(Contiene spoilers)
Netflix no quiere dejar escapar a su target juvenil, y continúa con la apuesta que le salió bien desde que hace un año adquiriera los derechos de 'Merlí'. 'La Casa de Papel' y 'Élite' han sido otras dos ficciones que se han convertido en insignia de la plataforma en España, y ahora llega la primera temporada de '
Baby', serie italiana que ya se puede ver en Netflix España.
'Baby' recuerda a 'Élite' en muchísimos aspectos, aunque las historias de sus protagonistas son más crudas, de hecho está basado en un caso real. Todo se centra en las dos protagonistas, Chiara y Ludovica, que pertenecen a mundos distintos, aunque se conocen en un instituto privado en el que solo estudian personas con alto nivel adquisitivo. Ambas viven en la zona más selecta de Roma, y mientras que Chiara es una joven formal, un modelo a seguir; Ludo lo ha tenido mucho más difícil en su entorno familiar, y eso le ha arrastrado a convertirse en un bicho raro entre sus compañeros.
Chiara se acerca a Ludo, señalada en el instituto por el resto de personas, por un vídeo sexual que circula de ella. Poco a poco van afianzando su amistad, y Chiara deja de ser una niña bien, para adentrarse en un mundo poco aconsejable. Ludovica también es una buena chica, necesita el cariño que nunca ha encontrado en casa, con una madre que no se ha preocupado suficiente por su hija, y se ha comportado de forma egoísta. En la casa de Chiara las cosas no funcionan mucho mejor, aunque lo intentan disimular de una forma más lograda. El padre de la protagonista tiene una amante, y la madre es consciente de todo, aunque prefiere hacer como si no ocurriera nada, hasta que Chiara descubre el pastel.
De menos a más
'Baby' empieza suave, le cuesta arrancar para tratarse de solo seis episodios. Hasta la mitad de la tanda de capítulos las protagonistas no se adentran en ese embrollado mundo relacionado con las drogas y la prostitución. Les cuesta entrar en materia, pero cuando llegan a ello lo hacen de un modo brusco que no me gusta, sin dar aire a las protagonistas y al mundo nuevo en el que se meten. Dieron demasiado rodeos en el inicio con el previsible tonteo entre Chiara y Damiano, para adentrarse en la verdadera trama principal de golpe.
Damiano se convierte en el galán de 'Baby' desde el primer momento. No solo Chiara y su mejor amiga Camilla se sienten atraídas por él, también vemos cómo Fabio se va acercando a Damiano de forma peligrosa, desobedeciendo a su padre, el director del elitista instituto. Damiano comienza como un chico antipático, y termina ganándose el corazón de todos sus nuevos compañeros, excepto a los villanos de la serie, encabezados por el envidioso Niccolo, hermano de Camilla, y ex amante de Chiara.
La amistad entre Chiara y Camilla está destinada a romperse. A medida que la protagonista se acerca a Ludo, se aleja estrepitosamente de Camilla. Además, el sueño de ambas de estudiar juntas en Estados Unidos se derrumba cuando Chiara rechaza el traslado, y deja colgada a la que era su mejor amiga. La amistad con Ludo es tóxica, y saca el lado más déspota de Chiara, aunque como espectador, las dos juntas son una bomba de relojería, y las tragedias seguro que no pararán de sucederse.
Puestos a comparar, me quedo con 'Élite', es más entretenida y mantiene el interés por los personajes y sus tramas, aunque puede que sean historias más trilladas. En cambio, 'Baby' expone un tono más pausado, con interpretaciones más logradas y una historia mucho más oscura, con posibles consecuencias terribles. Es casi seguro que la serie italiana contará con una segunda temporada, aunque el negocio turbio en el que han entrado las protagonistas está ahora descolgado tras la muerte del jefe, en un accidente provocado por el propio Damiano. La continuación de 'Baby' se puede poner muy interesante.