El rincón de Cary Grant

Ha pasado casi una semana del primer capítulo de la segunda temporada de "Isabel" y me encuentro con la película de terror de siempre: un papel en blanco. Pero porqué? Si a Michelle le gustan mucho los musicales, porqué no le dedicamos una película musical como forma de felicitarle por su cumpleaños? Vamos a ello:

Cada vez que veo la serie me parece que Isabel está más diluida en Michelle, es decir, Michelle crea el personaje e Isabel nos muestra un pedazo de Michelle.

Isabel nació para tener un fin, cambiar las vidas de sus coetáneos y sucesores en el tiempo.

Mirando hacia el futuro, Isabel, sobrepasó a los que la ponían límites. Recibió influencias pero Michelle nos la muestra como una persona que desborda los elementos de la naturaleza que no pueden con ella.

Michelle, a través de los personajes que interpreta, incluida Isabel, sale del hogar de su cuerpo y busca la utopía como forma de vida, es decir, el camino es su vida.

Sus sueños se irán haciendo realidad pero nunca dejará de soñar...

y en ese camino nos encontraremos, mirándola desde lejos.

http://www.youtube.com/watch?v=oXE_NapvM_o

Feliz cumpleaños, Michelle.

Joaquín.

El hombre tranquilo.

- Hasta mañana, "hombre tranquilo".

Cuando un compañero de trabajo se despide de mí con esta frase cualquier día me viene a la mente la excelente película de John Ford (The quiet man, 1952).

Hoy, no. Hace 50 años que inicié mi camino desde la oscuridad del interior de mi madre para recorrer sin ninguna prisa el camino de los años.

El tiempo y el espacio nunca han sido mis carceleros, siempre he tenido una mente que me ha permitido volar entre los Hombres, observando, escuchando, totalmente diferente a como se vive hoy en día.

Quizá los demás tengan razón y la vida haya que vivirla sin un minuto de respiro pero yo sería incapaz de llevarme la contraria.

Por eso cuando algo me saca de mi camino prefiero reposar en una mirada, alli dispongo de silencio, luninosidad y calor.

Le he contestado?

- Hasta mañana, compañero.

Mientras me despido, oigo el eco de mis pisadas en el tiempo, conecto la música a mis pensamientos y decido hacia donde ir.

Una sonrisa es mi destino...

El palacio de Isabel, la casa de Michelle, la muralla.

Debo pedir a sus señorías un poco de indulgencia para poder llegar hasta el final del razonamiento:

Que somos todos los que pueden leer mis palabras o comprenderlas si las exponemos al viento? Seres humanos, aunque las acciones de los Hombres puedan a veces poner en duda la aseveración.

Como seres humanos nacemos desprotegidos, necesitamos de la ayuda de otros seres humanos para poder ir creciendo, también físicamente.

A partir de cierta edad (en mi caso, a los ocho años) comenzamos a darnos cuente de nuestro "yo" y por lo tanto, de los "tus" del resto de la sociedad. Hasta entonces confiamos en los criterios de quienes nos cuidan, muchas veces a regañadientes. A partir de ese momento ya somos conscientes de lo que aprendemos, aunque a veces no sepamos ir más allá, así como de las dificultades o facilidades de nuestro aprendizaje.

Es entonces cuando la casa de nuestra consciencia aquella que cuando gritas sólo escuchas tú se ve ayudada por la cuna donde hayas nacido.

La reina Isabel de Castilla incorporó a su equipaje mediatizado por la época (Iglesia y nobleza) un carácter fuerte e inteligente que sabía con sólo esos pilares el palacio de su vida estaba sobre terreno arcilloso y por ello incorporó al palacio las cadenas con otros "tus" más desfavorecidos que podrían sacarle del barro en muchas ocasiones.

Ya sean las casas de unos humildes agricultores, los palacios de unos exquisitos nobles o de la mismísima realeza, todos necesitan tener unas paredes, unas murallas, es decir, de ellas hacia fuera siempre alerta, de ellas hacia dentro tenemos nuestra "casa" aquel lugar donde podemos descansar de lo que los demás exigen de nosotros.

Ese "Palacio" en el que vivía Isabel, como era? Quien se acercase a ella que intenciones tendría? Seguramente estaría llena de dudas, también de firmeza, remordimientos, llantos, risas, deseos, miedos... todo aquello que nos hace humanos, independientemente de nuestro status. Habría diferencia cuando saliera de la "Muralla"? Me imagino que abismal.

Michelle, Isabel, seres humanos, mujeres, separadas por siglos, por caminos, por tradiciones, comparten esa "Muralla".

Es verdad que todos ponemos una muralla ante los demás, pero es diferente relacionarte persona a persona que persona a multitud de personas que es lo que muchas veces le pasa a Michelle y también a otras personas que levantan pasiones.

La diferencia con otras personas famosas es que en la casa de Michelle la ""Muralla" es imperceptible, la forma en que recibe a los que se dirigen a ella parece como si fueras parte de su vida en todo momento.

Por eso me gusta tanto el trabajo de Michelle en la serie Isabel:

Una persona abierta como Michelle haciendo con gran mérito de una persona tan cerrada como la Reina Isabel de Castilla.

Y en el castillo de cada uno os dejo, bajad la muralla, subid la muralla a vuestro entendimiento, pero dejad siempre un puente a los trabajos de Michelle, no os arrepentiréis.

Si habéis llegado hasta aquí es que vuestra indulgencia con este relator ha sido extrema.

Espero que me permitáis seguir llegando hasta vuestra intimidad.

Saludos.

Cuando se hace una serie histórica, qué debemos esperar por parte del equipo artístico o técnico?

Rigor histórico literal, aportaciones puntuales, libertad total para adaptar la historia a la vida presente?

Quien escribía la historia entonces: los relatores oficiales y la Iglesia.

El pueblo llano debía conformarse con la ruda realidad de las normas dictadas o con la interpretación de los antes mencionados. Sólo se escapaba, y poco, los comediantes que recorrían los caminos y los escritores que mediante el dominio de la palabra pudiesen esquivar las normas y olvidar su estómago.

Deben los autores de la serie "Isabel" (en todos los oficios que requiere la serie) creerse lo que han leído sobre la época y las personas? No les queda más remedio. Si quieren reinterpretar la historia estarían trabajando en la universidad no para una productora de televisión.

Pero ello no significa que no puedan aportar? Pues no, el equipo técnico puede adaptar los conocimientos actuales a lo que se conoce fehacientemente y especular con cierto raciocinio sobre lo que desconocemos.

El equipo artístico (actores, guionistas, preferentemente), lo tienen más difícil. Por poner un ejemplo. La propia reina Isabel.

Michelle Jenner, es una chica actual, lo que a ella le influye de la vida actual, en su mayoría no tiene que ver con lo que una reina del siglo XV le influía.

La absorbente y direccionista Iglesia no tiene la misma influencia que entonces, la elite aristocrática no creo que esté presente en ningún momento de su pensamiento. El pueblo en Ia reina Isabel seguramente ocupaba el pensamiento de un gobernante ilustrado, mientras que Michelle intenta abarcar con sus manos y tiempo adonde no puede llegar.

Pero, y los sentimientos? Aquellos que pudieran escapar medianamente de la religión, seguramente Isabel intentaría que la libertad que no podía darles en otros momentos de su vida imperasen en estos.

Por ser Princesa o Reina tenía Isabel mayor credibilidad en sus opiniones, o la credibilidad dependía de que los criterios estuviesen apoyados en grupos de presión. Desde luego que la figura de la Reina tenía mucho peso en aquella época pero no os parece que la manera en que está presentado el personaje de Isabel es el de una mujer actual.

Pienso que, desgraciadamente, en aquella época Isabel tuvo que hacer más acopio de las armas del engaño y del camino tortuoso que del enfrentamiento frontal para llevar a su redil a los grupos que la apoyasen.

Que aporta Michelle a Isabel?

El color. Isabel, pienso que era como la fama que le daban a los castellanos, serios, apegados a una tierra dura donde el clima y las duras condiciones de vida hacían carácter seco.

Este color del carácter alegre que tiene Michelle y la capacidad de retenerse, de hacer que el tiempo pase más lento, que los pensamientos fluyan en su justa medida y velocidad que tiene la forma de actuar de Michelle, hacen de Isabel una persona más cercana.

A mi me gusta esta Isabel de Michelle pero también me hubiera gustado si el carácter recio, duro y seco que se le atribuye a los castellanos de aquella época hubiera aparecido más, pero esto no es un fallo de Michelle sino de la dirección en que van los guiones de las series en general (acercar a los protagonistas a la vida actual, aunque su vida no se parezca en casi nada a la actualidad).

Quien era Isabel? Como era Isabel?

Quien es Michelle? Como es Michelle?

Contrapunto: en música. Concordancia armoniosa de voces contrapuestas:

Saludos.

El rastro.

Llevo siguiendo el rastro de Isabel desde el primer capítulo y siempre me alegro de no alcanzarla. Desgraciadamente, terminaré de alcanzarla dentro de dos semanas pero como mujer inteligente que es me volverá a dejar atrás.

Como si fuera uno de sus enemigos sigo sus indicios y siempre se escabulle, con pies ligeros consigue darme de lado. En un momento creo que la tengo amarrada por la cintura pero sin pensarlo da un giro de 180 grados. La verdad es que no sé que hago detrás de un personaje tan inteligente, yo mortal efímero.

Quiza sea porque una actriz, mortal como yo, me lleva tras su mano, dejando su prestancia, su porte, su olor en mi memoria, dejando un poso en mi que me paraliza.

Tan pronto como abandona su impresión en mí comienzo a echarla de menos y busco lo que ella aporta al personaje y me encuentro con que el personaje de una gran reina me habla desde el cuerpo de mi actriz.

Miro las huellas que voy dejando en el camino y siento como si mis huellas fuesen compartidas.

Señales compartidas, señales diluidas, señales paso a paso, dejando un rastro.

Un saludo.

Mas allá del rio.

Isabel, primitiva princesa ilustrada, va navegando en el río de la politica. Desde unos sólidos principios cristianos va incorporando la preocupación de un gobernante por su pueblo a las prácticas comunes de su política. En su vida interior y exterior se ve marcada por el manierismo que impregna al ser humano y que la llevan a esbozar con pinceles políticos lo que luego se resumirá en una frase que es identificada por muchos como la esencia del maquiavelismo: el fin justifica los medios.

La princesa, desde una posición arriesgada, de mujer adelantada a su época, previsora del futuro, hilvana sobre la época unos rasgos para nada cómodos, va dando pasos sobre piedras que se mueven a su paso y que le pueden hacer caer en el río pero dando a los que tienen el dinero promesa de recepción de favores circula firme entre los políticos, para llegar al otro lado.

Trastamara.

Saludos.

Siempre que veo a Isabel, resplandece, parece tener un acuerdo con los cuatro elementos de la Antigüedad, tierra, agua, fuego y aire. Todos la respetan, es más todos le rinden pleitesía al pasar, convirtiendose en aliados frente a sus enemigos.

Observo las paredes de los palacios que habita Isabel y, aunque en apariencia frios, no lo son, lo que hacen es proteger del exterior.

Como en un palacio, Isabel está protegida de los ataques de los elementos externos por cuatro paredes: sus amigos y madre sustentan una pared, el pueblo apuntala otra, sus creencias la equilibran y por último acaba de encontrar la última pared por donde no pase el rigor del exterior, Fernando.

Le queda ponerle el techo a su proyecto, pero con tan buenas paredes estoy seguro que no tendrá mayores problemas en acabar con bien su misión.

Saludos.

Escondido tras unas gafas oscuras y unos auriculares escuchando el segundo concierto para piano y orquesta de Mozart me encuentro sentado en el metro, mirando cómo la gente habla a mí alrededor y no entiendo lo que dicen por propia decisión. Es fácil decidir en nuestro tiempo hacer o no hacer lo que quieras pese a lo mediatizados que nos encontramos por la sociedad.

En tiempos de Isabel de Castilla, un ser humano, una mujer, una joven, una princesa, que estaba cultivada en las artes propias de las damas y cuya educación, en principio, no estaba dirigida a gobernar sino a representar, recibía en mayor grado que otras personas una educación profundamente cristiana.

Miro a Michelle y me imagino, porque no puedo saberlo, en que se basó para interpretar a Isabel de Castilla, probablemente en lo que las biografías y libros de historia de España dicen de ella, pero la historia encumbra a los personajes, no a las personas.

Que sabemos de su persona? Lo que nos quieran decir. Que puedo decir de alguien que no conozco? Sólo puedo suponer.

Supongo que Isabel se sentía sola, aún estando acompañada, deseando saltar cuando estaba sentada, mirando con deseo lo que no podía hacer, haciendo lo que la sociedad esperaba de ella pero nadie le podía robar su soledad, su silencio, su recogimiento, los campos de Castilla que gélidamente moldean sueños y voluntades, viviendo en palacios fríos, inmóviles pero tan fiables como la madre tierra. Castellanos antiguos, vestidos de negro, austeros, fieles, eran sus motivos de cumplimiento de una obligación pero nadie le podía quitar el viaje interior que podía realizar libremente. Bajo la apariencia de unos rezos, bajo la apariencia de una mirada perdida se encontraba Isabel consigo misma con las mismas preocupaciones que cualquier joven de su edad, encontrando en el silencio su mejor aliado, mientras decidía si alguno de los pensamientos tornados en decisiones eran merecedores de ponerse en su boca.

Desde el fondo de su ser Michelle como una mensajera de una joven princesa pone delante de nosotros en palabras escritas por otros lo que a una mujer de otro tiempo no pudo hacer ni decir, "Vive tu vida, no la de otros... equivócate".

Saludos.

Una persona muy proxima a mí me comentó que la actriz que interpreta a Isabel era buena actriz y además muy guapa pero que le faltaba empaque y presencia física además de voz. Enseguida me dí cuenta de que siendo su opinión respetable la forma de decirmelo indicaba que conocía mi debilidad por Michelle y que no quería molestarme.

En absoluto estoy de acuerdo con esa opinión. El papel requería de una actriz como Michelle, aparentemente dulce pero que si pisas su terreno enseguida te manda al infierno con su mirada. Su voz no es la adecuada? Sus finales de frase arrastrando la voz, sus silencios remarcados por sus ojos de cielo, su cuerpo de mujer oculto tras unas ropas que no delatan nada, hacen que su comportamiento se distinga de los que tiene alrededor.

No hace falta gritar más alto para tener razón, no hace falta repetir contínuamente lo mismo durante mil veces para que se convierta en verdad o realidad.

Una faz angelical plantada delante del mundo diciendo "no" es lo mismo que una columna de Hercules. La fuerza interior del personaje rebosa por todos los poros de su piel.

Los continuos cambios de emplazamiento de la vida de Isabel, los continuos cambios de vestimenta de Isabel, no hacen más que poner de manifiesto el equipaje de Isabel y por ende de Michelle: su distinción.

Saludos.

El dominio de si misma caracteriza a Isabel y no sé porqué me parece que tambien es característica de una actriz que desconozco...

Me llamó poderosamente la atención en el sexto capítulo de Isabel, la ferrea autodisciplina que nos muestra el personaje. Me diréis que en muchas ocasiones Isabel saca su genio. Así es pero siempre con los límites de la educación recibida que hace muy comedidas las reacciones de una chica llena de juventud.

Se siente observada, pero a la vez ella observa, se siente dirigida pero también ella manda, como Michelle que controla con maestría lo que menos le gusta de su actuación a la vez que subraya su mirada, sus gestos, su postura, su presencia, en general su interpretación, manteniendo el registro alto, así como mantiene siempre la atención de este pobre espectador.

Saludos.

Visto el episodio de ayer de Isabel (cápitulo 5), observo a los actores, oigo sus palabras, veo sus expresiones, incluso el eco de sus pasos, el rozar de los vestidos, la música de fondo, los pájaros, el trotar de los caballos, el agua cantando, la sangre resbalando, los quejidos de los heridos, el ruido de las traiciones, el silencio de la muerte, la triste locura, el aire quieto, el viento furioso, las hojas buscando su camino.

Pero siempre tienen el tamaño que la lejanía o cercanía a Isabel les da.

Ella es el punto de fuga de este cuadro en forma de diálogos. Isabel es el cruce de caminos pero también Michelle a través de lo que ella aporta a su personaje se convierte en punto de fuga, dando el punto y el contrapunto con su actuación a la vida de una reina, generando una melodía detrás de ella, con la cual no puedo evitar identificarme.

Saludos.

Tras el espejo.

Isabel.

Erase una princesa esquiva, erase una princesa secuestrada, erase una princesa olvidada en las esquinas, erase una princesa de faz cercana y a la vez altiva, erase una princesa rostro de la monarquía, erase una princesa angulosa, erase una princesa desairada, erase una princesa de tez fina.

Erase la luz tras un semblante.

Es Michelle.

Saludos.