¿Es Fran Álvarez lo que necesita 'Supervivientes' para no hundirse?

Que Telecinco tiene un problema con la presente edición de Supervivientes es algo que a ninguno se nos escapa. A pesar de que yo veía muchas posibilidades en el casting inicial, la realidad me ha dado una bofetada con la mano abierta en toda la cara: desde su estreno, el 17 de marzo, el reality de supervivencia ha perdido casi cinco puntos de share situándose, el pasado lunes, en un mediocre 16,8%. Además, hasta ahora nunca ha liderado la noche al no poder imponerse a la todopoderosa Velvet.

Estos datos de audiencia (en caída libre) son especialmente preocupantes si los comparamos con los que el programa anotaba en su anterior edición, en la que Rosa Benito se coronó vencedora. Hace casi tres años, Supervivientes logró un espectacular share medio del 27,8% y, en su final, un ahora impensable 38,8%. Hoy, tres años después y con casi diez puntos menos de audiencia, Telecinco sabe que tiene que hacer algo para que a esta edición de Supervivientes no le pase lo que a OT 2011: que deje de ser rentable y la cancelen.

¿Qué hacer, pues, cuando el programa hace aguas por todas partes? Desde mi punto de vista, a Telecinco sólo le quedan dos opciones: la primera es, irremediablemente, cambiar el día de emisión de las galas. Está visto que el lunes no es la noche ideal para Supervivientes. Sí, estamos todos puteados por que se nos haya acabado el fin de semana y necesitamos un lavado cerebral de urgencia a las diez de la noche, pero es muy difícil arrancarle audiencia a Velvet (que ya se ha convertido en inexpugnable) y competir con Pesadilla en la cocina (que el pasado lunes se quedó a solo cuatro puntos de Supervivientes).

Si finalmente se decidieran a cambiar el día de emisión de Supervivientes, Telecinco debería decantarse por el jueves: los martes no son una opción valorable con El príncipe rompiendo audímetros, los miércoles son peligrosos ahora que ha vuelto Masterchef y que B&b se está haciendo un pequeño hueco en la parrilla. Por supuesto, mover el Deluxe, Hay una cosa que te quiero decir o Aída son opciones para nada valorables. Y aunque los jueves Supervivientes debería verse las caras con Cuéntame cómo pasó, tiene a su favor que esta franja está huérfana desde que terminaron La Voz Kids y Tu cara me suena.

Sin embargo, con mover la gala del lunes al jueves no estaría todo solucionado: Supervivientes todavía seguiría teniendo un casting menos interesante que la vida sexual de Iker Jiménez y Carmen Porter. En Telecinco, conscientes de esta situación, ya han comenzado a moverse para que el rebaño de concursantes en Honduras genere algo de interés. El primer golpe de efecto ha sido fichar a Amador Mohedano, que esta noche se convertirá en un náufrago más durante la unificación (que este año llega más temprano que nunca para ver si así surge de una vez la polémica). El ex marido de Rosa Benito se incorpora a Supervivientes tan solo diez días después de que ella haya vuelto a la tele tras varios meses hasta las cejas de barbitúricos y ansiolíticos para superar su ruptura con él.

A pesar de todo, Telecinco sigue intentando reclutar a más famosos para levantar la audiencia. Mila Ximénez, Cristina Tárrega o Isabel Rábago sonaban como nombres más que probables para viajar a Honduras, especialmente ahora que el fichaje de Chelo García-Cortés ha sido definitivamente descartado por parte de la productora. Y aunque Mila ya ha dicho que no va a ir a Supervivientes ni muerta y todavía sigan estando la Tárrega y la Rábago en la lista de posibles, Telecinco debería agarrar el toro por los cuernos y mandar a la isla a la única persona que puede levantar la audiencia. ¿Belén Esteban? No, su ex: Fran Álvarez.

Por todos es sabido que Fran quería ir a Supervivientes, pero se topó con el poder de su ex en Telecinco: Belén aseguró que si Fran participaba en el reality, ella abandonaba Telecinco. Y por muy tremenda que pueda parecer la amenaza, tanto cadena como productora deberían poner los cojones sobre la mesa y hacerle a Fran Álvarez una oferta en condiciones que él no pudiera rechazar. ¿Valdría la pena, pues, sacrificar a Belén Esteban por levantar la audiencia de un programa condenado al fracaso y a no tener próximas ediciones? Depende de cómo se mire.

Aunque Fran pueda ser un concursante mueble y dé menos juego que Melanie de GH11, su participación en Supervivientes generaría un sinfín de historias paralelas que Telecinco podría rentabilizar, a saber: se produciría la enésima espantá de Belén Esteban (quien, como Estela Reynolds, se iría para no volver); medio Telecinco se posicionaría a favor de la princesa del pueblo y el otro medio, en contra; tras su expulsión, a Fran le faltaría tiempo para hacerse un Deluxe y, bien asesorado por Aurelio Manzano, dosificaría sus intervenciones cual Aguasantas hasta acabar contando todos los pormenores de su relación con Belén Esteban; media España esperaría ansiosa la réplica de la ex cuñada de Carmen Janeiro que llegaría, por supuesto, en forma de otro Belenazo.

No me digáis que, planteado así, el fichaje de Fran Álvarez no les resultaría tentador a los mandamases de Telecinco... ¿Creéis, pues, que el ex de Belén Esteban es lo que necesita Supervivientes para no hundirse?