'Anclados': buenos personajes en un entorno de cartón piedra

He decidido esperar a ver dos capítulos de la nueva serie de Telecinco antes de sentarme tranquilamente a escribir sobre ella. 'Anclados' está siendo un éxito en audiencias, para sorpresa de todos muchos, puede que se deba a la floja competencia del lunes, que se ha convertido de una semana a otra en una noche insípida en cuanto audiencias, porque a juzgar por el contenido no diría lo mismo.

Por norma general, una comedia necesita reposar mucho más que un drama, sobre todo este tipo de comedias como 'Anclados', con personajes llenos de matices que van creciendo a medida que avanza la ficción. La serie cuenta de entrada con un elenco formidable, Miren Ibarguren es la jefa del barco, no cabe duda que su personaje recuerda a la parte demoniaca de Soraya en 'Aída', pero fue un personaje tan grande, y Miren lo hace tan bien, que se perdona que abusen de ese perfil teniendo tan reciente la despedida de aquella emblemática comedia.

Otros actores que destacan son Joaquín Reyes, Alfonso Lara o Sara Vega. A Reyes ya le conocíamos en esta faceta, puede llegar a convertirse en el nuevo Luisma; Lara me ha sorprendido positivamente, y se agradece que finalmente no fuera Daniel Guzmán el que se pusiera en la piel de Gabriel, ya que su vis cómica no me convence del todo; Sara Vega puede ser la revelación de 'Anclados', no dudo que van a explotar el lado de la guapa tonta o el cliché de la andaluza paleta, algo que ha funcionado en los dos primeros episodios.

Otros personajes que tampoco están mal son el de Úrsula Corberó, que puede ser el que más evolucione, o el del chino catalán, que servirá para ponérselo fácil a los guionistas a la hora de hacer chistes, como el temita del parche de la directora del barco. Recordemos que son los guionistas de 'Aída', y ya demuestran que no se cortan ni un pelo a la hora de hacer chistes sobre racismo, sexismo o cualquier tema que levante polémica, y lo hacen muy bien. Es humor, y no debería ofender a nadie porque se meten con TODOS los colectivos habidos y por haber.

Siguiendo con los personajes, tal vez Rossy de Palma sea la que menos me gusta, tiende a repetir el mismo papel desde que empezó en el mundo de la interpretación, y no lo hace mal, pero es la que menos aporta, junto a la hija del matrimonio protagonista. Un error meter con calzador a una adolescente para que haya historia de amor con el gitano, ¿era realmente necesario introducir esta trama desde el capítulo piloto?

El guion de 'Anclados' no es nada del otro mundo, recuerda sobre todo a la 'Aída' de las últimas temporadas, es decir, a la peor etapa de la mítica serie. Ya ni hablar de donde queda la brillante '7 Vidas', nada que ver con lo que nos presentan en 'Anclados'. La comedia se deja ver, y sus personajes tienen potencial para ir creciendo hasta sentirlos como nuestros. No es una comedia sesuda, ni mucho menos brillante, pero es amena y cumple su cometido.

Por otra parte, la crítica más negativa no está relacionada con los chistes recurrentes y repetidos, sino con el enclave en el que está rodada la serie. Los escenarios son de cartón piedra, salta a la vista, se lo podrían haber currado un poquito más. A estas alturas no vale la excusa de que es una simple comedia o que el presupuesto es muy ajustado, porque he visto cortometrajes low cost con mejor gusto en cuanto a estética. Por no hablar de los cromas, da vergüenza cada vez que salen a la cubierta del barco.

Por el momento seguiré viendo 'Anclados', a ver hacia donde se dirige este barco alocado. Apuesto por su elenco, y sobre todo por los personajes a los que interpretan, empezando por la grandísima Miren Ibarguren. Eso sí, deberían mejorar aspectos de la calidad, tanto en fotografía como en decorados, que es Telecinco, no un proyecto de fin de carrera.

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