Cosas de la tele by Vicky

<< OJO CON LOS SPOILERS SI NO HAS VISTO EL ULTIMO CAPITULO DE PERDIDOS EMITIDO EN EEUU>>

Érase una vez una Isla. Un desconocido trozo de tierra perdido en el Pacífico en el que pasaban cosas extrañas. Una Isla que no tenía nombre. Un lugar que nunca nadie había sabido situar en un lugar exacto del mapa. Bueno esta afirmación no es del todo cierta, ya que una señora muy "simpática" llamada Eloise, que era muy lista, sí que sabía por lo menos como y cuando se podía llegar a ella "a propósito"; podemos decir que era de las pocas que sabía emplazarla en una parte del mundo. Realmente el problema era que esta Isla se movía en el tiempo, y también en el espacio. Así que podemos decir que estaba en un lugar relativamente desconocido.

Dejando a un lado los extraños movimientos de la Isla, que se lograban al hacer girar una rueda subterránea, sigamos con nuestra historia. No sabemos desde cuando este lugar era así. Las nociones más antiguas de su existencia provienen probablemente de hace unos 2000 años, cuando una mujer en avanzado estado de gestación apareció en mitad del Océano flotando en lo que parecían ser los restos de un barco. Al mirar a su alrededor la vio. Era la Isla. Esta mujer, llamada Claudia, consiguió llegar a la orilla a pesar de estar exhausta y, mientras estaba buscando un poco de agua para recuperar el aliento, se encontró con una misteriosa señora que la ayudó a dar a luz a dos niños mellizos para después matarla dándole repetidas veces en la cabeza con una piedra.

Muchos años después, a mediados del siglo XIX, un barco llamado "La Roca Negra" se tropezó con este lugar, y al hacerlo en medio de un fuerte temporal que lo arrastró a la costa, se cargó una estatua gigantesca que había en la playa, y que tenía cuatro dedos en un pie; de esta extraña pieza con el tiempo hemos podido saber que representaba a Tueris, diosa de la fertilidad. Debía de ser muy importante para todos en la Isla, porque luego todo el mundo hablaba de ella, y porque con el paso de los años todas las mujeres que en la Isla habían estado embarazadas les había pasado algo cuando menos un poco malo, exactamente como a Claudia.

Con la boca abierta me ha dejado la noticia, sorprendidísima. Parece que la crisis también ha tocado la puerta de la cadena SER, donde Paco Gónzalez, director de "Carrusel deportivo", llevaba la friolera de 18 años al frente del mítico programa, con Pepe Domingo Castaño como su compañero inseparable de fatigas. Y sí, diremos llevaba al menos durante las próximas 72 horas, porque Paco Gonzalez ha sido cesado de forma cautelar y temporal de empleo y sueldo "por desavenencias relativas al mundial de fútbol".

Como digo, parece ser que la crisis está pasando factura también en la cadena del grupo PRISA, y no hay dinero para hacer un megadespliegue, con lo que a Paco Gonzalez, en lugar de despazarse a Sudáfrica, le ofrecen un programa diario a las tres de la tarde y con periodistas que no son sus colaboradores habituales. Después de investigar un poco, parece ser que ayer en una reunión con los directivos de la cadena para ver como se iba a abordar la cobertura del mundial, y en el transcurso de la misma, cuando esos directivos le plantearon lo del programa diario mientras durase el campeonato, Paco dijo que eso no estaba contemplado en su contrato y que si lo hacían que no contasen con él. Por lo visto la conversación fue subiendo de tono y al final Paco se marchó de la reunión después de llamar "hijo puta" a uno de los directivos. Esta mañana le han ofrecido pedir disculpas y olvidar el asunto, pero cuando se ha negado, el presentador de "Carrusel Deportivo" ha sido suspendido de empleo y sueldo. González tiene ahora 72 horas para presentar alegaciones.

No se sabe si esto es definitivo, pero si está más o menos claro que Paco no se podrá esta tarde al frente del programa durante la final de la Europa Ligue.

Yo reconozco que hace ya mucho tiempo no suelo oír los partidos por la SER. Siempre lo hacía hasta que Abellán se puso al frente de la Cadena Cope y Walter García empezó a retransmitir los del Racing (lo cual últimamente ya me está rayando mucho, pero eso ya es otro tema). Pero en época de estudiante sí que era mucho de "El larguero" por la noche, "La Jungla" por la mañana, y de "Carrusel Deportivo" los sábados y los domingos, y me daría mucha pena que esto fuera cierto y que al final "Nostrapacus" se fuera de la cadena. Es todo un referente en todos los que hemos crecido escuchando su voz siempre pregada a la de Pepe Domingo Castaño y Manolo Lama.

La verdad es que si es verdad se ha peleado como dicen por ir o no ir a Sudáfrica, con pérdida de papeles incluidas, quizás se ha pasado un poquito; pero que queréis que os diga, un mundial sin "Carrusel Deportivo" in situ, o cualquier otro programa, ya no es un mundial. Y los deportes de la SER es de lo que más audiencia les da a la cadena. Ojalá lleguen a un arreglo.

Paco, no te vayas.

Edito:

Unas horas después de saber esto y escribir esta entrada, he visto que la cadena ha confirmado la situacion, la cual parece ser causada por la "abierta oposición de González a dirigir determinados eventos programados para el Mundial de Fútbol que se celebrará en Sudáfrica"; la decisión tomada tiene "carácter cautelar" hasta que se tome una decisión definitiva.

La página que el programa tiene en Facebook se ha llenado de cientos de comentarios pidiendo su vuelta, por no hablar del montón de grupos que ya se han formado. Ver para creer.

Genial. Es que no se me ocurre otra forma de calificarlo. Tenía 3 series en el escalón más alto de mi ranking personal. Por supuesto que "Alias" está la primera, aunque "Perdidos", la cual está a punto de pasar a la historia, le sigue muy de cerca. La medalla de bronce es de los chicos de "Friends". Pues bien, después de ver anoche los tres últimos episodios de "Glee", puedo decir que este musical moderno se ha unido a la terna y ahora el terceto ha pasado a ser un cuarteto. Y casi podría añadirle una más, porque tengo pendiente de visionar entera y en su orden correcto "The Big Bang Theory".

"Alias" tiene la adrenalina suficiente en cada una de las tomas como para dejarme clavada en el sofá con la suficiente tensión durante los 40 minutos que dura cada episodio. "Perdidos" pone la intriga necesaria para que me esté comiendo el tarro las veinticuatro horas del día dándole vueltas a la infinidad de posibilidades que pueden surgir a partir de un simple comentario. Y "Friends" me pone el sentido del humor necesario para estar veinte minutos seguidos sin parar de reírme. Pues ahora ha llegado a mi vida "Glee", para llenar la tele del ritmo más desenfrenado que nos podamos imaginar, además de provocarme un sorprendente subidón de adrenalina.

Le dediqué una entrada a esta serie por el estreno de la misma en Neox allá por el mes de marzo, pero me ha dejado tan buen sabor de boca que no he podido evitar volver a ponerla por las nubes una vez más, y sobretodo a recomendaros su visionado si os la habéis perdido, porque de verdad que merece la pena. Hay tantas tontadas hoy en día en la tele, con tanto personajillo surrealista que no sabemos de donde ha salido y sobre los que me pregunto que cómo es posible que aguanten tanto en el candelero, que cuando nos ponen delante de las narices algo que de verdad merece la pena, muy pocas veces sabemos apreciarlo de lo mal acostumbrados que estamos. Y también me ha dejado tan buen sabor como para pasar de los chapuceros de Antena 3 y descargarme los dos siguientes capítulos que ya se han emitido en USA. Lo de chapuceros es porque, con eso de que los anuncios de Neox y Nova van al compás de los de Antena 3, te cortan siempre la serie o película que estés viendo siempre en plan hachazo, porque les da igual que estén los protagonistas en mitad de una conversación. Ayer hubo un momento en el que me dio la impresión de que se comieron una parte, porque cuando cortaron veía a Rachel intentando averiguar que le pasaba al bebé de Quinn, y a la vuelta de los anuncios Finn ya le estaba pegando a Puck por haberle mentido. Una de dos, o yo estaba haciendo zapping durante los anuncios y me perdí la parte en la que alguien se iba de la lengua, o lo cortaron a traición. El caso es que hubo un momento en el que creía haber perdido el hilo.

Me ha encantado la mala leche de Sue, la jefa de las animadoras. Ayer había un momento en el que me habría metido dentro de la tele solamente para poder retorcer a gusto su pescuezo. Menudo pedazo de bruja. Pero bruja con mayúsculas, con caldero de pociones, escoba y verruga en la nariz incluidos. De momento es mi personaje favorito. Ayer al final recibió su merecido, pero espero que sólo haya servido para hacerla más mala aún, porque me río mucho con ella. Me encanta también Mercedes. La balada que cantó ayer para desafiar a Rachel me puso los pelos de punta; pero también me gusta lo directa que es. Y sobretodo, me encanta el alma de la serie: la música; el repertorio elegido para cada una de las actuaciones musicales es perfecto. La improvisación de ayer de la semifinal, con el protagonismo absoluto de Rachel, fue fabuloso, aunque las actuaciones que tenían preparadas también habían sido geniales en su momento; me encantó lo que hicieron en silla de ruedas para apoyar a su compañero, o la competición que hicieron chicas contra chicos y en la que tuvieron que mezclar dos canciones (perdonad pero no recuerdo como lo llamaron"mash-up"). Y también el momento "Imagine" de ayer con los chicos sordos fue muy bonito. Rebuscando por ahí he visto que artistas como Billy Joel o Rihanna han ofrecido sus temas para que salgan en la serie. Así que no me negaréis que algo especial tiene que tener para encandilar a todo el mundo.

Resumiendo. Que "Glee", nombre que se le da a los coros de los institutos americanos, en castellano significa "Júbilo". Ni yo misma habría encontrado otro nombre mejor para esta serie. Es exactamente eso. Genial.

No pensaba verla, pero después de observar detenidamente los cinco primeros minutos de la "gala" especial por el vigésimo cumpleaños de Telecinco, al final me quedé con la serie que estrenaban anoche en La1. Y creo que a estas horas de la mañana puedo decir que me alegro de haberlo hecho. Aunque he visto que tiene que madurar, como los vinos de los que nos hablan, "Gran Reserva" es una de esas series que tiene bastante potencial y que puede obtener unos resultados de audiencia bastante aceptables. A mí personalmente me pareció que le faltaba algo para llegar a encandilarme como me ha pasado otras veces con las series de estreno, pero me entretuvo bastante y me dejó un buen sabor de boca.

Una vez que terminó el primer episodio (la verdad es que eso de que no haya anuncios es una maravilla, y en una hora te ventilas el capítulo) hice un poco de zapping y antes de irme a la cama me quedé un poco más viendo la gala de Telecinco. Unos veinte minutos aguanté (demasiado pienso yo), porque si el principio me pareció un truño, no quiero ni contar lo que me pareció después. ¿Se puede decir la palabra "patético" a estas horas? Todavía me duelen los oídos de la conversación tan surrealista mantenida por Amaia Salamanca y Karlos Arguiñano. Al final ni me enteré de lo que iban a presentar.

Olvidando el churro de "gala" de Telecinco y centrándome en "Gran Reserva" puedo apuntar un par de cosas. Ángela Molina y Emilio Gutierrez Caba son dos enormes actores, pero eso ya lo sabíamos. Aunque anoche no tuvieron demasiada presencia para empezar, estuvieron estupendos. Del resto de intérpretes, en general me gustaron; aunque son personajes que aún no están formados de todo y les falta un poco de rodaje, hay unos mejores que otros, así que mejor esperemos a ver como evoluciona la historia de cada uno. A destacar que me gustó mucho Aitor Luna, caracterizado como el hermano pequeño y rebelde de los Cortazar, aunque había determinados momentos en los que me parecía estar viendo a su hermano Yon Gonzalez en "El internado"; la misma actitud un poco chulesca y hasta el mismo tono de voz tiene. Son clavados, lo cual no quiere decir que sea malo, pero me chocó un poco. A Tristán Ulloa lo vi regular, quizás porque es un actor que no me gusta nada y no termino de pillarle el punto. Aunque también es cierto que el rol de malo le sienta bien.

El guión a priori parece que está bien montado, vamos, que tiene toda la pinta de que va a ser una de esas historias de telenovela un poco retorcidas, con buenos no tan buenos, y con malos malísimos. Aún así me pareció un poco previsible, o más bien es que no me ha dejado con esa sensación de tener la intriga metida en el cuerpo y con ganas de saber qué sucederá la semana que viene. A ver, se muere el patriarca de los Reverte por un escape de gas y para todos, incluida la policía, es evidente que ha sido provocado y que el autor de tal hecho es Miguel Cortazar, que justo ha sido el último que le ha visto con vida. Y a la vez éste recibe un disparo en sus propias bodegas justo cuando había quedado con su padre, que sale en el último fotograma sentado en una mesa con una botella de vino en la mano. Demasiado lógico pensar que ha sido su propio padre el ejecutor, o por lo menos el que ha dado la orden por no ensuciarse las manos.

Tengo que decir que la puesta en escena me gustó mucho. Los paisajes riojanos son preciosos, y la serie supo mostrarnos su belleza y la de los viñedos a pocas semanas de la vendimia.

En fin, veremos lo que da de sí esta nueva aventura de TVE, pero de momento parece que ha empezado con buen pie y ha sustituido con acierto a "Águila roja" sin estrellarse por el camino.

Era torpe, muy torpe. Empollón, plasta, irritable, cargante y todos los adjetivos se nos puedan ocurrir para definir a un tipo como Steve Urkel. Pero a pesar de sus exagerados defectos que podrían acabar con la paciencia de cualquiera, a mí personalmente me encantaba, y las risas que yo me he podido echar en su momento con este personaje tan peculiar no tienen precio. El otro día he descubierto que FDF está reponiendo esta serie a última hora de las tardes y me ha traído muy buenos recuerdos cuando lo he visto hacer de las suyas.

Steve era el típico empollón de los de toda la vida. Llevaba unas gafas enormes, y unos pantalones subidos casi hasta el sobaco (casi como Julián Muñaoz) y sujetados con unos tirantes; por no hablar de esa manera tan peculiar que tenía cuando caminaba, y el ronquido tan curioso que hacía cuando se reía, que era casi siempre. Era un gran estudiante, y destacaba por su afición a construir los cachivaches más curiosos y diversos que pudiésemos imaginar, con los que volvía locos a los sufridores de sus vecinos, los Winslow. Por que su problema es que, a pesar de esta habilidad, era un torpe redomado; torpe sí, pero con gracia, porque todo lo que estaba a menos de un metro de sus manos acaba hecho añicos. Y si era necesario lo rompía a lo grande, como aquella apoteósica ocasión en la que quiso aprender a conducir y se cargó la puerta del garaje de los Winslow. Luego, después de romper todo lo que caía en sus manos, venía su ya famosa muletilla: "¿He sido yooo?", que repetía con voz de pito y agarrándose a los tirantes de sus cortísimos pantalones largos. La respuesta que le daban era siempre la misma: "¡Vete a casa Steve!". Entre sus habilidades también cabe destacar que tocaba el acordeón y le gustaba bailar a la polka, de una forma, digamos, bastante curiosa.

Estaba perdidamente enamorado de su vecina, Laura Winslow. La primera vez que apareció en la serie fue en una cita que le había organizado Carl, el bonachón y paciente padre de la chica, y eso fue el pistoletazo de salida para que se tirara toda la vida persiguiendo a su vecina, a pesar de que esta constantemente le daba calabazas. Vamos la típica historia de cuando al chico feo y torpe le gusta la chica guapa y popular, y durante la mayor parte de la historia la chica guapa rechaza al chico feo, pero al final la chica guapa se enamora del chico feo (por increíble que parezca) y se acaban casando.

Su primera vez en pantalla fue precisamente por una cita que tuvo con Laura:

El personaje de Urkel empezó siendo secundario; de hecho en los primeros capítulos ni se le menciona, a pesar de que más adelante supimos que era el vecino plasta de toda la vida. Pero tuvo tal aceptación entre el público que acabó convirtiéndose en la estrella de la serie.

Cierto es que esta serie resultó más divertida en las primeras temporadas y fue perdiendo fuelle a medida que sus protagonistas crecían y se convertían en adultos; y además tenía unos guiones bastante simplones, que acabaron resultando muy repetitivos, con un payasete como gancho para atraer a la audiencia. Cierto es también que no pasará a la historia como la serie más inteligente del mundo. Pero también es verdad que todos en su momento nos hemos reído mucho con las divertidas ocurrencias de este tipo tan adorable, lo suficiente como para pasar un buen rato.

Os dejo uno de los momentos de la serie con el que yo recuerdo haberme reído hasta dolerme la tripa. El día en el que Steve quiso aprender a conducir, y acabó siendo un desastre como era de esperar. Lo mejor, aquel huevo que tenía por coche.

Por cierto, en la actualidad Jaleel White, el actor que interpretaba a Urkel, tiene 33 años y trabaja como actor de doblaje y como comentarista de la NBA.

Ayer me preguntaba que era eso de "Glee". Y es que la palabrita en cuestión se las trae, porque es imposible darle un significado un poco coherente. Simplemente "Glee" es eso: "Glee". A falta de FOX, tenía mucha curiosidad por ver la nueva serie que ayer estrenó Neox, después de escuchar una y otra vez la promoción con una sintonía tan pegadiza, y después de haber oído que en Estados Unidos se ha convertido en todo un fenómeno entre los más jóvenes, con Globo de Oro incluído. Y ya estoy enganchada a una serie más, porque me ha gustado mucho.

"Glee" rebosa música por los poros. Es en sí misma todo un espectáculo. Puede que la esencia de todo recuerde un poco a los que ha significado el "High school musical" de Disney, pero no se hasta qué punto puede ser así porque no he visto esas películas. De lo que sí estoy segura es que me ha recordado un poco a películas como "Grease", o incluso me atrevería a decir que también me recuerda a musicales como "Fiebre del sábado noche" o "Jesucristo superstar", salvando por supuesto las distancias. Ya se que la comparación puedes ser un poco exagerada, pero no me negaréis que un aire se dan.

La historia comienza cuando el profesor de español del instituto de la ciudad decide devolver al coro, el llamado Club Glee, su antiguo esplendor, ese que él mismo disfrutó cuando era estudiante, aunque su mujer no lo quiere ocupado en algo que no les va a dar dinero extra. Will hace un casting y se queda con los únicos cinco alumnos que se presentan a la prueba: Rachel, Kurt, Mercedes, Tyna y Artie, quien está en silla de ruedas. Estos cinco chicos cantan muy bien, pero Will cree que el experimento no le va a resultar tan bien como esperaba, así que trata de meter en el club a los chicos más populares del instituto. Mediante una bien planeada artimaña, consigue reclutar a Finn, el quarterback del equipo de fútbol americano, que canta bien y enamora a Rachel provocando los celos de su novia Quinn, quien es la líder del equipo de animadoras. Cuando la entrenadora de las animadoras, Sue, conoce la noticia de que su presupuesto se va a ver perjudicado por el club Glee, que parece empezar a funcionar, comienza un campaña para echar por tierra el club.

No voy a seguir desgranado más cosas por si alguien decide reengancharse y quiere verlo, porque de verdad que merece la pena, aunque sea para pasar un buen rato. La serie me ha parecido todo un espectáculo digno de ver y de disfrutar. No es que sea algo demasiado original, ya he dicho que puede recordar hasta cierto punto a "High School musical", y además los personajes están muy estereotipados. Salen los tópicos que todos conocemos de las series americanas que transcurren entre las cuatro pareces de un instituto. La animadora rubia un poco pasada de vueltas, el jugador de fútbol novio de la animadora, los típicos "impopulares" como el chaval en silla de ruedas, la negra gordita con voz espectacular, o la chica rarita que se enamora del novio de la animadora. Las voces de los chicos no es que sean tampoco demasiado espectaculares (algunos gallos hacían), pero tienen todos una puesta en escena bastante divertida que lo compensa bastante. Y el montón de secundarios, como la profesora obsesionada por la limpieza, enamorada en secreto de Will y acosada por el entrenador de fútbol, o la esposa de Will aficionada a las manualidades, están bastante a la altura de las circunstancias.

De momento el inicio de la serie me ha gustado bastante, me ha entretenido mucho. Es una pena que no haya hecho buenos datos de audiencia; me pregunto qué habría pasado si la estrenan en Antena 3, y no en Neox. Yo sólo espero que el resto de episodios estén a la altura de mis expectativas y que la cosa no decaiga. Y espero también que no la retiren de la parrilla. Veremos el lunes qué pasa.

No, foreros, no me estoy despidiendo. Aunque es muy probable que más de uno lo esté deseando, esta entrada no va sobre el cierre de este Blog. Simplemente quería hacer una pequeña reseña sobre el acontencimiento que ha traído revueltas a todas las vecinas de mi pueblo durante toda la mañana. Hoy, 17 de marzo, a eso de las doce y media del mediodía, Cantabria ha sido una de las primeras comunidades autónomas en completar la transición total a la TDT. Parece mentira, pero el día ha llegado, y creo que a más de uno le ha debido pillar el toro por los cuernos.

Estos últimos días he tenido que poner en mi habitación un receptor especial para la carraca que tengo por aparato, una de esas que no tiene euroconector y cuya antena es una varilla de metal extensible, de las de toda la vida. Una vez sintonizado el cacharro en cuestión, el cual por cierto me ha costado 60 euros, no me ha hecho falta conectarlo a la antena comunitaria, sigo utilizando la misma antena-varilla, y la verdad es que se ve de maravilla. Cierto es también que en la habitación siempre he tenido muy buena señal, así que ahora puedo disfrutar de unos 24 canales, de los cuales un poco menos de la mitad de ellos están dedicados a teletienda y al teletongo; es decir, esos concursos telefónicos sumamente amañados en los que todo el mundo acierta pero nadie gana nada).

El resto de canales nuevos más o menos ya los conocía, pero me da la sensación de que con la llegada del día "D" muchos canales se han ido poniedo las pilas y han dejado de limitarse a repetir hasta la saciedad cosas antiguas para darnos un poco más de variedad y novedades en sus contenidos. Todavía les queda bastante por hacer, pero en ello deben de estar.

En fin que ahora a los cántabros solamente nos queda por ver, si es que sucede algún día, como el dichoso AVE llega a Santander. Pero eso es otra historia.

Confieso que no pensaba verla, pero es que los domingos por la noche suelen ser bastante pobres en cuanto a tele se refiere (hasta que regrese "Aída"), y como la película de La Primera ya la había visto, pues ayer me decanté por la nueva TV-Movie de Antena 3, más que nada porque me gustan mucho los barcos de vela y quería ver el resultado. Ni Miguel Ángel Muñoz es santo de mi devoción, ni el argumento me terminaba de convencer mucho, más que nada porque a simple vista parecía un encuentro de los típicos niñatos guapitos sin una pizca de cerebro. Y tras los primeros minutos, en la recreación de la típica fiesta ibicenca un poco salida de madre, me daba la sensación de que no iba mal encaminada en mis ideas, pero según fue avanzando la trama me alegré de haberme sentado a verla, porque me ha dejado un buen sabor de boca y he quedado con ganas de saber que va a pasar. El avance del desenlace parece a priori bastante interesante y creo que la cosa no se va a quedar en un mero accidente marítimo.

Me había prometido no escribir nada sobre esta mujer, que no es santa de mi devoción, y cuya vida me importa un pimiento. Pero como la tenemos hasta en la sopa hoy haré una excepción para cometar algo que tuve la oportunidad de ver anoche y que me dejó bastante sorprendida, por decirlo de alguna manera. Prometo no ser muy mala con ella, pero va a ser difícil. Bueno, ella en realidad no es la culpable de verla a todas horas en la televisión, ni de verla en el "Mira quien baila" (ya se que no se llama así, en realidad no se como es ahora), sino de quién aventuró en su momento que una mujer que no parece tener sentido del ritmo podría bailar sin meter la pata.

Me habían hablado de su baile mis compañeros de trabajo; según ellos lo hacía mal, rematadamente mal, así que me pudo la curiosidad y tenía que comprobarlo por mí misma. Y la verdad es que se quedaron cortos. Es horrible. Tiene dos pies izquierdos, justo como yo. La verdad es que me parece increíble que se haya colocado a esta persona en un programa de televisión solamente porque sea el personaje de moda y por su carácter tan mediático, porque está claro que sus inexistentes dotes de bailarina no han sido decisivos a la hora de elegirla. Esto, unido al parecer a sus problemas de salud, pues le está pasando bastante factura.

Si no estoy equivocada, falló en la primera gala, y ganó la segunda con bastante ayuda. En la de anoche se bloqueó y volvió a meter la pata. Pero no es solamente que meta la pata, que dado que no se trata de bailarines profesionales cualquiera puede equivocarse, es la poca gracia que tiene. Ayer volvió a sentir eso que llamamos pánico escénico y que todos en nuestra vida hemos sentido alguna que otra vez. Luces, un montón de público, el enorme plató; no se, todos esos elementos parecen intimidar tanto a la mujer que la pobre pierde el ritmo por completo, y como una cadena ya va olvidándose de los pasos y al final no es capaz de llevar nada de coordinación con su pareja. Ayer intentó salvar el tema pero su cara ya mostraba el mal rato que estaba pasando. Es verdad que el charlestón es complicado; exige mucha rapidez en los movimientos y sobretodo coordinación, y ayer Belén no tenía ninguna de las dos cosas.

Pero sin duda me pareció peor lo del jurado. Bueno, realmente el que me pareció sumamente patético fue Boris Izaguirre. Aída Gomez, siendo más justa que el venezolano, le dijo algo así como que debe superar sus miedos y trabajar más duro. ¿Pero Boris? Que si eres un animal escénico, que si eres una diosa, que si el charlestón es una mierda de baile (encima tendrá la culpa el estilo). Y luego va y le dice a Edurne, quien lo hizo mucho mejor que ella, que le aburría. A Edurne y al resto les dio bastante caña. Boris, encanto, que se te ve el plumero. Está bien que se le quiera dar ánimos, pero también hay que ser realista. Si es mala hay que decírselo ¿no? Ya está bien de dorarle todo el día la píldora a la señorita en cuestión, que ni es animal televisivo ni es nada.

En fin, que yo creo que tiene que mejorar bastante la pobre si no quiere hacer más el ridículo. Cómo ella misma ha dicho, parece que no piensa abandonar y seguirá intentándolo, que para eso la pagan un pastón, y debe estar muy herida en su orgullo. Pero es que la mires como la mires es mala con ganas; oye, que si uno no tiene ritmo pues no lo tiene y punto. Si yo me pongo a ello probablemente salga igual de escaldada que ella, auque yo creo que tampoco me retiraría. Como personalmente creo que está todo muy amañado, lo cual no me sorprendería en absoluto, no creo que vuelva a verlo. Ni me gustaba cuando era en TVE ni me gusta ahora. Lo de anoche era mera curiosidad. Pero es que nos están metiendo a la chica esta hasta por los ojos, así que al final es inevitable no verlo y no opinar un poco sobre ello.

Por cierto, dos cosas. Pilar Rubio (a la que al parecer se le vio su ropa interior, cosa que gracias a Dios me perdí) fatal de presentadora. Como reportera era bastante pasable y tenía su gracia, pero como conductora de esto no me ha gustado nada. Y vi a Miguel Angel Rodríguez en su primer baile. Me gustó mucho la gracia que tiene. Al final ganó Víctor Janeiro, que según he visto por ahí "ya le tocaba". Lo que yo digo, amañado. Al final puede ser lógico, si todo lo que gane el vencedor de la noche va a una ONG es normal que se reparta entre todos, pero por favor que no se note tanto.

Ahora que David el Gnomo ha llegado al cuarto de siglo, gracias al bonito artículo que le ha dedicado cfr me ha entrado de nuevo la vena de la nostalgia y voy a recordar aquellos dibujos animados que una veía cuando era pequeña y con los que tanto aprendimos todos tantas cosas. Y de eso hace ya bastante tiempo. Desgraciadamente los dibujos animados que hay ahora ya no son como los de hace más de veinte años, ya no tienen la inocencia y a veces ñoñería que tanto nos gustaba. Me pregunto qué pasaría con los críos que hay ahora qué pasaría si les bombardeasen con estas series.

Aquí están mis recuerdos, junto con las magníficas sintonías de entrada de cada una de ellas: