'Bellevue': religión, transgénero y Anna Paquin

Una vez visto el piloto de 'Bellevue' me queda la sensación de que no han mostrado nada nuevo, es como si todo lo que aparece en el primer episodio ya estuviera contado. Anna Paquin es la protagonista de este thriller canadiense que emiten desde la semana pasada en CBC Television. La que fuera cabeza de cartel en 'True Blood' tiene un reto complicado, porque la agente Annie Ryder no tiene nada que ver con la recordada Sookie.

Ryder es una mujer decidida y fuerte emocionalmente, ha pasado por muchos dramas en su vida, pero no se da por vencida, y en vez de llorar los problemas, les planta cara. Tiene una hija adolescente que parece muy madura para su edad, con los padres divorciados y totalmente independiente, casi como su madre. Ryder es agente de policía, como lo fue su padre, que murió investigando la desaparición de una niña en Bellevue. Por cierto, un placer volver a ver a Allen Leech ('Downton Abbey') como ex de la protagonista, la complicidad entre ambos es de lo poco que logra traspasar.

Ryder está en una situación parecida a la que vivió su padre décadas atrás, un joven jugador de hockey ha desaparecido en el pueblo, y las pruebas que encuentran apuntan a que algo turbio ha debido pasar con el chico. La novedad de todo esto puede que sea que Jesse se maquillaba y vestía en ocasiones con la ropa de su madre, algo que ha disparado las sospechas del pueblo, dando por hecho que se trata de un joven transexual.

Es probable que la trama transgénero sea lo único que aporta 'Bellevue', todo lo demás ya está visto. Podría tratarse de un pueblo como el de 'Twin Peaks', una atmósfera como la de 'The Killing' y una desaparición al estilo 'The Family', si es que el chaval acaba apareciendo. La serie canadiense es una mezcla de todos los dramas del género, y un servidor se empieza a angustiar con tantos casos de jóvenes que desaparecen en extrañas circunstancias, y mira que a mí este tipo de series me enganchan, pero todo tiene un límite.

En medio de todo esto, la religión toma un peso relevante. A lo largo del primer episodio, Ryder se encuentra con diferentes pistas que le llevan a la misma conclusión, y todo indica que Jesse, tenía algún tipo de relación con la Iglesia. En la última escena, la agente se encuentra con una alegoría de la religión, un tanto macabra, y además alguien la persigue hasta el coche, donde se encuentra su hija completamente asustada.

Esto solo ha sido el piloto, seguramente la historia avance y señale a diferentes personas del entorno de Jesse y de Bellevue como culpables, hasta dar con la persona que retiene o ha asesinado al joven. Para mi gusto ha faltado chispa en el primer episodio, algo que enganche y quiera que sigas la historia, además los personajes no estén bien introducidos, empezando por la protagonista, a la que le falta empatía.

Anna Paquin ha demostrado que hay vida después de Sookie Stackhouse, pero su personaje está muy trillado, y no destaca en una serie que solo se trata de "una más". Si tiran hacia el lado de la confrontación entre iglesia y transexualidad tal vez gane más adeptos, o al menos podrán usar la excusa de que aportan algo nuevo al género.

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