'AHS: Cult' necesita destacar

La séptima temporada de 'American Horror Story' comienza con las polémicas elecciones de Estados Unidos, las últimas para ser exactos. Donald Trump toma protagonismo en esta saga de terror sin ser consciente de ello, y Ryan Murphy plasma en el primer episodio parte de la realidad, enfrentando a los ciudadanos que se alegran en exceso de esta victoria, con los que sufren, también de manera excesiva, la derrota.

Ally (Sarah Paulson) es una de las que se toma muy a pecho la estrenada presidencia de Trump. Es una mujer de mediana edad que vive con su esposa Ivy y su hijo Oz. A raíz de este evento, Ally no para de ver alucinaciones, se le aparecen payasos allá por donde va, incluso en su propia cama. Murphy juega muy bien sus cartas, confundiendo al espectador, y tras dos episodios todavía no sabemos si lo de Ally son meras imaginaciones o realmente hay un complot contra ella, con unos tenebrosos payasos acechando.

Por "suerte" para Ally, ella no es la única que nota esta presencia, su hijo Oz también ha sufrido en sus carnes la persecución de estos seres extraños. El pequeño está obsesionado con las historias de terror, y su nueva niñera alienta este temor mostrándole historias e imágenes no aptas para niños. Billete Lourd ('Scream Queens') da vida a Winter, una joven retorcida con doble cara, tan pronto es dulce y servicial como maquiavélica.

Todavía no hemos pillado el tranquillo a Winter, pero sí a su hermano, un desgraciado. Kai Anderson se folló a la tele tras la victoria de Donald Trump, y esto ya es información suficiente para saber ante qué tipo de persona estamos. Ya se ha enfrentado a un grupo de latinos, lanzándoles un condón lleno de su propio pis para provocar una pelea en la que ellos saldrían perdiendo de cara a la opinión pública. Parece que su próximo objetivo son Ally e Ivy, y tal vez no sea solo casualidad que su hermana esté trabajando en la casa de la pareja.

Son solo dos episodios los que se han emitido hasta la fecha, y me han gustado. Han sido entretenidos y nos muestran una trama que podríamos haber visto ya en cualquier película de este corte, sin nada especial que destacar. Viniendo de Ryan Murphy me parece raro que no vaya más allá, enredando la historia y llenándolo todo de sordidez. Todavía falta mucho recorrido, pero hasta la fecha me parece la temporada más normalita, con un inicio sin fuegos artificiales.

Esto no quiere decir que no me guste, o que sea el peor inicio de las siete temporadas, ni mucho menos. Me refiero a que da la sensación de que no ha arriesgado, le falta un giro que todavía no hemos visto, y que recordemos que en 'Roanoke' llegó a mitad de temporada. Tampoco vamos a dar por hecho que obligatoriamente vaya a haber un vuelco en los siguientes episodios, puede que 'AHS: Cult' siga esta línea, que no está mal, pero se queda corta dentro de la saga.

Los payasos ya están vistos, jugar con las alucinaciones es algo muy obvio y que Sarah Paulson tenga este papel es un deja vu más, de muchos de los que se repiten siete años después de su estreno. Me encanta Paulson, pero aquí se muestra demasiado histérica, pesada. Falta un personaje que de un golpe en la mesa, y espero que esté al llegar, aunque el de Evan Peters tiene mucho jugo por exprimir, y su hermana promete.

No perdamos de vista a Cheyenne Jackson o Colton Haynes, que no han tenido mucho protagonismo en el comienzo pero pueden estar involucrados en la trama central. Jackson es el psicólogo de Ally, y puede que esté jugando con ella, cambiando su medicación o recetando pastillas de dudosa efectividad. Más sospechoso es el agente que lleva el caso de la muerte de los vecinos.

Los amigos y vecinos de las protagonistas fueron asesinados ante la mirada de Oz, desde el otro lado de la calle. La policía apunta a un suicidio, algo que no cuadra, y menos todavía cuando los nuevos inquilinos ocupan su hogar cargados de misterio y mal rollito. El personaje de Haynes puede que haya dado con la clave, pero también es probable que prefiera ocultarlo, no descarto que esté metido en el ajo.

Es divertido cuando 'American Horror Story' juega con nosotros, hace que nos planteemos preguntas y demos vueltas a sus tramas, siempre y cuando tengan un sentido, como no ocurrió en "Hotel". Si sigue por este camino puede que no sea muy original en cuanto al resto de series y películas que se ofrecen en la actualidad, pero es cierto que la saga necesitaba desprenderse de lo sobrenatural, ya veremos en qué queda esto.

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