(Contiene spoilers de la 2ª temporada)
El verano ha acabado y la segunda temporada de '
Awkward' también.
Jenna Hamilton termina otro curso en el que su asignatura pendiente ha sido nuevamente el triángulo amoroso que trae de cabeza a todo el instituto. Jake y Matty han estado todo el año detrás de la protagonista, aunque mientras el primero lo hacía abiertamente, el segundo tenía que ir con pies de plomo para no enfadar a su mejor amigo y en su momento novio de Jenna.
El principal error de la serie ha sido estirar una trama que ya se pasó hace tiempo la fecha de caducidad. La no-decisión de Jenna respecto a los dos chicos tenía que haberse resuelto mucho antes, pero al menos los guionistas nos han hecho saber cuál es la decisión de Hamilton antes de que terminara la temporada. Además, en el capítulo final no solo sabemos que Jenna y Matty son la nueva pareja del insti, también podemos ver como saltan chispas entre Jake y Tamara, una pareja que podría dar mucho que hablar, pero no queda muy claro que vaya a prosperar en un futuro inmediato.
No obstante, hasta el momento sabemos que Jake y Tamara pasarán el verano en Europa, porque Jenna cede su plaza a su mejor amiga, para así pasar más tiempo con su nuevo novio, Matty. De paso hace un favor a T para que disfrute de su estancia con Jake. Esta resolución me parece un tropiezo en el argumento, sería mucho más interesante que Jenna pasara irremediablemente el verano cerca de Jake y alejada de Matty, habría material para la tercera temporada. Quizás nos quieran sorprender y alejarnos de este triángulo, que ya hemos tenido suficiente.
Los padres de la protagonista también han tenido su pequeña trama este año. Lacey ha estado sola gran parte de la temporada, su marido Kevin se alejó de ella tras enterarse de que la cruel nota que recibió Jenna la escribió su propia madre. Esta ruptura ha servido para crear un hilarante tándem, Val y Lacey, juntas han protagonizado muy buenos momentos este año. Por suerte para los Hamilton, Lacey y Kevin vuelven a estar juntos, una pena que Valerie no vaya a tener más ocasiones para echar los tejos al atractivo padre.
Lamentablemente Sadie ha aparecido bastante menos este año, una pena teniendo en cuenta que es el personaje más ingenioso de '
Awkward'. Su relación con Ricky Schwartz ha avivado el odio de Tamara hacia la popular animadora, algo que también ha dado opción a unas cuantas risas, las cuales han menguado considerablemente respecto a la primera etapa de la comedia. Lissa, en cambio, no ha sido más que un florero, sigue siendo una marioneta de Sadie y encima ahora parece que vuelve a tener interés por Jake. Y si hablamos de ceros a la izquierda el primer nombre que me viene a la cabeza es Ming, totalmente prescindible.
No es necesaria la mención al seguidor misterioso del blog de Jenna, un enigma que en ningún momento me ha enganchado, y tampoco me ha sorprendido saber que se trataba de Clark. Con lo que me he llevado realmente una sorpresa ha sido con lo que se escondía en el armario de la fiesta europea, Clark enrollándose con el adúltero Ricky, o con su espalda, que es lo único que hemos podido ver.
En mi opinión, '
Awkward' ha resbalado este año por tomarse en serio a sí misma, con alguna excepción que otra, para seguir manteniendo parte del sello de sus inicios.
Incluso al capítulo de la realidad alternativa le faltaba chispa, algo que ha hecho perder mi interés por saber si Jenna terminará con Jake o con Matty, ¿es necesario seguir alargando esa trama? El año que viene van a ser 20 episodios los que compondrán la tercera temporada, así que espero que los responsables de la serie se pongan las pilas y den con la fórmula del primer año, porque aguantar la misma cantinela durante casi el doble de capítulos que hemos visto en la segunda tanda puede ser como un taladro en la cabeza.