Cosas de la tele by Vicky

Se acabó la incertidumbre, los dimes y diretes, los líos con los votos y las candidaturas complicadas. Ya tenemos representante en el festival de eurovisión. Daniel Diges llevará "Algo pequeñito" y tratará de convertirlo en algo un poco más grande. Difícil que lo tiene el muchacho, una tarea que se presenta bastante complicada.

No me voy a detener en comentar la gala porque no la vi apenas, "El internado" está poniéndose muy emocionante y no podía dejarlo de lado. Solo me paré a observar la puesta en escena de la actuación de Diges, que a priori era la única opción que me gustaba de todas. Me pareció un poco rara su actuación, pero no por el chico, que lo hizo bastante aceptable. El tema del soldadito, la bailarina, el payaso y caperucita roja no me termina de convencer; espero y deseo que para el festival piensen en algo más original e impactante, porque en caso contrario no nos comeremos una rosca. También lo vi a él algo nervioso, y quiero pensar que no va a ser siempre así; con el rodaje que este chico lleva en series y musicales debería tener un poco más de temple. Espero que de aquí a mayo corrija estos dos aspectos; si logra currarse una escenografía buena de verdad (no la horterada que llevó Soraya el año pasado), y si logra relajarse, puede hacer algo muy bueno. Es una canción que empieza muy bajito, muy suave, para acabar con mucho ímpetu y dando fuerza al asunto. Es el típico tema que o bien odias a muerte como ya he visto que a muchos os ha disgustado la elección, o bien te entra hasta el fondo y te encanta. Yo me encuentro en este grupo. No digo que sea la octava maravilla mundial, ni mucho menos, pero a mí es una canción que me agrada bastante. Le voy a dar un voto de confianza porque creo que si TVE se digna por una vez en su vida a hacer bien las cosas y prepara una buena actuación, puede salir algo un poco decente.

Tengo que comentar la penosa aparición del tal John Cobra en la gala de anoche. Y digo penosa porque no se como calificarla. Vergonzosa, hiriente, vomitiva. Llamadla como queráis. En un descanso de "El internado" se me ocurre cambiar a ver como va la cosa y veo al elemento en cuestión soportando el chaparrón de acertadas críticas que le iba echando en cara el jurado, con sus patéticas respuestas. La pobre Anne, que es una mujer que ya de por sí no es santa de mi devoción, como muchos de vosotros ya sabréis, no sabía donde meterse. Tengo que decir a su favor que estuvo bastante torera y no perdió los nervios ni la compostura por culpa del tipo éste; la mujer lo pasó fatal y ni sabía como disculparse. Esta mañana, cuando he visto la repetición en el informativo, he llegado a comprender el mal rato que pasó la presentadora. Y no es para menos. ¿Cómo TVE, que ya no sabe qué hacer para llevar una preselección como Dios manda, ha podido dejar pasar a este señor? ¿No se eliminó a Pop Star Queen, por ejemplo, por mucho menos que esto? De verdad, para dejar a gente como esta subirse un escenario, casi hubiera sido mejor opción dejar que la insufrible Karmele hubiera actuado en la gala, total, peor no podría haber sido y nadie habría salido ofendido. TVE se sigue cubriendo de gloria año tras año, haciendo el ridículo por tontadas como estas. Si tan poco interesados están en el festival lo mejor es abandonar y que dejemos de pagarlo. Al fin y al cabo no lo necesitamos.

Del resto de actuaciones no puedo decir mucho, la verdad. Creo recordar que abrió la terna "Venus", pero me parecieron tan malas que ya me cambié a Antena 3. Los demás ya no se si eran mejores o peores. A mí no había ninguno que me gustase. Nunca entenderé que le veía la gente a Coral, si es lo mismo de siempre y tiene una voz en directo que desde mi punto de vista deja bastante que desear. De los demás, viendo sus videos y oyendo sus temas en la preselección, pues me parecían como Coral, todos cortados por el mismo patrón. El mismo tipo de canción, el mismo tipo de letra y unas coreografías bastante poco trabajadas. Yo ya había decidido que "Algo pequeñito" era lo que más me gustaba. Quizás me guste por original y por diferente a lo que estamos acostumbrados a oír, no lo se. Sólo se que le deseo suerte. La va a necesitar a calderazos.

Tragamos horas y hora de tele a lo largo de nuestra vida. De vez en cuando te llevas una agradable sorpresa y descubres un nuevo personaje que de repente te encandila, que llega como una bocanada de aire fresco y se convierte en uno de tus favoritos. Cuando parece que la presencia de Katherine Heigl es cada vez más simbólica, mi último gran descubrimiento es la doctora Arizona Robbins (me encanta este nombre), de "Anatomía de Grey", interpretada por la bellísima Jessica Capshaw. En este caso no se cumple el tópico ese de que las rubias son tontas (bueno en el caso de Izzie tampoco se cumplia). Esta es lista, y encantadora, y tiene su carácter. Y aunque no es relevante, señalar como mera curiosidad que es hija de la también actriz Kate Capshaw, esposa de Steven Spielberg, y a la que muchos recordaremos como Willie Scott, aquella loca e histérica pero divertida compañera de fatigas de Indiana Jones cuando éste se metió en "El templo maldito".

Los más cinéfilos y adictos a las series recordarán a Jessica de su paso por algunos títulos como "El abogado", "Minority Report" (dirigida por su padrastro Spielberg) e incluso otros tan conocidos como "Bones" o "Urgencias", en la que tuvo una pequeña intervención en un episodio. Los más rezagados la hemos descubierto ahora como la dulce y simpática doctora Robbins, nueva cirujana de pediatría del Seattle Grace. Arizona siempre ve el lado bueno de la vida y tiene una sonrisa permanente grabada en su rostro, incluso en momentos como aquel en el que el padre de Callie Torres deshereda a su hija por mantener una relación homosexual con la rubia, una circunstancia que habría podido sacar los nervios a cualquiera y en la que ella podría haber pensado "tierra trágame". Aunque también la hemos vista enfadada en algunas ocasiones, en las que su novia ha podido sacarla de sus casillas con sus locas ideas, porque la traumatóloga es a veces un poco exasperante y demasiado impetuosa, lo que choca con el carácter afable y tranquilo de nuestra rubia. En la última temporada emitida en Cuatro la hemos dejado enseñando a su gran amiga, la doctora Bailey, la importancia de la pediatría, lo que ha dejado a Miranda en una situación en la que se está replanteado su brillante carrera de cirujana. La hemos visto por primera vez en la quinta temporada, pero llegó para quedarse. Un gran acierto, porque lo que es a mí me tiene bastante encandilada.

¿Y por qué nos gusta tanto la pareja Arizona-Callie? Lo primero de todo porque son muy guapas tanto la una como la otra; porque Callie está entradita en carnes y ha demostrado que no hace falta estar escuálida para ser muy sexy, SEXY con mayúsculas, y porque hay una química entre las dos que va más allá de lo meramente profesional. Y nos encanta porque la mala leche de Callie se compensa con creces con una dulzura de Arizona que nunca podría llegar a ser empalagosa.

En fin, que esta pequeña reseña sirva para que, cuando por fin comience en Cuatro la sexta temporada de "Anatomía de Grey", no le perdáis la pista a nuestra nueva rubia favorita.

Ni sabía como titular esta entrada. Porque fue como el café descafeinado con sacarina, que a veces ni sabe a café, ni es dulzón y encima ni te pone las pilas. O como decía mi abuela, "sin chicha ni limoná". Así me dejó el estreno de "La última guardia". Se las prometía felices, pero me llevé un chasco; a pesar de que ya me intuía como iba a ser viendo las promos que había por Internet, esperaba que los guionistas se hubieran guardado un as en la manga para sorprendernos. Pero no, no había nada más aparte de lo que ya nos habían avanzado.

Si hay algo que eché de menos anoche fueron aquellas situaciones tan rocambolescas que nos representaban la variedad de clientes que entraban en la farmacia, aquellos clientes que eran el espíritu de la serie. Me faltó una Doña Paquita, la típica señora mayor que todo lo soluciona con sus gotitas. Me faltó un vendedor de cupones que estuviera todo el día de mala leche. E incluso eché de menos a la típica ama de casa sufridora, que mira con mal ojo a todo el mundo. Y sobretodo eché mucho de menos al Guille travieso, ese que tenía respuesta para todo y que a la que te dabas la vuelta te la liaba gorda. Hacer un homenaje a una de las mejores series españolas de los últimos 15 años tiene que ser algo más que montar una historia carente de emoción; yo creo que a los guionistas les falló no dar más cuartelillo a las historias que sucedían en la farmacia, la verdadera protagonista de toda la historia.

La historia en sí podría haber dado un poco más de si. La farmacéutica está a punto de quedarse sin su negocio, puesto que el local está alquilado con una renta antigua y los nuevos dueños del edificio van a hacer pisos de lujo y ahora le piden a la dueña del negocio un alquiler desorbitado o que compre el local por medio millón de euros (o eso me pareció entender entre tanto rollo). Como no tiene de donde sacar toda esa pasta utiliza la excusa de su cumpleaños para comunicar a toda su familia su decisión de cerrar para siempre. Para ello los reúne en la rebotica en una cena, en la que será su "última guardia". Y la cosa se quedó ahí, porque realmente no pasó mucho más. Kike, el hijo mayor, se había convertido en director de un parque natural en Costa Rica, y se pasó toda la película con un loro colgado del hombro. Isabel, interpretada en esta ocasión por otra actriz, no se aún que pintaba en la película; bueno quizás nos sirvió para ver la hija tan descarriada que tenía. Fani, la benjamina, se había hecho lesbiana, y tampoco contó nada más. y Guille convertido en político, le estaba poniendo los cuernos a su mujer con una compañera de partido. De este no me creí nada; ni lo de ser político, ni lo de estar casado con niños. Este no era mi Guille, me lo han cambiado.

Del resto de personajes poco más que decir. Adolfo, en su línea, metido en la cárcel, y yo aún sin saber por qué acabó con sus huesos en esas cuatro paredes. Es que no me enteré de nada de la historia del ex, ni de por qué de repente era tan amigo del novio/amigo de Lourdes. Porque, me vais a perdonar, yo aún no se que pintaba este personaje en medio de esta historia. Y hasta Sandra me pareció horrible, la Sandra pilingui ya no era la misma.

En fin, que me pareció una historia sin mucho sentido, aburrida en muchas partes y un tanto sosa. Una familia totalmente revuelta, cada una por su lado, con cornudas, góticas, divorciadas, delincuentes, lesbianas. Un guión bastante flojo, que tardó bastante en arrancar, y que había momento en los que no sabías qué estaba pasando. Le faltó el humor y la chispa de siempre. Una comedia que había dejado de serlo. Una historia bastante decepcionate que mató el fantástico recuerdo que yo tenía de la serie original.

Ha vuelto como debe ser, como corresponde a una serie de su nivel que está apunto de despedirse. Por la puerta grande. El primer capítulo ha sido, por decirlo de una manera clara y concisa, "la leche". Si pensábamos que iban a empezar a resolverse todas nuestras dudas, estábamos equivocados. La tensión aumenta por momentos, y los grandes misterios de la trama aún siguen siendo una incógnita. Por eso he preparado este pequeño guión para poner sobre la mesa una buena parte de toda esa maraña de temas que nos traen a todos de cabeza.

Antes de seguir leyendo te aviso forero, que si no has visto aún el primer episodio de la sexta temporada no continúes. No he podido evitar hablar de cosas que ya hemos visto en el primer episodio. Te recomiendo que esperes al menos hasta que lo hayas visto.

Desde luego que para TVE no. Me ha molestado mucho lo que han hecho en su programa de corazón de las 14,30. Ese programa que a veces parace que está para que se luzca su presentadora.

Es una tradición desde hace ya tiempo que "Corazon de" (o como se llame ahora) nos ofrezca en directo las nominaciones de las principales categorías de los Oscar, y casi como que es la única cadena que lo da. Sólo Cuatro ha conectado un momento en el informativo. No es que sea algo de interés general, porque al fin y al cabo al que no le guste ir al cine le importará un pimiento quien esté nominado. Pero a mí me gusta ir al cine, y me gusta ver este momento en el que se deja todo "visto para sentencia". Pero demonios, si vas a conectar en directo con Hollywood, por lo menos déjales terminar de explayarse. Pues no. Como "Pe" ya estaba nominada, con el consiguiente alegrón de la presentadora, la cual parecía que le había tocado la lotería, y todavía decía que la nominada se habría enterado gracias a ella, pues nada, ya daba igual el resto; con un par han cortado la señal. Me he quedado a cuadros, porque ni me he enterado quiénes eran los nominados en categorías como las de guión, película extranjera, película del año, o largometraje de animación. Y claro, me he pillado un pequeño rebote. Al final después de zapear de un informativo a otro he podido coscarme un poco de como ha quedado todo.

Total, que está bien claro lo que interesa, que la insustancial de "Pe" esté nominada otra vez por una película que está pasando por las salas de cine sin pena ni gloria. Esa era la noticia. Daba igual si la película más taquillera de la historia iba a tener algo que decir este año. O si "Precius", de bajo presupuesto y que cuenta una historia muy dura, iba a ser capaz de hacerle sombra. No, aquí sólo importa si una actriz española, que se pavonea por ahí con trajes de diseñadores de fuera de España y que dice que no buscar caer bien a la gente, era nominada. Al menos esa es la impresión que me ha dado a mí, lo que me parecía que le importaba a la presentadora. Penélope, bonita, si no le caes bien a la gente, la gente no querrá ver tus películas.

En fin, que me tenía que desahogar un poco. Una que se traga medio programa sólo por ver este momento, y no me ha servido para mucho. Odio a Anne.

Me ha hecho mucha ilusión ver por fin la primera promoción de "La última guardia", la TV movie que Antena 3 ha rodado basada en aquella mítica serie de los noventa que conocimos como "Farmacia de guardia", y con la que se pretende conmemorar el reciente vigésimo aniversario de la cadena. Allá por el mes de noviembre se anunciaba la puesta en marcha de este curioso proyecto de la mano de Manuel Estudillo, director de la reciente "Un burka por amor", y con guiones de Ignacio del Moral y Eduardo Ladrón de Guevara, escritores de los libretos originales de la serie. Me pregunto por qué no se ha recurrido a Antonio Mercero para dirigir esta nueva historia. Esperemos que haya sido por una falta de acuerdo o algo parecido, pero habría sido muy bonito que las últimas historias de estos divertidos personajes llegasen de su mano.

Por afinidad con los mexicanos. Por tener allí familia. O por morirme de ganas de ir a visitar el país. No lo se. Sólo puedo deciros que la edición de ayer de "Españoles en el mundo" fue una de las que más me ha gustado de todos las emitidos hasta ahora. Y ya estaban tardando en visitar el país Azteca. En esta ocasión eligieron Jalisco, la cuna de los charros y mariachis, la de la música mexicana, la del tequila. Y la tierra del guacamole y los frijoles.

Siendo muy objetiva, se que no tenía nada de especial esta última edición. Quizás no ha sido tan espectacular como el día que estuvieron en Alaska, en la Polinesia o en Tanzania. Es verdad que en su mayor parte ha sido un programa lleno de tópicos. Es como la imagen que nosotros podemos dar de cara a la gente de fuera. Toros para divertirnos, flamenco para bailar y cantar y paella para comer. Pues con el "Españoles" de ayer pasa algo parecido. Nos adentramos en el lugar más típico, ese que no puedes dejar visitar si quieres empaparte del significado de todo aquello que conocemos de sobra sólo porque se ha hecho famoso en el mundo entero. ¿Qué sería de una visita a México si uno no saborea dichos tópicos? No puedes volverte a casa sin haberte bebido un tequila en las típicas cantinas, y hacerlo después de haber disfrutado de la tensión que se puede vivir en un típico rodeo mexicano, como esos que vemos en las películas americanas pensando equivocadamente que los mexicanos se las han copiado cuando realmente es al revés. Tampoco puedes regresar sin haber visitado una hacienda tequilera, como las que salen en las telenovelas, y ver como es el proceso de fabricación de ese licor tan fuerte que sale realmente del corazón de una piña; y lo ves desde que se recolecta la planta del agave hasta que puedes hacer una cata y comprobar por ti mismo cuantos "caballitos" (como los mexicanos llaman a los chupitos) hay que tomarse para que se te suban a la cabeza. Los mariachis o charros, tan habituales en cualquier buena fiesta, no podían faltar en el programa. Y tampoco podemos dejar de lado las tradiciones más ancestrales de la cultura mexicana. Me llamó mucho la atención como la gente celebra en el país una típica fiesta llamada "Noche de muertos" que comienza el día de Todos los Santos y durante la cual, desde esa misma noche y hasta el día siguiente, Día de los Fieles Difuntos, los mexicanos rinden culto a sus seres queridos con ofrendas de las cosas con las que disfrutaban en vida, pasando la noche en el cementerio donde han adornado las tumbas con velas y con todos esos objetos.

Pero como no sólo de tópicos y topicazos vive el hombre, pues los españoles que allí estaban nos mostraron otras cosas que se pueden ver y hacer por esos mundos. Verdaderas joyas arquitectónicas de la época en la que la ciudad de Guadalajara estaba ocupada por los españoles y que aún sobreviven, nos acercan la esencia y visión de una bonita ciudad muy tranquila habitada por gente muy tranquila y hospitalaria. Pudimos ver unos puestos de artesanía local en el mercadillo alternativo más conocido de la zona, lleno de sus pintorescas gentes. Y es que en Jalisco hay más cosas que hacer y que ver. Como ese Océano Pacífico mexicano que baña las costas de la turística Puerto Vallarta, y en la que, como bien dijo nuestro instructor de buceo particular, "se puede ganar diez veces menos, pero uno es diez veces más feliz".

Y con ese paseo tan particular que la reportera del programa dio con cada uno de nuestros paisanos con los que estuvo, la conclusión a la que llego es que me quedan las ganas de visitar algún día todos esos lugares; porque muchas de las veces que vemos a esos españoles del mundo, un@ se pregunta que demonios hace sentad@ en el sofá de casa con todo un mundo por descubrir.

Ahora que empieza el periodo en el que votar a nuestros candidatos favoritos para representar a TVE en el festival de Eurovisión, echo un vistazo rápido a la lista de gente que se ha presentado, y hay una cosa que me llama la atención. Me he dado cuenta de que cada año hay más canciones con el título de la misma en inglés, lo cual, sin haber tenido tiempo aún de oírlas detenidamente, me hace suponer que los autores y/o cantantes habrán elegido el idioma de Shakespeare para presentarnos su propuesta.

Y aquí es cuando llega mi gran caballo de batalla, la pregunta que siempre me he hecho. ¿Debemos seguir cantando en español o lo mejor es que nos arriesguemos de vez en cuando y presentemos una propuesta en otro idioma? ¿Vosotros que opináis? Es más, ¿deberíamos ir al Festival con otra mentalidad más europea o más internacional (o como queráis expresarlo) o es mejor hacer como los italianos y retirarse definitivamente? ¿Cambiarían las cosas si cantásemos en otra lengua?

Sin duda, uno de los grandes acontecimientos previstos para este inicio de año es el estreno el próximo día 2 de febrero de la temporada final de "Perdidos", y como no podía ser menos debe ser el tema con el que comenzar a lo grande el año en este Blog. De todos en el mundo es sabido que esta serie ha sido y es uno de los grandes éxitos de la historia de la televisión, por lo menos durante la última década. Y cómo gran éxito que es, se trata de una serie complicada, muy complicada. Lo es hasta tal punto que estamos a un mes de estrenar la temporada final y aún no sabemos con certeza absoluta que está pasando en La Isla. Después de tanto teorizar día tras día, tenemos más o menos una idea general sobre lo que ocurre, creemos saber de qué va la cosa. Pero cuidado señores, que esto es "Perdidos" y en cualquier momento nos la clavan por la espalda.

Hay misterios de todo tipo. Que si los números que están por todas partes, que si el humo negro, que si la estatua de cuatro dedos, que si La Isla tiene poderes curativos. En fin, que son muchas cosas. Pero hay una que para mí es la más intrigante de todas, y que me tiene cada dos por tres dándole vueltas a la cabeza. ¿Por qué no envejece Richard Alpert? ¿Cómo es posible que tenga la misma apariencia física en los años cincuenta, en los setenta y en la actualidad? ¿De dónde viene? ¿Cuál es su misión en todo este entramado de misterios? Cuanto más lo pienso más convencida estoy en que la clave de todo la tiene este personaje tan misterioso y apasionante al mismo tiempo; quiero decir, cuando nos cuenten la historia de Richard entenderemos qué está pasando en "Perdidos".

Pues eso quiero decir. FELIZ NAVIDAD A TODOS LOS FOREROS!

Después de un año cargado de noticias dispares en el mundillo televisivo llega la Navidad, esa época del año en la que todos hacemos un examen de conciencia y vemos como han transcurrido nuestros últimos doce meses. Y la tele no iba a ser menos. Mi memoria no es tan buena como la de muchos de vosotros, y si me pongo a recapitular sobre todo lo que ha dado de sí el 2009 televisivamente hablando, me voy a dejar por el camino más de la mitad de las cosas. Y ni quiero pensar en lo que puede salir de mi cabeza si me pongo a pensar en lo que puede ser el año 2010. Pero voy a hacer un intento, aunque sea de manera muy general y haciendo referencia a cuatro ideas.

Es la pregunta que me llevo haciendo desde que ayer vi el final de temporada de Sin tetas no hay paraiso. Y es que no me dejó demasiado buen sabor de boca. Quizás la palabra que mejor encuentro para definir la muerte de dos de los personajes principales, Catalina y Mejía, es "precipitación". Me pareció excesivo querer condensar en apenas 70 minutos todo lo que querían contarnos. A Cata la secuestran cuando está a punto de coger un autobús y desaparecer para siempre; cuando va en el coche se despierta y se da cuenta de quien es su captor, por lo que agarra el volante y tienen un accidente del que se salva de milagro. Va a pedir ayuda a su amigas, que se han peleado con Jessi, la cual está en peligro, pero ella aún no lo sabe, por eso está a merced del traficante, el cual es detenido acusado de matar a Sandra y al Moreno, y le da tiempo a escaparse, secuetrar a Pablo y matar a Catalina, muriendo él también en un tiroteo bastante extraño y cutre, muy cutre. ¿No os parecen demasiadas cosas para tan corto espacio de tiempo? ¿Dónde están esos momentos en los que te cuentan las cosas lentamente saboreando cada detalle de las tramas?

Salvando los románticos últimos minutos, en los que una agonizante Catalina preguntaba si existirá el paraíso y si "él" estaría allí esperando, el resto me pareció bastante mejorable. Efectivamente, según iban pasando los minutos, una se daba cuenta de que se ha hecho todo muy deprisa, como si no fuera la idea original para el final de temporada. Sabiendo que se ha renovado por una cuarta temporada casi por casualidad, es que no me extraña nada en absoluto que lo hubieran hecho todo a trompicones.

Esta temporada de Sin tetas, habiendo visto de refilón las dos anteriores (como ya dije en entradas anteriores) me ha parecido un pelín descafeinada. Me ha enganchado, pero hay un no se qué en ella que no me ha terminado de convencer del todo. Puede ser que El gato me haya parecido un actor bastante horrible, aunque también es verdad que según ha ido avanzando su historia ha mejorado un poquito. A Manolo Cardona lo he visto todo el rato bastante desubicado, por esa manía de hacerle hablar con un acento que no es el suyo, y porque ponía la misma cara para apuntar con una pistola al narcotraficante que para contarle a su madre que su tío era un policía corrupto. Y a los demás actores no les he visto nada especial como para destacar por encima de los demás.

Y ahora que se han ido la mayoría de los actores originales, me pregunto cómo será la temporada siguiente. Si Cata y el Duque ya no están ¿quiénes serán los personajes que lleven todo el peso de la historia? ¿Será María Castro por fin la protagonista absoluta? No se si empezarán a meter personajes nuevos, pero entonces ya no podría llamarse Sin tetas no hay paraiso, porque hace ya mucho tiempo que se cargaron la historia original, dejando lo que es la adaptación de esta novela en una mera anécdota. Me parece que para matar a todo el mundo hubiera sido mucho mejor y más fácil ceñirse a lo que nos contaron en el libro, sin estirar la historia innecesariamente, y habría quedado mucho más elegante todo. A ver cuando los guionistas aprenden a respetar el trabajo de otros y no cargarse las historias, y a ver cuando los directivos de las cadenas se centran un poco y no nos alargan las historias hasta el infinito y más allá, sabiendo además que la audiencia ya no te respalda como al principio. Lo único que consiguen es que acabemos odiando las cosas que a priori parecen interesantes.

Es impresionante lo que esta serie está dando de sí. Pero es que claro, hay que tener en cuenta que se ambienta en unos años en los que pasaron muchas cosas, y para los guionistas debe ser todo muy tentador. Ayer casi un 30% de share y cuatro millones y medio de espectadores vinieron a demostrar que esta serie tiene fuelle para rato, al menos en apariencia. Y más ahora que los Alcántara dejan el Barrio de San Genaro para mudarse a una casa nueva, lo cual presumiblemente nos traerá nuevas historias, con nuevos vecinos y nuevos escenarios.

Ultimamente la que escribe no había seguido el día a día de Antonio y familia con demasiada atención. Es verdad que la mayoría de los días lo tengo puesto porque no hay otra cosa decente, pero quizás no le he prestado la atención debida, o la suficiente como para dedicarle una entrada. Pero ayer, con eso de que era el último capítulo de la temporada, me senté a verlo con más atención que otras veces. Y tengo que decir, objetivo principal de esta entrada, lo maravillosa que es esa gran señora llamada María Galiana, quien por cierto, solamente tiene cuatro años más que Concha Velasco. Una actriz que empezó su carrera a una edad ya avanzada, pero que nos ha dejado en la memoria unos personajes cargados de ternura y de fuerza al mismo tiempo. Y ayer me demostró una vez más por qué el personaje de Herminia es uno de los más queridos de la serie. Tuvo un momento al final del episodio, cuando Herminia habla con su hija, muy deprimida por la mudanza que estaban intentado llevar a cabo, que me emocionó un montón. La pobre señora había estado todo el episodio quejándose de lo vieja que era y de que nadie tenía en cuenta sus opiniones, y al final reconoció delante de su hija que la costaba despegarse de sus recuerdos y que realemente no quería mudarse. Fue una escena preciosa, que nos viene a recordar la poca atención que a veces prestamos a los mayores y lo poco que tenemos en cuenta lo que piensan.

Por lo demás, el epsiodio fue muy típico de esta serie. Carlitos con las hormonas descontroladas, igualito que su hermano Toni. El cura del barrio oficiando la misa de gallo con unas copas de más procedentes de la cena. Y toda la familia cenando unida en Nochebuena, con las peleas típicas de ese día. Vamos lo normal.

Solamente nos queda esperar al año que viene, a ver qué novedades nos traen los Alcántara en su nuevo barrio. Me imagino que veremos personajes nuevos, cosa necesaria teniendo en cuenta que después de ocho años en antena, la serie necesita refrescarse un poco.