'American Crime Story 2': Radiografía de un asesino en serie

No entraba en mis planes ver la segunda temporada de 'American Crime Story', centrada en la muerte de Gianni Versace, y todo lo que rodeó a esta trama. La primera temporada de la serie, sobre el caso O.J. Simpson, no me atrajo en absoluto, incluso me aburrió a ratos. Las críticas positivas que he ido leyendo acerca de lo ultimo de 'ACS', y el parón navideño en muchas de las series actuales, han hecho que me lance a por los nueve episodios de la ficción de Ryan Murphy.

'American Crime Story: El Asesinato de Giani Versace' es un relato crudo que atrapa desde el primer capítulo. El protagonista de la serie no es el diseñador, sino su asesino, y todo lo que le envuelve. Sin embargo, la vida de Versace y su familia también están presentes en este drama, aunque muy por detrás de Andrew Cunanan, el joven sin escrúpulos que no solo acabó con la vida de Versace, sino con la de otros cuatro hombres más.

Ryan Murphy ha hecho una muy buena presentación de los personajes, sin excentricidades, como nos tiene acostumbrados en otras series como 'American Horror Story', de la que ya me confieso saturado. En esta otra ficción, el creador es mucho más pausado, sin perder su característico toque, más suavizado en 'American Crime Story'. Los nueve episodios pasan rápido, eso es buena señal, porque el ritmo en ningún momento es tedioso, y los guionistas siempre tienen algo que narrar.

Darren Criss está magnífico en la piel del asesino en serie que protagoniza la temporada. El actor vuelve a trabajar a las órdenes de Murphy, y parece que hay química entre ellos porque el resultado vuelve a ser de aplauso. Criss consigue cada gesto del psicópata al que interpreta, traspasa la pantalla con su mirada, y llega a ser horripilante hasta para el espectador. Cunanan es un tipo que siempre ha estado protegido por la familia, principalmente por su padre, que le ha tenido en palmitas, dándole incluso más que a sus hermanos. Esta posición hizo de Andrew un chico egoísta, presumido y antipático, al que solo le importa aparentar, y su sueño es que todo el mundo le conozca.

Por desgracia cumplió su sueño, aunque fuera después de muerto. Al ver que salía indemne de sus asesinatos, Andrew fue cogiendo confianza, cambiándose el nombre y saltando de casa en casa, siempre por la cara, con la ayuda de señores que pagaban por su compañía. El caso no estalló hasta que no asesinó a un diseñador popular como Versace, que estaba en una etapa de cambios en su vida. El italiano estaba dispuesto a salir definitivamente del armario, y a su vez cargaba con una enfermedad que cada vez se hacía más dura.

El apoyo de Donatella fue crucial para el diseñador, aunque ella también quería destacar y tener su parcela dentro de la empresa del hermano. El papel de Antonio D'Amico fue importante en los últimos años de Gianni, su pareja y "ayudante" se quedó sin nada tras el asesinato de su novio. Penélope Cruz y Ricky Martin están correctos en sus papeles, igual que Édgar Ramírez caracterizado como Gianni Versace. Sin embargo, da la sensación de que nos hemos quedado a medio gas con esta historia, podrían haber contado algo más acerca del círculo de Versace.

No obstante, lo trepidante estaba en el bando de Cunanan, un ser despreciable que no contaba con amigos, y traicionaba los pocos que tenía, o incluso llegaba a asesinarlos, como hizo con David Mason y Jeff Trail. 'American Crime Story: El Asesinato de Gianni Versace' también sirve para reflejar la sociedad de finales de los 90, en veinte años hemos cambiado mucho, sobre todo en cuanto a tolerancia, algo que puede ir hacia atrás si no lo protegemos. La homosexualidad seguía siendo tabú en muchos aspectos de la vida cotidiana, y aunque no se perseguía, sí que se ignoraba a la comunidad LGTB, no fue hasta la muerte de Versace cuando al policía empezó a mover ficha y dar nombre al resto de víctimas homosexuales.

Dale al Stop en Twitter e Instagram