'90210', aquí no es necesario madurar

Hace unas semanas que ha empezado el nuevo curso, y muchos de los protagonistas de '90210' han dado comienzo a una nueva etapa, la universidad. A los personajes californianos les han hecho falta unos cuantos capítulos para volver a rodar y a ser los mismos de antes, ya que el inicio de la temporada ha sido algo confuso para los seguidores. Han cambiado varias localizaciones (el salto del instituto a la universidad el más duro de todos), los pocos adultos que formaban parte del elenco han desaparecido y han introducido nuevas tramas y personajes en un corto periodo de adaptación.

Ahora que ya ha pasado más de un mes desde que empezara la cuarta temporada de la serie juvenil podemos decir que los chicos y chicas del famoso código postal están volviendo a ser los que eran. Es un alivio que ese pequeño atisbo de madurez que me pareció ver al inicio de la nueva etapa fuera simple imaginación, porque en '90210' nos vuelven a entretener con problemas imposibles y tramas rebuscadas. Los guionistas se lo deben currar mucho para llegar a ofrecernos falsos embarazos, secuestros fingidos, prostitución o muertes falsas, entre otras lindezas que ya nos han mostrado en cinco capítulos.

Ese punto completamente surrealista es lo que me gusta de la serie, no les hace falta ir de serios, porque no engañarían a nadie, lo mejor es tomarse a broma todo lo que pasa en la nueva Sensación de Vivir, pasar un rato agradable. Mientras que nuestros personajes lo pasan mal nosotros nos divertimos, y cuanto peor lo pasan más nos gusta. La más divertida, sin duda, es Naomi Clark, junto a Max forman una pareja perfecta, y sería ideal que acabaran juntos, pero lo veo complicado ahora que se ha interpuesto en su camino el nuevo guaperas de la ficción, Austin. El galán siente un amor-odio-sexo por la rubia, y todo apunta a que es recíproco y le podría costar su relación con el geek.

Las peripecias de Naomi y Annie en la facultad están siendo reseñables, y nos regalan momentos como la competición entre hermandades o la rivalidad de las divas de la uni contra las más freaks. Es curioso que la ex-popular Naomi pertenezca al grupo de las perdedoras, pero me encanta. Otros personajes están siendo demasiado correctos y serios, y en '90210' la madurez no tiene cabida (que se lo digan sino a los actores que han despedido de una temporada a otra). Silver es el caso más claro de la madurez de la que hablo, la hermana de Kelly siempre ha sido la más cabal (aunque tenga sus cosas como todos, bipolaridad, lista interminable de follamigos...), de todas formas para mí sigue siendo de los mejores personajes, a pesar de que su relación con Navid sea aburrida.

Adrianna sigue pululando por la ciudad, ahora parece que vuelve a ser buena, pero está más sola que la una, poco a poco se va ganando la aceptación de otros como Liam o Dixon, pero las chicas parece que le tienen todavía algo de tirria; mi pregunta es, ¿puede dar más de sí este personaje? ¿no hubiera sido más interesante que se tirara del acantilado en el final de la temporada anterior? Yo creo que sí.

Y hablando de acantilados, por uno de esos tiraría también a Dixon, soporífero como él solo, y ahora introducido en el mundo de la música, y en el manido universo de las pastillas y la adicción, por ahí no paso, qué sopor. En cambio su hermana Annie está descubriendo nuevos terrenos que no había pisado '90210', la prostitución, o llámalo scort, si así lo prefieres. Puede dar mucho juego, sobre todo ahora que ha arrastrado con ella a la hermana menor de edad de Navid.

Más dramática es la situación de Ivy, su ahora marido está agonizando y puede que muera en cualquier momento. El cáncer posiblemente acabe con su pareja, pero por ahora también está acabando con Ivy como personaje, apenas la hemos visto en este comienzo. Al que no paramos de ver es a Liam, después de pedir matrimonio a Annie (y ésta rechazarlo) se ve envuelto en un triángulo amoroso que parece sacado del guión de una telenovela de Antena 3 (no llega ni a la categoría de La 1). Todo esto para que el joven camarero termine enrollándose con Adrianna, lo estoy viendo.

Con esta premisa es imposible resistirse a la serie de The CW, no hay sitio para el aburrimiento, y se agradece que los personajes avancen y se metan en nuevos líos y relaciones, pero manteniendo la esencia de siempre, esa inmadurez envuelta de surrealismo que tantos momentos nos ha dado. Muchos hablan de que esa sea probablemente la última temporada, si siguen así no me importaría ver una quinta, ¿placer culpable?

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