(Contiene spoilers)
La segunda tanda de episodios de '
Bates Motel' se ha ido tal y como vino,
sin hacer el más mínimo ruido. Una aburrida y anodina temporada que ha pasado con más pena que gloria, tirando por la borda todo el esfuerzo y el buen hacer del primer año. La primera temporada acabó por todo lo alto, con un
cliffhanger que diez episodios después sigue sin desvelarse. Han mencionando el tema de la muerte de la profesora alguna que otra vez de manera distraída, dando largas y engañando al espectador para así poder estirar el resto de tramas que carecen por completo de interés.
Definitivamente, Dylan es un lastre para '
Bates Motel', y menos mal que el joven es agraciado, así no se hace tan pesada cada escena en la que aparece. Y el problema no termina en este personaje, Dylan ha infectado la escaleta de la serie por completo,
la soñolienta trama de la corrupción y las drogas ha monopolizado la recta final de la tanda, y gran parte de los primeros episodios también.
Por si eso fuera poco,
Emma ha sido la gran olvidada este año, su escarceo con el inquilino del motel se ha esfumado sin llegar al clímax, y ahora la joven amenaza con alejarse de esta familia de locos, y no es para menos porque cada cual está peor que el otro, y esto mismo se puede aplicar a White Pine Bay en general. Emma es el contrapunto de dulzura y cordura que necesita '
Bates Motel', pero ni siquiera han sabido aprovecharlo.
En cambio, el Sheriff Romero sigue dando por saco, con su pose chulesca, dándoselas de héroe cuando no es más que un pringado que no se entera de la misa la media. Por otra parte, puede que Cody (nuevo ligue de Norman) prometiera traer algo de aire fresco, pero de un día a otro dejó de aparecer, quizás el problema en '
Bates Motel' sea la pereza que los guionistas sienten con sus propias historias, muchas veces las dejan inconclusas o insertan
personajes a los que no saben hacia donde dirigir, el claro ejemplo son Christine y George, ¿alguien se percataría si en la tercera temporada de repente dejaran de aparecer? ¿Alguien sabe siquiera sobre quiénes estoy hablando?
Norman y Norma, un clásico que no falla
Por suerte hay un
dúo protagonista que levanta la serie a pesar de todos los errores, Freddie Highmore y Vera Farmiga son dos pesos pesados, ellos solitos sostienen '
Bates Motel'. Ese extraño amor entre madre e hijo pone los pelos como escarpias, nunca sabes por dónde van a salir o cuál será el próximo secreto que van a guardar, lo único por lo que puedes apostar es porque seguro que no dejarán indiferente a nadie.
Volviendo al tema de la profesora Blair Watson, los guionistas han tenido mucho morro terminando esta temporada en el mismo punto que un año atrás, sabemos lo mismo que antes sobre aquella noche, quizás nos hayan dejado claro que hubo sexo entre Norman y Blair, pero eso ya lo intuíamos, ahora queremos saber quién mató a la profesora, ¿fue realmente Norma en un ataque de celos enfermizo? ¿Ha sido Norman, pero su subconsciente quiere proteger a su peligrosamente querida madre?
Solo por seguir viendo interactuar a estos dos monstruos de la ficción merece la pena dar otra oportunidad a '
Bates Motel', a pesar del coñazo de la plantación de marihuana o de los flojos fichajes, yo confío en la serie de A&E. Eso sí,
que no vuelvan a jugar con el espectador y cierren de una vez el tema de la profesora, seguro que la familia Bates puede dar mucho de sí independientemente del caso de Blair.
Sin ir más lejos, el tío de Norman (padre biológico de Dylan) podría haber dado mucho más juego, y en mi interior quiero creer que volverá a aparecer pronto. Esa historia tiene mucho jugo, y hay mucho que contar sobre el tema, retorcido y mórbido caso.