No estoy preparado para Gran Hermano 17. Es más, no me viene bien que empiece ya mañana, qué queréis que os diga. ¿A quién se le ha ocurrido estrenar una nueva edición tan sumamente pronto? ¿No ven que la gente aún está al ralentí, demasiado postvacacional como para prestar atención y con la mente en un gaussian blur permanente que no desaparecerá hasta finales de mes? Además de eso -y de que me parece que fue ayer cuando Laura Matamoros ganó el VIP-, me toca las partes blandas el hecho de que esta noche me largo de viaje y me voy a perder la primera gala y el primer debate.
Mi verano, ese que hace unos días terminó de manera brusca y casi insultante con mi regreso a la oficina, se ha caracterizado principalmente por dos cosas. La primera, el estupendo y homogéneo moreno de mi piel que hace que parezca el primo perdido de Nicki Minaj. La segunda es la adicción malsana que he desarrollado al que me atrevo ya a calificar como el mejor talent show que he visto en muchos años: RuPaul's Drag Race.
No van a estar todos (Juan Camus es la única baja), pero hoy ya sabemos que el esperadísimo concierto para celebrar el 15º aniversario de la primera edición de OT se celebrará el 31 de octubre en el Palau Sant Jordi de Barcelona y que se emitirá en directo en La 1. Como no podría ser de otra manera, mi cabeza ha empezado a recordar esas míticas actuaciones y al final me he quedado con 10 (9 dúos y un trío) que ansío ver reproducidas dentro de poco más de tres meses. ¿Empezamos?
Esta ola de calor tremenda que estamos sufriendo por todas las Españas está empezando a tener consecuencias funestas para nuestro raciocinio. No sé si os habéis dado cuenta, pero podríamos establecer un paralelismo entre la llegada del calor (con todo el ablandamiento y desencorsetamiento que ello conlleva) y uno de los acontecimientos más surrealistas que hemos vivido televisivamente en años. ¿La marcha de Mercedes Milá de Gran Hermano? No, el culebrón de Alba Carrillo y Feliciano López.
Cuando te enteras por un tuit de que no presentarás más 'Gran Hermano'
Gracias, Mercedes, por haber sido el alma de Gran Hermano. Y te lo digo así, de repente y en la primera línea de este post, porque nada en España resume mejor que tú el espíritu de Gran Hermano. Llegaste al formato fría, distante y vendiéndonos un experimento sociológico (sí, aún nos acordamos de esa frase). Dieciséis años después has conseguido que muchos estemos enfadados por el hecho de que tú no vayas a conducir Gran Hermano 17. Porque tú no presentas, Mercedes. Tú conduces el programa.
Los que me seguís por Twitter sabréis que soy un ferviente seguidor de esta edición de Pekín express aunque todavía no le haya dedicado ningún post en este, vuestro blog. Ahora que la carrera llega a su final y ya sólo quedan tres parejas, ha llegado el momento de analizar sus pros y contras para determinar quién debe ganar esta ruta de los elefantes. ¿Los aristócratas? ¿Los primos? ¿Madre e hija? ¿El ukelele de Matías? Vamos a ver cuáles son sus grandes bazas y sus mayores lastres.
En esta vorágine de elecciones, debates, acusaciones, amenazas, sinsentidos y meadas fuera de tiesto que es la enésima campaña electoral que vivimos en los últimos años, el debate a cuatro de esta noche me hace una especial ilusión. Lejos de pensar que va a ser un espacio en el que los cuatro candidatos a presidente del gobierno van a soltar sus peroratas mil veces escuchadas, creo que es un momento inmejorable para invitar a tus colegas a casa y poner en práctica el drinking game del debate de esta noche.
Anoche, mientras muchos teníamos todos los dedos de las manos y los pies cruzados para que se fuesen las gemelas aprovechando que había doble expulsión, me dio por pensar en la ya confirmada primera edición VIP de Masterchef. ¿Quiénes podrían ponerse detrás de los fogones, berrear 'Sí, chef' o correr como cabras en busca de los ingredientes de un coq-au-vin? Después de un repaso exhaustivo al mundo famosil español, descartar a los de MYHYV y apostar por los que más pueden estar muertos de hambre, aquí llega la lista de los 12 famosos que me gustaría ver en Masterchef VIP.
"You can't take a picture of this, it's already gone."
Así empezaban los que quizá son los últimos minutos más tristes, emotivos y a la vez redondos y brillantes que jamás se hayan emitido en televisión. Si, como yo, sois de esos que veneráis el último episodio de A dos metros bajo tierra como si de la Virgen del Perpetuo Socorro se tratase, seguramente ahora se os haya puesto la carne de gallina. Y es que tal día como hoy de hace 15 años, un 3 de junio de 2001, la HBO nos presentaba a la familia Fisher.
¿Que lo supere, decís? ¿Que lo supere? ¡Pero cómo tenéis la desfachatez de pedirme eso! ¿Cómo osáis ser tan superficiales para decirme que me olvide de que Barei no consiguió sumar más de 77 míseros puntos? Llevamos ya varias semanas desde la victoria de Jamala (una de las menos exitosas post-festival, dicho sea de paso) y las sombras de la duda no dejan de planear sobre RTVE. Más concretamente, sobre la coronilla de Federico Llano.
Por si no habíamos tenido bastante eurodrama en lo que va de semana, el colofón llegó anoche cuando por fin se confirmó la posición en que actuará España en la final de mañana: Lo que a priori sería una muy buena noticia (19 de 26) se ha convertido en malérrima porque Say Yay! sonará justo después de Rusia, la gran favorita. Barei tendrá, pues, la dificultad añadida de llamar la atención después de la impactante puesta en escena rusa. Y España no es que vaya sobradita en cuanto a recursos efectistas, que digamos... En fin, vamos con el repaso porque yo ya me estoy poniendo malo.
A pesar de que mi timeline de Twitter no se ha recuperado aún de la no clasificación de Islandia, acometo el repaso de las canciones que sonarán mañana en la segunda semifinal. Casi sin tiempo para respirar, diez de estos países se unirán a Azerbaiyán, Rusia, Países Bajos, Hungría, Croacia, Austria, Armenia, República Checa, Chipre, Malta, Suecia y el Big Five. Vamos con ellos, pues.