(Contiene spoilers hasta el capítulo 5x03)
Las chicas y chicos del código postal más famoso de California regresan un año más cargados de historias surrealistas. Si no fuera por las tramas que en '
90210' nos cuentan cada semana, nuestra vida
seriéfila sería mucho más plana, los altibajos de este grupo de amigos y
sus peculiares problemas no pasan desapercibidos entre los mortales, y este año parece que también van a dar mucha caña.
Es cierto que tras el instituto los protagonistas han perdido parte de la frescura que les caracterizaba, muchos de ellos dan vueltas entorno a lo mismo. Sin ir más lejos, Adrianna desde que se ha convertido en una 'niña buena' no aporta nada en absoluto a la serie, y es una pena también que Dixon haya sobrevivido al accidente sufrido en el final de la cuarta temporada, ¿para esto dimos tantos saltos de alegría?
Parece ser que al menos esta vez Dixon contará con una trama para él solo, ya era hora, aunque no sé hasta qué punto eso puede ser positivo. Para su rehabilitación (psicológica, porque físicamente parece que el chico haya visitado a la virgen de Lourdes o algo parecido) acude a un grupo en el que cada uno cuenta sus penas. En él está una chica que narra su drama y da la casualidad de que se trata de la hija del hombre que conducía el camión que mató a los compañeros de Dixon, ¿cuánto tardarán estos dos en liarse?
No es menos sorprendente la suerte que ha tenido Liam con la repentina "muerte", vamos a denominarlo "desaparición", de Vanessa, o como quiera llamarse. El joven ya no se siente culpable por no haber dado parte a la policía de lo ocurrido,
él piensa que el mar se ha tragado a la rubia, pero nosotros sabemos que ella volverá, con peluca o sin ella, pero en '
90210' todo puede pasar, incluso que tras caer por la ventana la chavala haya salido corriendo a esconderse, como si de un gato se tratara.
Navid es otro que anda dando tumbos por Beverly Hills sin nada interesante que contar, desde que Silver le dejara plantado, el cineasta se ha quedado estancado. Y hablando de Silver, ella sigue intentando ser madre joven, antes de que su salud empeore y tenga que prescindir de ello. Podría ser una historia emotiva, pero en '
90210' todo es tan acelerado que no se lo creen ni ellos mismos, y lo de pedir a su amigo gay que sea el padre de su hijo es la gota que colma el vaso; bueno no, la que lo colmó fue la respuesta afirmativa de Teddy.
Por su parte, Naomi sigue parcialmente desvinculada de la cuadrilla, ahora está centrada en ser la esposa ideal para Max, que está trabajando fuera y ha dejado a su mejor amigo a cargo de su mujer. No ha sido buena idea mover cielo y tierra para caerle bien a Alec, el amigo de Max ha usado esa confianza para hacer la cama a la joven. ¿Le saldrá alguna relación bien a Naomi? Se lo merece, aunque solo sea por los momentos que nos ha dado en la serie.
Annie también puede estar empezando algo, aquí las relaciones van y vienen como el viento, así que ya puede darse prisa a la hora de enrollarse con el chico de la silla de ruedas. Desde el primer momento saltaron chispas en la pareja, no es un tío políticamente correcto, pero a Annie siempre le han ido los malotes.
Los guionistas de '
90210' deberían haber arriesgado más este año,
hace falta savia nueva y reciclar (o retirar) a personajes que ya no dan más de sí. Hay que tener en cuenta que en 4 años a esta pandilla le ha ocurrido cosas que le pueden pasar a un humano medio en 10 vidas. Nunca pediría que suavizarn los guiones, pero es necesario que haya una renovación importante en el reparto, por mucha pena que nos dé despedirnos de alguno de ellos.
No obstante, más vale ver esta temporada como si fuera la última, porque sus datos no están siendo muy halagüeños, y aunque realmente nunca los hayan sido, cinco años puede ser una bonita cifra para cerrar este pequeño-gran remake.