'Bates Motel' se convierte en una carretera sin destino

La peculiar familia Bates ha vuelto a A&E con su nueva temporada, pero 'Bates Motel' lo va a tener crudo este año para superar la magnífica primera etapa del drama. El remake o lo que sea de 'Psicosis' se ha visto obligado a alargar ciertas tramas e insertar nuevos personajes para poder seguir muriendo de éxito, lo peor que ha podido decidir el canal de cable americano.

Los primeros tres episodios de la segunda tanda han sido irregulares, el primer contacto tuvo alguna sorpresa guardada, pero supo a poco después de la hecatombe final de la primera temporada; en el segundo capítulo, en cambio, asistimos a un despropósito sin precedentes en 'Bates Motel', convirtiéndose así en el peor episodio de la corta historia de la ficción, con una parte musical incluida, para salir corriendo sin dudarlo.

El capítulo de esta semana ha estado algo aburrido, con Dylan metido de lleno en unos chanchullos que poco importan, y Norman haciendo amigos o enemigos que quizás aporten algo más adelante, pero hasta ahora nos dejan algo fríos con unas presentaciones banales. Por su parte, Norma sigue brillando, pero se lo debe todo a Vera Farmiga, que hace que adoremos a esta madre desquiciada. Menos mal que en el final del tercer episodio nos regalan una escena que me reconcilia con la serie de nuevo, consiguiendo que vuelva a tener fe en ella.

La llegada de Caleb puede dar mucho juego en White Pine Bay, seguro que va a ser un verano complicado para Norma y sus hijos, el hermano de ésta no se lo va a poner fácil. ¿Ya tiene Norman Bates una nueva víctima en el disparadero? Esperemos que esta vez le deje interactuar algo antes de cargárselo, si es que es él quien liquida a cualquiera que le toque las narices, porque no han dejado claro ni siquiera que Norman sea el asesino de la profesora, ¿y si es la paranoica Norma la que está detrás de todo?

Jugar con la ambigüedad de los personajes es algo que está haciendo muy bien 'Bates Motel', ninguno es del todo malo, pero tampoco son unas joyitas, lo único que nos dejan claro es que en esta población de Oregón todos están para encerrarlos. Ni siquiera las teen del reparto se salvan, porque apuesto a que Bradley no tardará en reaparecer, pese a ser un personaje anodino, tiene una cuenta pendiente en White Pine.

Con 10 episodios por temporada, 'Bates Motel' no se puede permitir tener episodios mediocres como los que han abierto esta temporada, en la que no ocurre nada que te deje con ganas de saber más sobre esta panda de trastornados. Además, a mi parecer ha sido un error pasar de largo el cliffhanger de la temporada pasada para centrarse en el drama de Bradley y su padre muerto hce ni se sabe cuanto, ¿alguien tenía realmente ganas de saber cómo seguiría la historia de la rubia?

Al menos el final del tercer episodio ha dado vida a una temporada que ha empezado sin aliento. La revelación de Norma a sus hijos deja muchas puertas abiertas, y el descubrimiento de Norman y la sexualidad seguro que tampoco nos deja indiferentes. La ambientación sigue encajando de maravilla con el espíritu de 'Bates Motel', sus actores principales brillan por sí solos y los nuevos fichajes pueden dar un rumbo interesante a la serie. Los ingredientes ya están listos, ahora falta arrancar, definir qué dirección tomarán.

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