'Amor y Anarquía': Un juego tentador cargado de atracción

Netflix lanzó el mes pasado la primera temporada de 'Amor y Anarquía', una comedia romántica que nos llega desde Suecia. Estamos acostumbrados al nordic noir, pero puede que en el campo de la comedia también tengamos algo que conocer acerca de la televisión escandinava.

'Amor y Anarquía' no es una serie desternillante en la que el humor se apodere de los 30 minutos de cada episodio. Sin embargo, Netflix nos cuenta una simpática historia protagonizada por una pareja con mucha química, estos siguen un juego curioso por el que el espectador sentirá curiosidad desde el comienzo.

Sofie es una mujer exitosa y trabajadora, con su vida encarrilada, aparentemente feliz con su matrimonio y sus dos hijos. Cuando comienza a trabajar en un importante departamento de una prestigiosa editorial su vida empieza a cambiar. Sofie conoce a Max, un chico mucho más joven que ella que se encarga del mantenimiento informático en la empresa en la que ambos trabajan.

Ella es una mujer visceral, completamente volcada por su trabajo y muy recta en cuanto a las relaciones personales. Max es más juguetón y jovial, acorde a su edad. No tienen nada que ver, pero las reprimendas de Sofie los primeros días de trabajo por el ruido causado por su compañero sirven de excusa para propiciar un acercamiento entre los protagonistas. A Sofie el encanta exprimir su carácter autoritario con el chico, pero lo que más sorprende es que también le excita que Max posea el control sobre ella.

De esta forma dan comienzo unos enredos que derivan en un peligroso juego, poniendo en peligro su estabilidad laboral y el matrimonio de Sofie. Una comedia romántica que no es habitual ver en este formato dentro de las grandes plataformas que suelen apostar por series de intriga o dramáticas. En esta ocasión, Netflix demuestra que las rom-com no son solo para los telefilmes y películas navideñas.

Personalmente, no me he atrevido a continuar con 'Amor y Anarquía' después de sus tres primeros episodios (son ocho en total), la he dejado aparcada, al menos por el momento. No soy seguidor de este género, y a pesar de que al principio me pareciera interesante y entretenida, percibo que la historia entra en un bucle del que no me cuesta salir, tal vez por aburrimiento o por lo previsible que parece todo una vez presentados los personajes y la trama. No obstante, si quieres desconectar de la rutina con una serie fácil de seguir y que aporte un toque original, lo nuevo de Netflix que llega desde Suecia puede ser tu alternativa.

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