(Contiene spoilers de la 4ª temporada)
'
Awkward' ha cerrado la cuarta temporada sin sobresaltos, pero a lo largo de estos 21 capítulos ha mantenido la chispa que hace que la audiencia continúe divirtiéndose con las peripecias de Jenna Hamilton, y en alguna ocasión también con su grupo de amigos. MTV ya anunció que
la quinta será la última temporada, y es un alivio saberlo, porque en vista de los derroteros que está siguiendo el asunto nos podríamos encontrar con cualquier engendro, ya que es obvio que la comedia ha ido perdiendo frescura y autenticidad con el paso del tiempo.
Desde el comienzo nos vendieron '
Awkward' como
una comedia teen surrealista, capaz de reírse de sí misma, y del resto de series dirigidas al público adolescente. En las últimas entregas parece que han olvidado la esencia del producto, y han terminado tomándose en serio a sí mismos, aunque siempre ha habido algún que otro personaje que nos ha dado la vida, gracias al que no hemos dejado apartada a la que en su día fuera una magnífica serie.
Con esto no quiero decir que '
Awkward' se haya convertido en una de las peores series de la televisión actual,
dentro de su categoría sigue siendo única, y una de las comedias más efectivas. Es imposible cansarse de ver a Jenna haciendo el ridículo, a Sadie siendo una
bitch sin escrúpulos o a
Mamá Hamilton comportándose como una adolescente. Además esta
season finale trae buenas noticias para los amantes de Lacey, y es que la madre de la protagonista está embarazada, ahora que la mujer estaba decidida a empezar una nueva vida como universitaria.
A decir verdad, esa es la trama que más intriga genera de cara a los nuevos, y últimos, episodios, porque el resto es más de lo mismo. Matty se da cuenta otra vez de que Jenna es el amor de su vida, y por lo tanto es consciente por fin de que estaba perdiendo el tiempo con Gaby, el enésimo ligue del joven. Ahora Jenna anda ocupada seduciendo a otro chico, y eso frena a Matty para lanzarse; eso y que Lacey le ha advertido que deje de marear la perdiz de una vez, que ya tuvo su oportunidad.
Jake lleva una temporada entera sin saber dónde meterse, los guionistas tienen un problema con este personaje, que solo sirve para recoger las migas de su amigo Matty, ahora resulta que se lía con Gaby, esperemos que esto no sea una excusa para mantener en el elenco a la chica en los siguientes capítulos. Puestos a incorporar personajes insulsos, casi preferiría que volviera Eva con un nuevo brote de locura, esta vez en plan psicópata.
Y si hablamos de personajes perdidos no puede faltar Tamara, en otro arranque de surrealismo los guionistas han decidido que T se prometa con el primer tío que pasa por su lado, ya veremos si llega al altar. Y hablando de iglesias, este año hemos descubierto a
una Lissa mucho más desatada, es un personaje con potencial al que han dado poco uso, la trama del padre gay ha sido fugaz, y no le han sacado el jugo suficiente, algo que ocurre a menudo en '
Awkward', tienden a exprimir los tríos amorosos de Jenna-Matty hasta la saciedad, y el resto de tramas las desatienden por completo.
Menos mal que todos los errores de '
Awkward' son contrarrestados por la
siempre maravillosa Sadie (ahora pillada por un mexicano) y su alcohólica madre de acogida. Es verdad que Valerie también tiene sus momentos de lucidez, pero cada vez son menos.
A pesar de no ser tan brillante como en sus inicios, '
Awkward' cumple su cometido, es divertida y nunca falla como entretenimiento. Su final estaba cantado, tenía que llegar más pronto que tarde,
bastante han estirado ya el chicle con temporadas dobles y cursos interminables, ahora llega el turno de las despedidas, se les echará de menos, por eso en la quinta tanda deben tener un claro objetivo: volver a ser aquella serie de la primera temporada, ¿lo lograrán?