5 razones para ver la última temporada de 'Switched at Birth'

El 1 de febrero comienza la emisión de la quinta, y última, temporada de 'Switched at Birth'. El drama familiar lleva sin emitirse desde octubre de 2015, suponiendo el parón más largo de su historia. Freeform ha tomado la decisión de que los Kenish-Vásquez se despidan en 2017 de forma definitiva, y pronto empezaremos a decir adiós a esta atípica, pero entrañable, familia.

Hay algo que diferencia a 'Switched at Birth' del resto de dramas, y es el compromiso con las personas sordas. Gran parte de la serie está grabada sin pronunciar ni una palabra, con subtítulos que nos permite seguir la serie a los que no entendemos el lenguaje de signos. Además, el elenco está formado mayormente por personas con discapacidad auditiva, y el que no lo es ha tenido la ocasión de aprender el valioso lenguaje con el que se comunican estas personas, para así hacer el rodaje más sencillo, llevadero y veraz. Pocas series dan tanta visibilidad a estas personas. Chapeau.

Risas, lágrimas, llantos y un sinfín de emociones que nos han hecho vivir junto a los Kenish-Vásquez. Es cierto que ha tenido momentos de bajón en sus cuatro temporadas, con tramas más aburridas o menos interesantes, pero a rasgos generales, 'Switched at Birth' se ha desarrollado como un drama familiar fácil de seguir y con problemas con los que nos podemos sentir identificados fácilmente.

En la propia familia siempre ha habido tiranteces, las circunstancias en las que se han juntado han sido complicadas, y tal vez por ello existan todavía rencillas y rencores. La convivencia de Regina con el matrimonio Kenish no ha sido idílica, pero los guionistas han hecho todo lo posible para plasmar realidad, y a la vez hacer que terminen comportándose como una piña. En los enredos entra también en juego el resto de la familia, como el hermano de las chicas, Toby, o el padre al que daban por desaparecido, Angelo, con una historia dramática detrás, y otra que estaba por venir.

En muchos aspectos podríamos calificar la serie con el género "teen", porque gran parte de su elenco es adolescente, o al menos adquieren ese papel. Además, sus problemas no están alejados de otras series del mismo género, con líos amorosos, triángulos y zancadillas en el Instituto. Sin embargo, las protagonistas tienen un toque maduro que permite que cualquier persona, sin importar la edad, se pueda sentir identificado con alguna de ellas, y así poder elegir a la favorita, o a la menos odiada, si es que resulta más sencillo.

Todo empezó con el descubrimiento de que Daphne y Bay fueron cambiadas al nacer, como el título de la serie indica. Después las familiares se empezaron a conocer y a mezclar, sintiendo los problemas del otro como suyos, y demostrando gran empatía, por parte de unos más que por la de otros. Esta premisa se ha intensificado durante cuatro temporadas, y seguro que en la última, compuesta por diez capítulos, no será menos, y puede que los guionistas nos sorprendan con un nuevo giro. Llegados a este punto, no dudaré en ver el tramo final de 'Switched at Birth', ¿qué son diez capítulos, cuando la primera temporada de alargó hasta los 30 episodios?

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