'Alcatraz' T1: entre barrotes de pladur

La aventura de los carceleros y presos de 'Alcatraz' ha llegado a su fin, y probablemente el desenlace de su último capítulo haya sido el definitivo. La audiencia no ha acompañado a la serie de FOX, incluso antes de emitirse ya se presentaba como una gran promesa, pero con el tiempo se ha ido desinflando hasta tocar suelo en su season finale, en la que ha marcado mínimo.

Podríamos decir que 'Alcatraz' ha decepcionado, a la vez que ha gustado a una fiel legión de seguidores, su tendencia recuerda levemente a la situación por la que pasó meses atrás 'Terra Nova', y es casi seguro que terminen en el mismo cajón, el de la cancelación y el olvido.

La premiere de la ficción nos dejo a unos cuantos con ganas de más, pero los guionistas no supieron darle el ritmo o la originalidad adecuada para mantener la expectación, y con el paso del tiempo muchos se bajaron del barco, o en este caso, se fugaron de la isla en la que se encuentra la famosa cárcel. La monotonía se llegó a apoderar de 'Alcatraz', con personajes poco trascendentes y tramas pasajeras, muy dignas de cualquier serie procedimental, algo que no se buscaba en el serial de FOX.

Las historias episódicas no han sido las únicas que estaban desdibujadas, la trama principal tenía pinceladas un tanto difusas. El problema es que los responsables de 'Alcatraz' fueron demasiado optimistas a la hora de idear la primera temporada y nos han vendido la historia con cuentagotas, queriendo alargar la historia lo máximo posible. Quizás me equivoque y el año que viene tengamos otra ración de episodios, pero sospecho que nos vamos a quedar con un final sin resolver.

¿Los culpables? Ese gran equipo que ha estirado el coma de la psicóloga de la prisión, el tiempo que ha tardado Receba Madsen en hacer frente a sus enredos familiares o tantos otros puntos que podrían haberse resuelto en mucho menos tiempo, y así poner fin a una redonda primera temporada.

No obstante, también ha habido alguna que otra característica que me ha empujado a terminar con la temporada inaugural. Las contadas escenas que transcurrían en la cárcel allá por la década de los 60, tenían un valor añadido que ninguna otra serie ofrece. Los tejemanejes que se traían entre manos los funcionarios de prisiones y el mismísimo Alcaide, la historia de los hermanos Madsen haciéndose un 'Prison Break' en toda regla o los castigos que recibían los presos en la temida celda aislada, nos acercaban a las vivencias de aquella cárcel, algo que no ocurría cuando el hilo argumental se centraba en el poco atrayente trío protagonista.

A rasgos generales, el enésimo intento de J.J. Abrams por emular el éxito de 'Perdidos' es aceptable, y muy mejorable, sin lugar a dudas. Quizás una segunda oportunidad sea mucho pedir a estas alturas, pero se agradecería ver como vuelven a la senda de los primeros episodios, para cerrar las tramas que han quedado pendientes. 'Alcatraz' no es el peor estreno del año, ni mucho menos, pero la serie no ha destacado como pretendía.

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