La miniserie de HBO me ha apasionado.
'Big Little Lies' cuenta una historia cruda de un modo original y con un suspense que mantiene en vilo al espectador desde el primer episodio. A lo largo de siete capítulos tenemos la ocasión de conocer el entorno de tres mujeres con problemas diversos, que a pesar de que intentan simular que su vida es perfecta, todas ellas esconden tras las apariencias idílicas de Monterey (California) un secreto oscuro.
A los secretos individuales de todas ellas se suma uno más en el episodio final de '
Big Little Lies'. El cierre de la trama principal ha sido memorable, aunque un poco cogido con pinzas, ese empujón al vacío se ve como un recurso fácil, aunque se les perdona todo por cómo
mezclan las imágenes de la lucha final con las olas de un mar bravo rompiendo contra las rocas. Y esa no es la única alegoría que hacen en la serie, me encantan sus recursos y metáforas para mostrarnos la situación de los personajes, como los flashbacks distorsionados de Jane, fascinante.
Las innovaciones en pantalla no vienen solo de la mano del equipo técnico y audiovisual, han hecho un gran trabajo, pero no se queda atrás el equipo de casting y los propios actores, por no hablar de los guionistas. A pesar de que se trata de una adaptación de una novela literaria, el mensaje queda claro y los personajes están muy bien definidos. Whiterspoon, Kidman y Woodley encabezan un reparto de lujo, y es que la palabra "lujo" les viene como anillo al dedo. Desde el comienzo, Whiterspoon me ha encandilado, y no baja el listón en los capítulos posteriores. En cambio, el caso de las otras dos protagonistas ha sido ascendente, el drama que interpreta Kidman hace que termines teniendo una fuerte empatía con su personaje, e incluso vas entendiendo poco a poco a la enigmática Jane, que no hace falta que nos mastiquen su pasado, podemos intuirlo gracias a esos locos recuerdos de la joven.
Los actores secundarios también aportan mucha calidad a 'Big Littel Lies', desde Laura Dern hasta Alexander Skarsgård, pasando por muchos otros. Todos encajan de maravilla en esta narración elegante, en la que van desmaquillando la aparentemente colorida vida de los residentes en Monterey. Tramas cercanas como la defensa de tus propios hijos por un caso de bullying hasta la típica rencilla con tu ex y su segunda mujer, mucho más joven que tú, son las que enganchan de manera especial.
Por lo tanto, el asesinato que sirve de gancho en las primeras escenas de la serie no es la razón por la que vas a estar pegado a la pantalla durante siete semanas, sin faltar a la cita con una inmensa playa como telón de fondo. Las historias que se van descubriendo de las protagonistas son suficientes para sostener esta pedazo de miniserie, con sus errores, pero me atrevería a decir que es de lo mejor que se ha estrenado en el último año.
El desenlace no es lo más destacado de '
Big Little Lies', incluso puede que sea lo más cutre y precipitado de toda la serie, pero durante la
season finale no he despegado los ojos de la pantalla. Hacía tiempo que
no podía evitar morderme las uñas esperando el desencadenante de la historia "¿Quién morirá? ¿Quién matará a quién? ¿Habrá armas de fuego, atropellos o caídas al vacío?", me preguntaba en cada escena. Deseo muchas series
o miniseries como esta.
Así sí, HBO.