Este otoño el terror llega a ABC,
'666 Park Avenue' ha entrado tímidamente en la parrilla del domingo del canal estadounidense, sus registros de audiencia no son los que el canal podría esperar, aunque todo va a depender de la trayectoria que siga a partir de ahora esta serie ambientada en un lujoso hotel del centro de Nueva York.
La ambientación recuerda levemente a cualquier telefilme del género, con esto no quiero decir que sea mala, pero tampoco llega a aportar nada nuevo.
Los personajes son muy previsibles, con un reparto encabezado por Terry O'Quinn, en el papel del misterioso dueño del hotel. También destaca la joven pareja que empieza a vivir y trabajar en el hotel, Jane (Rachel Taylor) y Henry (Dave Annable); en este caso es la chica la que recoge la mayor parte del protagonismo, ella es la que poco a poco va descubriendo que en ese edificio ocurren cosas extrañas. La interpretación de ambos es correcta; en este caso, siento decirlo, pero
es Vanessa Williams la que resbala, recordando bastante a sus anteriores papeles, sobre todo a la recientemente extinta Renée de '
Mujeres Desesperadas'.
En '
666 Park Avenue' también aparecen otros personajes secundarios, aunque su historia no es menos importante que la de los protagonistas. El vecino escritor (y mirón) parece que esconde algo, y la chica de enfrente que se deja observar también tiene un tinte misterioso, aunque es verdad que todos juegan con esa especie de dualidad. En el piloto la que ha salido perdiendo es Louise, la mujer del escritor, su
inesperado accidente en el ascensor no ha acabado con ella, ¿puede haber sido un aviso? ¿cuál es la razón?
A primera vista parece que todo está orquestado por el propietario Gavin Doran, sus conversaciones telefónicas y su mirada aterradora desvelan que es más que probable que esté detrás de todo. La parte sobrenatural es la que más chirría en la historia, con unos efectos poco logrados y más dignos de un telefilme de segunda que de una gran producción para televisión.
Viendo el piloto uno se da cuenta de que ABC no ha cumplido sus expectativas,
parece que hayan querido emular la exitosa 'American Horror Story', pero se han quedado lejos del thriller de FX. Las pocas veces que han querido jugar con los sustos o con las imágenes desagradables no ha surtido efecto y da la sensación de que se quedan lejos de conseguirlo.
No obstante, las primeras impresiones no tienen por qué ser las definitivas, y a pesar de que '
666 Park Avenue' no haya empezado con buen pie,
la premisa del serial es atrayente y puede dar mucho de sí. Todo dependerá de los derroteros que sigan a partir de ahora, ya que los misterios que han presentado hasta el momento están muy verdes y apenas sabemos por donde van a ir los tiros. Por mi parte estoy dispuesto a dar otra oportunidad a la ficción de ABC, además los estrenos de este año no están siendo especialmente potentes y esta descafeinada serie de terror puede servirnos para rellenar algún hueco que otro.