Hace varias temporadas que ya no siento lo mismo por 'Modern Family'. Sigue teniendo capítulos brillantes, pero cada vez abundan más los que no lo son. Las tramas en ocasiones se repiten, llegando a copiarse a ellos mismos, e indudablemente han perdido la magia de los inicios, algo que no ocurre en todas las series, y menos todavía en las comedias, género que potencia que el espectador se identifique cada vez más con los personajes.
Los protagonistas de 'Modern Family' son fáciles de identificar, y para los seguidores de la serie ya son como de su propia familia. Los roles están muy definidos, y eso sirve para crear tramas de cualquier tipo y mezclar a los personajes en distintas historias, como ya se hiciera en 'Friends'. Sin embargo, siguen teniendo una piedra en el zapato que no la tenían en la sitcom de Joey y compañía, los niños.
El protagonismo que se les ha dado a los ya no tan niños es totalmente desproporcionado. No son para nada imprescindibles, podrían haberse ido todos a la Universidad y aparecer solo en momentos estelares, seguro que de esa manera apreciaríamos más sus incursiones. La actriz que se mete en la piel de Lilli, por ejemplo, era muy salada de pequeña, pero le faltan unas cuantas clases de interpretación, y una transfusión de sangre, para hacer la mínima gracia ahora que ya ha crecido. Algo similar pasa con Luke, o si me apuras peor, porque aparece más que la niña, y sus tramas suelen ser más aburridas.
El hijo de Jay y Gloria está en edad de caer en gracia, y este año lo han explotado muy bien. A partir de la décima temporada tendrá un nuevo amiguito en la familia, el pequeño-gran sobrino de Cam y Mitchell. La hermana de Cam ha dejado a la pareja a cargo de su hijo, y aunque al principio no les terminaba de convencer la idea, han decidido hacer un hueco en casa a ese niño. Todavía no sabemos cómo se lo tomará Lilli, que es tan prescindible que ni siquiera ha hecho acto de presencia en la season finale.
De hecho, el capítulo final de la novena temporada ha sido un despropósito, nada que ver con otros años, cuando la familia hizo viajes en grupo o terminan con una revelación que cambiará el rumbo de alguno de los personajes. Lo mejor de este episodio ha sido la invitada especial, Jane Krakowski nunca falla, y ahora que termina 'Unbreakable Kimmy Schmidt' estaría bien que saliera esporádicamente en la próxima tanda de 'Modern Family'.
La comedia de ABC ya tocó techo, y tras la décima temporada no parece que vaya a regresar. El momento de la despedida será triste, porque a pesar de su bajón considerable en los últimos años, sigue siendo una gran comedia que ha marcado un hito en televisión, rompiendo moldes y mostrando de manera natural otro tipo de familia, lejos de los cánones convencionales.
Gloria y Jay seguirán con sus diferencias, que les hacen tan iguales. Cam y Mitchell no pararán de rivalizar para destacar uno sobre el otro en cualquier disciplina, y ahora más con un niño nuevo en casa. Claire y su competitividad en casa y en el trabajo, chocando con la parsimonia con la que se toma Phil la vida, y los problemas. Grandes personajes que ya han ofrecido todo lo que tenían por dar. Veré la décima etapa porque será la última, a modo de homenaje, por los buenos tiempos.