'Adán y Eva' y viceversa

Cuatro ha estrenado su esperado dating-show, una manera innovadora de ligar por televisión. Cuando creíamos que todo estaba inventado en la materia llega 'Adán y Eva' y pone patas arriba a la audiencia, y a sus prejuicios. El programa se estrenó con más de un 14% de share, casi 3 millones de espectadores siguieron la primera aventura de estos jóvenes en busca del amor verdadero, o eso dicen.

La productora "Eyeworks Cuatro Cabezas" está detrás de este experimento, al que le han dado el mismo toque que a otros programas de la casa ('Un Príncipe Para...', '¿QQCCMH?', etc.), la postproducción vuelve a ser el as que se guardan bajo la manga, montando vídeos desternillantes que juegan con la ironía, y con los participantes, como si de marionetas se tratara, algo que la cruel audiencia agradece.

El éxito estaba asegurado, al menos el arranque del programa era una cita ineludible para los amantes de la televisión, y de la transgresión en la misma. No creo que el único precedente para ver 'Adán y Eva' haya sido el desnudo de sus protagonistas, hoy en día tenemos miles de medios y maneras que nos permiten ver cuerpos desnudos y en acción a todas horas del día, pero Cuatro nos brinda la oportunidad de ver cómo se desenvuelven con "naturalidad" unos jóvenes que tienen como objetivo ligar al desnudo.

No nos engañemos, todos hemos estado pendientes de los pinganillos de los chicos y de las virtudes de las muchachas, incluso la cámara ha sido inteligente a la hora de rodar los planos, dejando expectantes a los televidentes hasta el momento más álgido, el instante en el que baja de la cintura.

Como era de esperar, no han tardado en llegar las críticas al espacio de Mediaset; pero los datos hablan por sí solos y mientras que la audiencia acompañe a 'Adán y Eva' a Cuatro poco le va a importar lo que opinen sus detractores, además el dating-show llega en un momento complicado para la cadena de Mediaset, con recursos mínimos para hacer buena audiencia y poder plantar cara a la competencia.

En el paraíso no hay vida inteligente, o al menos eso han demostrado los protagonistas del primer encuentro en esa recóndita isla de Croacia. Cuando parecía que entraba en escena la "rubia tonta" de la edición, una inocente Estela arrebata el título a la de Zaragoza y se cubre de gloria con comentarios como "la Alhambra está alambrada" o "¿qué es Manzanares? Me suena a fruta". Sin comentarios.

Como personaje la zaragozana es un portento, podría tener cabida en cualquier gallinero de Telecinco, desde 'Sálvame' (pega más en la última media hora del 'Deluxe'), hasta 'Mujeres y Hombres y Viceversa'. Este último ha sido claramente el material didáctico imprescindible para los participantes de 'Adán y Eva', que parecen sacados de los descartes del programa de Emma García.

Los dos chicos del primer programa tampoco se quedan atrás, haciendo real el estereotipo del "chico chulo y sobrado". La pose de machito les venía al dedo a estos jóvenes, al pelirrojo le daba igual ocho que ochenta, el caso era salir de ahí con su Eva; y Alejandro, el cordobés, era algo más discreto en la ejecución, pero el romanticismo no iba con él, lo dejó claro tras decir a su primera Eva que aparenta más de 21 años, o subrayando que no le gustan los compromisos antes de comerle la boca a su Eva definitiva.

Al fin y al cabo, 'Adán y Eva' no es más que una extensión de 'MYHYV', pero con los protagonistas desnudos y con una postproducción que ya quisiera para sí el programa de Telecinco. En el show de Cuatro convierten en cómplice a la audiencia, que se ríe en bucle de las burradas que sueltan por la boca estos atrevidos personajes. Mientras siga habiendo gente sin vergüenza y sin sentido del ridículo seguiremos disfrutando con perlas como 'Adán y Eva', un placer culpable que ya me apunto para el prime-time de los martes.

Dale al Stop en Twitter