no paraba de hacer daño. Esta vena sensiblera le ha durado algo más de un año, pero por suerte BoJack regresa a su casa, aunque tampoco es que le hayan echado mucho de menos. Y si lo sabe se queda en paradero desconocido, ya que lo primero con lo que se encuentra el caballo es con una hija adolescente que le ha salido de la nada.

Para BoJack no es fácil dar con la madre de Hollyhock, así se llama la yegua/hija del protagonista. En los 90 este personaje estaba desbocado sexualmente, en pleno éxito de su carrera, y con todas las muchachas que quisiera a su disposición. Hollyhock fue adoptada por ocho hombres gays, otra ida de olla que le funciona a la serie. Siempre tan surrealista, y fiel a su estilo.

Este no es el único problema al que se enfrenta BoJack, también carga con su madre en casa, a la que nunca ha soportado, ni ella a él. Es una anciana senil que confunde a su hijo con su criada, aunque cabe la posibilidad de que lo haga a propósito para fastidiar a BoJack, Beatrice siempre ha sido tan retorcida que no le extrañaría ni a su propio hijo. Suerte que ella ha estado presente este año, así hemos podido disfrutar de un par de capítulos centrados en el pasado de esta señora, muy esclarecedores, que nos sirven para entender mejor a Beatrice, y la relación con su hijo.

Los secundarios de 'BoJack Horseman' también han tenido su espacio. La que más ha sufrido ha sido Princess Caroline, a la que parecía que todo le sonreía. La gata estaba embarazada, pero ha sufrido un aborto, y no es el primero. El futuro como madre de este personaje peligra, y es muy triste, porque Princess tenía mucha ilusión. Su carácter arisco y decir las cosas como las piensan la han convertido en un personaje único. Ni siquiera su relación con el ratón ha ido más allá, se ha refugiado en el alcohol, y en Todd. Pobre felina.

Hablando de Todd, me sigue pareciendo uno de los más prescindibles, aunque ha tenido sus momentos de lucidez, y no este año. Apenas ha aparecido, y cuando lo ha hecho ha sido con una trama estúpida, la de los payasos dentistas. Esto le ha servido para encontrar al que puede ser el amor de su vida, y ambos son asexuales, así que ya tienen algo en común. Todd empieza a madurar, quizás por eso esta temporada haya tenido un comportamiento más aburrido. Al lado de BoJack brillaba más, como todos.

Para terminar, la pareja formada por PeanutButter y Diane sigue adelante, algo que me sorprenden, porque indudablemente a la vietnamita le gusta BoJack, pero todo es muy complicado porque es uno de los mejores amigos de su churri, y encima es un desastre, para qué engañarnos. Menos mal que el perro ha dejado apartada su carrera política, dirigida por una de sus ex, maquinadora y soberbia como ella sola. A Diane no le gustaba nada que PeanutButter centrara tanta energía en este tema, sin saber ni siquiera sobre los temas de los que hablaba.

La pareja ha superado todos los obstáculos, o eso dan a entender, y se compran una casa, donde empezar una nueva vida y deshacerse de todo lo malo del pasado. Incluso de Jessica Biel, que también hace unas cuantas intervenciones en 'BoJack Horseman', como otra ex de PeanutButter. Lo más curioso es que es la propia actriz la que pone voz al dibujo animado que la representa. Brillante este equipo, y es de aplaudir que Biel se sepa reír de sí misma, más cameos como este, por favor.

Netflix ya ha anunciado que habrá quinta temporada de 'BoJack Horseman', y es una gran noticia. El protagonista debe continuar su camino, ahora que ha abierto su corazón con Hollyhock, y puede que incluso esté preparado para ser padre, ¿tal vez con Princess Caroline que también está en un momento bajo? A los que no auguro un buen futuro son Diane y PeanutButter, ella no sabe cómo cortar la relación, y ya se ha metido en un laberinto del que cada vez es más difícil salir, y es que este perro es muy adorable, pero como pareja sentimental puede que no de lo que Diane busca. Espero impaciente los nuevos capítulos de la serie, que deseo que mantengan el nivel de la cuarta temporada.

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