Supervivientes entra en su recta final y lo hace con Isa Pantoja y Nacho Vidal como nominados. Esta noche, uno de los dos concursantes abandonará la isla para dirigirse hacia el palafito, habitado actualmente por Lola y Lucía. El destino del nominado que pierda en el duelo de la noche, es, a priori, bastante desastroso al tener en cuenta la fuerza de la que gozan la canaria y la ex gran hermana. Los seguidores de ambas participantes han formado un buen equipo al aprovecharse de la teoría del cincuenta por ciento, una práctica que deberán desechar un poco antes de la final, pues dicha teoría se volvería en contra en una celebración en la que se vota siempre en positivo.
Cámbiame llegó a Telecinco el pasado lunes, y lo hizo con éxito. El formato producido por La fábrica de tele no ha podido estrenarse en mejores fechas, y es que el verano sirve de inspiración para muchos que desean cambiar aspectos de su vida de cara a la siguiente temporada. El programa, que no dura mucho más de cuarenta minutos, logra enganchar desde el principio gracias a las frases que los espectadores pueden leer en la pantalla del cambio; titulares que han formado parte de la vida de los candidatos y que les han impulsado a inscribirse en el casting de selección. Sin embargo, lo mejor de Cámbiame, radica en el jurado. Un equipo que ha roto los prejuicios y comentarios que acompañaban a su ya presente paso por el programa. Sin duda, Cristina, Pelayo y Natalia, han dado una imagen que muchos de nosotros no esperábamos. Han sido capaces de romper con la prepotencia que rodea a muchos estilistas y que tanto miedo daba, y es que no podemos negar que vivimos en una época en la que te excluyen de ciertos círculos por no molar. El de los influyers, gurús y blogueros de moda, es un ámbito donde la superficialidad y la frivolidad no brillan por su ausencia; elementos que echan para atrás a cualquier persona sencilla que no tenga mucha idea del asunto, generando un rechazo por la temática.
Actualmente, Fortu es el centro de todas las miradas. Esto tiene su parte positiva y su parte negativa. El cantante ha conseguido eclipsar a su amigo Nacho Vidal, y es que a pesar de la eliminación de Suhaila, la tensión sigue instaurada en la isla, dejándose notar en incómodos silencios y en conversaciones forzadas. No hace falta aclarar que Fortu ha sido un buen concursante, aunque el abuelo de Nirvana podría perderlo todo por decepcionar solo un poquito a sus seguidores en esta recta final. Es lo malo que tiene hacerlo tan bien desde el principio, que luego bajas el listón aunque sea durante dos días, y te quedas sin maletín. Y es que querer ser un buen superviviente, un estupendo compañero y un maravilloso estratega, como que resulta casi imposible, pues tarde o temprano terminas patinando. No sucede lo mismo con otros concursantes, por ejemplo, esto no ocurre con Nacho, el concursante que nos tiene acostumbrados a sus usos y maneras desde el primer día de concurso. A él, más bien, le pasa todo lo contrario que a Fortu, en cuanto hace algo bien hecho, la audiencia se vuelve loca y le salva. El público exige a unos más que a otros, está claro. La culpa es del concursante que genera unas expectativas que no podrá cumplir, ya que tarde o temprano el estrés que acompaña una recta final, acaba por tumbar cualquier propósito que no se hiciese con pleno convencimiento.
Suhaila se convirtió en la última expulsada de esta edición de Supervivientes. Una eliminación inesperada al no superar la concursante a Lola y Lucía, habitantes del palafito. No voy a negar mi desacuerdo con la decisión de la audiencia, y más teniendo en cuenta los vaivenes de Nacho Vidal y Fortu.
Suhaila ha sido una concursante extrema y en ocasiones algo repetitiva. Es muy posible que su negatividad y su marcado carácter hayan sido esos ingredientes que provocaron anoche su expulsión. No obstante, hay que reconocer que Nacho Vidal ha tenido un comportamiento mucho más censurable que el de la amiga de Isa. Esta última, deberá afrontar su paso por el concurso completamente sola, a no ser que los hombres de la isla decidan incorporarla a su equipo.
Esta noche viviremos una nueva eliminación en Supervivientes. Nacho Vidal y Suhaila se enfrentaran a la decisión de la audiencia, un veredicto que no está nada claro. Sí es Suhaila la elegida por el público, veremos a Isa Pantoja completamente sola, obligada a adaptarse a unas circunstancias cuanto menos complicadas para ella. Es probable que esto suceda, y es que Nacho Vidal nos ha sorprendido a todos reconciliándose con Fortu y volviendo al grupo de los hombres. Es curioso ver al actor criticando de nuevo a Suhaila, y más si tenemos en cuenta que hace pocos días se acercaba a ella para pactar en las nominaciones. Es evidente que la unión entre Nacho y sus compañeros no es más que una estrategia de medio pelo para que esa parte del público que defiende a Fortu, también defienda al actor ahora que está en zona de peligro. La credibilidad de Nacho ha caído por los suelos después de lo que hemos visto estos últimos días. Lo mismo ha ocurrido con Fortu. Nadie en su sano juicio puede creerse que un abrazo solucione las rencillas entre ambos concursantes.
Se salvó Nacho y salió Elisa. Que Lucía haya superado dos nominaciones en negativo supone todo un triunfo para la concursante, y más habiendo tenido a la italiana como rival. La gala de anoche dejó claro que no debe darse nada por hecho. No hay cosa que más le moleste a la audiencia que lo previsible, y por eso ayer, la mayoría de votantes dio un golpe sobre de la mesa. No se le puede negar a Elisa que ha sido una de las mejores concursantes de esta edición, pero también hay que reconocer que la participante llevaba dos semanas flojeando. Si a esto le sumamos la teoría del cincuenta por ciento jugaba en su contra, y que su representante no ha podido hacerlo peor, blanco y en botella. Era evidente que los espectadores iban a reaccionar ante los humos de Pilar Yuste, que desde que Elisa fue conducida al palafito, no ha parado de atacar a otros concursantes para resaltar las virtudes de su representada. A parte, estaba claro que los seguidores de Lucía y los acérrimos de Lola iban a unir sus fuerzas votando a la italiana, por no decir que muchos seguidores de la rubia no se molestaron en descolgar el teléfono al dar por segura la continuidad de la misma en el concurso; grave error, siempre que el favorito de uno esté en peligro, se tiene que votar.
Esta noche nos espera una gala que marcará un antes y un después de suma importancia de cara a la una final que cada vez está más próxima. Si Nacho Vidal es finalmente expulsado de Supervivientes, Fortu estaría ya rozando el ansiado maletín que contiene los doscientos mil euros para el ganador; la audiencia está tomando pues, una decisión que resulta fundamental para el futuro del concurso. Deberíamos a estas alturas ser sensatos y reconocer que la victoria es cosa de cuatro participantes: Fortu, Elisa, Suhaila y Nacho Vidal son en estos momentos los náufragos con más posibilidades de alzarse con el triunfo. Es por eso que si los espectadores optan por mantener a Lola en el juego, Nacho dejará el camino más libre para sus rivales.
Tras la expulsión de Carmen Lomana, los concursantes de Playa Uva se han enfrentado a las horas más tensas hasta la fecha. La relación entre Nacho Vidal y el resto de sus compañeros va de mal en peor, hasta el punto de que la organización del programa ha tenido que tomar una drástica decisión: el actor ha abandonado temporalmente la convivencia. Hasta el jueves, Nacho no mantendrá ningún tipo de contacto con el resto de los concursantes. Será el día de la gala cuando Jorge Javier, le comunicará su situación definitiva en el juego. Además, el participante también se enfrentará a la decisión del público, que está decidiendo si debe o no seguir optando al premio, ya que se encuentra nominado junto a Lola. No es una situación fácil para él, no nos vamos a engañar. Sus maneras no han sido las correctas, pues ha protagonizado varias discusiones que a punto han estado de cruzar el limite de lo verbal, aunque francamente, no ha sido Vidal el único concursante que ha dejado que desear estos días.
Esta noche asistiremos a la séptima gala de Supervivientes, la más emocionante hasta la fecha. Y es que nada más empezar el programa, Fortu y Suhaila deberán enfrentarse a una prueba de líder, ya que la de la semana pasada quedo invalidada por errores técnicos. En cuanto se sepa la identidad del afortunado, los concursantes de playa uva deberán nominar a todo correr, ya que esta misma noche se abrirán y cerraran líneas para salvar a dos de los tres participantes que hayan obtenido más puntos de sus compañeros. El que menos apoyo reciba por parte de la audiencia, se desplazará hasta el palafito para enfrentarse con Elisa y Carmen Lomana. Uno de los tres se convertirá en el expulsado definitivo de esta edición de Supervivientes.
Nacho Vidal ha sido descubierto por todos sus compañeros de playa uva. Se puede anunciar pues, que hay tres bandos en la isla: los chicos, las chicas y Nacho, que está viviendo solo las últimas horas.
La realidad es que el actor ha traicionado a sus más fieles aliados, Fortu entre ellos. No hay una explicación para entender esta actitud tomada por el actor, a no ser que él haya sido consciente desde el primer momento, de que sus compañeros le darían la espalda tras descubrir sus mentiras. Quizás crea que de este modo, la imagen que recibirá la audiencia de él será la de una pobre victima que juega en absoluta soledad, ganándose así el favor de gran parte de la audiencia votante. No es una loca teoría, es la única que puede hacerme comprender tanta incoherencia en los actos de este concursante.
Tras sufrir un cólico nefrítico, Nacho se distanció de su amigo y del resto de los hombres del grupo, arrimándose sospechosamente a Lucía y a Suhaila, esta última, su enemiga número uno desde que comenzara el juego. Lo fuerte llega cuando el propio Nacho le propone a Suhaila, nominar a Fortu y a Christopher en conjunto, con la excusa de librarse de los más fuertes del grupo. No es una idea censurable la de Nacho, pues no deberíamos olvidarnos de que hablamos de un juego de descarte, donde los concursantes deben librarse de sus rivales. Llegar a la meta de la final es lo que debería importarles, aunque es complicado defender esta postura ante una audiencia que sigue introduciendo conceptos como la moral dentro de un concurso donde debe imperar el juego y el espectáculo.
Mientras que el mal rollo permanece instaurado en playa uva, las dos sirenitas de esta edición de Supervivientes viven una de sus mejores semanas de concurso en el palafito. Atrás han quedado ya las lágrimas de una Carmen Lomana dispuesta a abandonar el concurso tras descubrir que la audiencia otorgó más votos para que Isa Pantoja y Nacho Vidal se salvaran de la nominación de la semana pasada. La verdad es, que Carmen ha reconocido tomarse esta nueva oportunidad como una lección de humildad, al no haber aceptado en un primer momento la decisión de los espectadores: no puedo entender como Nacho, con el mal comportamiento que ha tenido, ha tenido más apoyo del público que yo. Esta fue la reflexión que a Carmen le ahogó durante sus primeras horas junto a Elisa, veterana del destierro. Afortunadamente, Lomana ha cambiado el chip, pues ha afirmado estar viviendo sus mejores días desde que empezara el programa, queriéndose quedar cuanto más tiempo mejor. La conexión que ha surgido entre ambas mujeres no deja de ser una bocanada de aire fresco que necesitábamos, sobre todo tras el paso de Noel por esa isla donde van a parar los nominados con menos votos positivos. Elisa está entusiasmada con su nueva compañera de juego, llegando a afirmar incluso sentirse como la hermana pequeña de Carmen Lomana al verse tan identificada con ella. Mucho tienen que cambiar las cosas para que esta relación se rompa, por lo que se me antoja que las dos sigan juntas más tiempo.
Carmen Lomana fue la nominada con menos votos positivos, una realidad bastante agridulce si tenemos en cuenta la pasividad y la desgana que lleva mostrando Isa Pantoja desde hace ya varios días. No fue ilógica la decisión de la audiencia de salvar a Nacho Vidal, pieza fundamental de este juego que sigue generando disputas y contenidos. El actor se ha topado con una nueva enemiga, Lucía Parreño. La división del grupo le ha puesto a Suhaila una compañera con la que tiene varias cosas en común en el camino. La prometida de Omar se ha unido a la que tuvo que abandonar el juego el año pasado, y ambas parecen decididas a plantarle cara al actor. Será interesante ver como Isa se toma esta relación, ahora que van a convivir todos juntos, aunque con la parsimonia que recibe Isa las noticias, será un visto y no visto.