Un análisis muy especial de 'Eurovisión 2018'

Por petición del usuario gregor y por votación popular traigo mi mirada a este festival donde lo que importa es la buena música y no los efectos especiales. ¿Cómo ha sido 'Eurovisión 2018'?

Quién iba a decirnos al final de todo que tras tantos años y años de inmortalidad, al final Edward Cullen participaría en Eurovisión representando a Ucrania, un número poco brillante para un vampiro que brilla cuando un foco le ilumina.

2. España

Nunca ver a España perder había sentado tan bien a nacionalistas españoles pero no teníamos gran futuro mezclando a la Rana Gustavo con una chica que tiene una voz angelical.

Almaia, la pareja que ha enamorado a un 19% de la audiencia que veía la televisión la noche de los lunes, no ha logrado conquistar Europa y puede que les haya dormido bien pronto puesto que algunas votaciones que han habido con actuaciones de después no se pueden explicar.

3. Eslovenia

Tan aburrida que no da ni para meme.

4. Lituania

No dice mucho a su favor que lo más destacable de su número sea el nombre que lleva la cantante: Zasimauskaite. Tiene nombre de postre japonés.

5. Austria

Creo que debo ahorrarme los chistes racistas sobre que un negro sea el que represente a Austria... Pero no puedo.

6. Estonia

Precioso vestido. Debió costar más comprarlo que la puesta de escena de España.

7. Noruega

8. Portugal

¡Cómo ha crecido la chavala de 'Lazy Town'!

9. Reino Unido

10. Serbia

¡Incluso Kratos se apunta a la fiesta!

11. Alemania

Quizás lo mejor de este número ha sido ver cuánto ha crecido el pelirrojo el 'Parchís' porque lo demás ha sido un número de sentimentalismo barato más. ¡Dejaros vuestros sentimientos en casa!

12. Albania

Esta canción no me dice mucho pero no es mala.

13. Francia

Es genial ver cómo Cristina Cifuentes ha podido rehacer su vida después de que la hayan hundido en política y gracias a las cremas robadas del Eroski poder aparentar más joven pero ver a Francia cantando sobre los refugiados es como ver a Hitler defendiendo los derechos humanos, un poco incongruente.

14. República Checa

15. Dinamarca

Traer a los protagonistas de 'Vikingos' para actuar en Eurovisión desde luego es un enorme riesgo.

16. Australia

Por fin Mariah Carey ha vuelto a ser relevante en una época que no es Navidad.

17. Finlandia

Precioso maquillaje.

18. Bulgaria

Vino del futuro para traernos lejía, sin embargo, no pudo ver que no iba a ganar Eurovisión...

19. Moldavia

¡Nos vemos en futuras galas de José Luís Moreno!

20. Suecia

Un chico joven y guapo cantando con una puesta de escena vistosa y espectacular, ¿a qué me suena?

Vaya... Qué original.

21. Hungría

Con lo único con lo que me he quedado es con que el tío canta descalzo.

22. Israel

El karma se la devuelve a Tinet Rubira y pone como ganadora a Netta, cantante de una canción feminista y en contra del bullying que ha arrasado tanto en Eurovisión como su país en Gaza.

El año que viene Eurovisión va a ser la bomba, de eso no cabe duda.

23. Holanda

Creo que de todas las canciones es la única que me ha gustado.

24. Irlanda

Una canción horrible y típica, pero ha ofendido a homófobos, así que la aceptamos como buena.

25. Chipre

¡Ruth Lorenzo, esta vez has estado cerca de ganar! Te ha superado una que mueve el pelo como tú en el escenario.

26. Italia

¡Qué pesados Los Javis en todas partes!

Después de tales brillantes 26 actuaciones tuvimos unas cuantas más llenas de ritmo portugués para pegar una buena siesta antes de las votaciones, entre ellas un Salvador Sobral que parecía estar una eternidad cantando.

Más tarde llegó el momento en el que Almaia iba a demostrar que había enamorado a Europa entera quedando en el puesto 23 y es que ahora a la pareja del momento les espera un gran futuro como juguetes rotos.

La verdad es que aunque nuestros países vecinos no han querido votarnos, hemos tenido algunas sorpresas y al menos hemos conseguido mejorar lo del año pasado, siempre puede ser peor, siempre podría haber ido 'Lo malo'.

En fin, siempre pudimos imaginar que este fracaso sería real y es que hemos estado muy lejos de la Luna a la que quería viajar Alfred, pero al menos hemos hecho honor al título del libro: España de mierda.