HBO ha estrenado uno de sus proyectos más esperados para 2017, '
Big Little Lies'.
La miniserie está compuesta por siete episodios, y protagonizada por tres estrellas a las que estamos acostumbrados a ver en pantalla grande, Nicole Kidman, Reese Witherspon y Shailene Woodley. El reparto de lujo no solo se limita al trío protagonista, los secundarios también están a la altura del nuevo drama de HBO, en el que podemos ver, entre otros, a Alexander Skarsgård ('True Blood') o Adam Scott ('Parks and Recreation').
Las tres actrices dan vida a unas mujeres que guardan varios secretos; de hecho, el entorno en el que se mueven, la base de todo son las apariencias. Lo que pasa dentro de sus casas se lo guardan, para poner una sonrisa ante sus amigas y/o rivales. Estas mujeres se juntan en el colegio al que llevan a sus hijos, y es allí donde ocurre el primero de los altercados. La hija de una de las madres menos populares, Renata (Laura Dern), acusa a otro niño de haberla intentado ahogar. La pequeña presenta marcas, y todas las miradas se dirigen al nuevo niño, el hijo de Jane Chapman.
Jane lleva apenas unas semanas en el vecindario, y la primera con la que ha hecho migas es Madeline, una madre maniática, extrovertida y muy intensa. Jane y Madeline hacen piña con Celeste, una mujer más sobria, con la mirada triste, pero una aparente vida familiar idílica. Al principio pensé que la mirada de Celeste se debía a la inexpresividad de Kidman por sus sesiones de botox y bisturí, pero por lo visto encaja con su personaje, ya que el atractivo marido con el que comparte su vida es un tanto agresivo y posesivo.
Volviendo al hijo de Jane, Ziggy, es un niño un poquito raro, incluso su madre duda si de verdad ha sido él quién ha agredido a la hija de Renata. Ziggy lo niega, con esa cara angelical que probablemente esconda algo tenebroso, el chaval tiene un toque tenebroso, para qué engañarnos, y hasta su madre, que vive aterrorizada no se sabe aún por qué, lo sabe.
Por su parte, Madeline es tan intensa que ya lo ha dado todo defendiendo a Jane, y eso que la conoce de apenas unas horas. La rubia pija se enfrenta en el patio a Renata, una mujer que también tiene lo suyo en el ámbito personal, y casi no tiene tiempo para su sobreprotegida hija, a causa del trabajo. En cambio, Madeline tiene tiempo de sobra, pero las hijas no quieren pasar tiempo con ella, su vida se desmorona, la mayor crece y prefiere ir con el padre y su última esposa, mientras que la pequeña está en la edad del pavo y no duda en meterse con su madre siempre que puede. Para colmo, su marido actual es un bohemio que no le da importancia a los quebraderos de cabeza de Madeline.
Todas las mujeres que aparecen en 'Big Little Lies' tienen algo en común, les gusta aparentar, y todas tienen trapos sucios que no desean sacar a relucir en el patio del colegio. Los 50 minutos del piloto se centran en un homicidio del que no desvelan nada una vez terminado el primer episodio, dejando la sensación de que el planteamiento no está todavía sobre la mesa una vez acabado el primer contacto con el drama. Intuimos que las tres protagonistas están relacionadas con este suceso, gracias a los testimonios de otros padres del colegio que intercalan a lo largo del piloto.
En tan solo otros seis capítulos sabremos qué ocurrió en esa gala benéfica que tanto les gusta organizar a las mujeres ricas de Estados Unidos.