‘Big Little Lies’: Una continuación prescindible

La primera temporada de ‘Big Little Lies’ dio grandes momentos, y me pareció una de las mejores ficciones del 2017, pero ha regresado a HBO sin nada que aportar. Las actrices protagonistas siguen siendo la principal razón por la que acercarse a la élite de Monterrey, porque las nuevas historias que nos cuentan no se diferencian en absoluto de otras series centradas en mujeres ricas con problemas de ricos.

La excusa sobre las consecuencias de la muerte de Perry Wright no es suficiente para mantener viva la llama de ‘Big Little Lies’. Las consecuencias están siendo más duras para Bonnie, personaje que apenas vimos en la temporada original, y en esta especie de secuela parece que va a tener un peso determinante. Bonnie está traumatizada, y desatiende sus obligaciones y a su familia, deambula por la calle sin destino fijo, sin poder quitarse de la cabeza que ella fue quien dio el último empujón a Perry, el empujón definitivo que acabó con su vida.

El resto de chicas no parecen afectadas con este importante suceso que debería haber marcado sus vidas. Desde entonces se muestran más unidas, sobre todo con Bonnie y Renata, que no pertenecían al círculo del trío de amigas la temporada pasada. Renata se muestra mucho más fría, sobre todo ahora que le han dado una noticia todavía peor para ella: podría dejar de ser rica. Su marido está a punto de llevar a la ruina a su familia, y Renata ha olvidado rápidamente el homicidio del que es tan testigo como culpable. Debe ser jodido perder tu estatus cuando eres una de las personas más adineradas de California, pero debería pensar que es peor aún estar entre rejas.

Por su parte, Jane se siente atraída por un compañero de trabajo, una historia random que de momento no levanta la mínima curiosidad. En cambio, la relación de su hijo con la familia del difunto Perry está siendo más emocionante, ahora que ha salido a la luz la verdad sobre el padre de su hijo, que no es otro que el marido de Celeste.

El personaje de Nicole Kidman ha confesado a sus hijos que tienen un nuevo hermano, y deben ir acostumbrándose a él, aunque sea de un origen mucho más humilde, y prácticamente no tenga nada que ver con ellos. Pero lo peor para Celeste no es el descubrimiento de un hijo secreto de Perry, ni siquiera la muerte del mismo, sino la visita prolongada de su suegra, interpretada por la infalible Meryl Streep.

Mary Louise Wrigth es la madre de Perry, y visita a Celeste para ayudar a la viuda con el cuidado de sus hijos. La relación entre estas dos mujeres es muy tensa, y es lo mejor de la nueva temporada, puede que en parte gracias a Streep, que no se corta tampoco con el personaje de Witherspoon. La suegra se va a mudar cerca de la familia de Celeste, y aunque la pelirroja le haya confesado los maltratos que sufrió por parte de su hijo y la presencia de un niño que tuvo el propio Perry, fruto de una violación, Mary Louise responde con pasividad, contraria a creer cualquier cosa relacionada con algo negativo de su hijo.

Por último, Reese Witherspoon sigue poniendo el toque amable a ‘Big Little Lies’. Madeline intenta mirar todo desde un prisma cargado de positividad, pero a ella también se le está derrumbando el pilar familiar. En esta ocasión, ella fue la parte infiel la temporada pasada, y su marido Ed se ha enterado gracias a una metedura de pata de la hija mayor de Madeline. He de decir que esta mujer tiene todavía cierta tensión sexual con su ex, lo percibo en cada escena que comparten, y ahora que sus matrimonios tambalean no descarto que regresen, algo que daría bastante pereza, volviendo a caer en un tópico de los que ‘Big Little Lies’ era ajeno en sus primeros siete capítulos.

Infidelidades, historias de amor entre ricos y pobre, una suegra entrometida y niños con traumas familiares. No parece que HBO haya apostado por algo original, ni siquiera se palpa la intriga de los primeros episodios, parece otra serie. Mujeres ricas con problemas, obligadas a salir adelante por sus familias y por ellas mismas, con un secreto que les perseguirá toda la vida, hasta que se entreguen o sean descubiertas. Me da pena decirlo, pero con este ritmo y estas tramas, ‘Big Little Lies’ no da para una buena temporada, ni Meryl Streep, ni el resto de actrices, parece que puedan a salvar esto.

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