Todo lo mismo a la vez en todas partes (¡y todo a la misma hora!)

La temporada televisiva del 2023-2024 acaba de empezar y la guadaña de las cancelaciones se ha llevado ya consigo a dos víctimas al hoyo, me refiero a 'Cuentos chinos' y 'La plaza', de Telecinco y La 1 respectivamente.

Este titular, emulando al nombre de la oscarizada película 'Todo a la vez en todas partes', explica el principal motivo de fracaso de ambos productos: el error de emitir lo mismo que lo que hay en esa franja en otras cadenas, pero a diferencia de la estupenda cinta dirigida por los hermanos Daniels, aquí todos los universos son iguales.

Parecía que el regreso de Jorge Javier Vázquez a la televisión tras meses ausente y no haber salido ni en el final de ya histórico 'Sálvame' iba a tener más expectación, pero poco le ha durado su nuevo programa 'Cuentos chinos' en antena, con tan sólo diez emisiones.

El arranque fue poco prometedor, con un 9,4%, pero todavía siendo segunda opción en su franja, pero fue bajando hasta tocar fondo con un 5,8% en su penúltimo programa, última opción de las generalistas, aunque justificado un poco por la competencia del fútbol. Pero el día siguiente, el del último programa, no fue mucho mejor con un 6,2%.

Telecinco prescindió de su emisión en la noche de los jueves para dar paso a 'Gran Hermano VIP' a las 21h50 en su segunda semana pero lo canceló, sin darle una despedida, en su tercera semana, siendo sustituido por 'Gran Hermano VIP'.

Producido por La Fábrica de la Tele, responsables de 'Sálvame', 'Cuentos chinos' trató de hacer un talk show de entrevistas y secciones de humor en la franja del imbatible 'El Hormiguero'.

Sólo vi el programa una vez, entrevistaban a Bárbara Rey, y aunque el plató era sugerente y atractivo, se quedaba en únicamente eso ante una escaleta poco definida y un humor sin gracia. Me cuentan que el programa fue cambiando de tono y estilo cada día pero nunca dio en el clavo, no gustó ni siquiera a los más acérrimo del popular presentador.

Más allá de cómo fuera el programa, que a mí tampoco es que me entusiasme 'El Hormiguero' (por razones que ahora no siento el deseo de expresar), es evidente que es un error programar un programa de características similares pero de más escasos medios a la misma hora que uno que lleva más de una década liderando.

La 1 también cometió ese error varias veces, primero con el lamentable 'Hora punta' de Javier Cárdenas y después con el aburrido 'Lo siguiente', con Raquel Sánchez Silva, y después tuvo varios fallidos intentos (entre ellos el adelanto del prime time) hasta encontrar cierta solvencia con '4 estrellas' que, lejos de los datos del programa de Pablo Motos, se ha consolidado como segunda opción de su franja con datos más que correctos. Una puesta alternativa como son 'El Intermedio' e incluso 'First Dates', también exitosos en la hora más complicada del día.

'La plaza de La 1'

Y la mitad que 'Cuentos chinos' ha durado 'La plaza de La 1', retirado de la programación esta misma tarde tras una semana y media en emisión y haber estropeado el buen camino iniciado por las tardes de La 1.

A principios de agosto se anunció que La 1 preparaba un magacín de actualidad para competir contra Sonsoles Ónega y Ana Rosa Quintana en las tardes. Todo surgía de un acuerdo de la presidenta interina Elena Sánchez con los sindicatos UGT y SI para hacer un nuevo programa de producción propia con los recursos internos de la televisión pública.

La idea ya de por sí me parecía arriesgada ya que estropeaba la buena dinámica de las tardes además de haber un exceso de programas de actualidad, siendo ya éste el quinto en su franja.

No creo que era tampoco lo que los sindicatos buscaban cuando se anunció que Jordi González, un externo, sería el presentador, un perfil no tan distinto al de las presentadoras de la competencia y que venía de hacer programas discutibles en Telecinco.

'El comodín de La 1' terminó sus emisiones el pasado lunes 25 de septiembre, tras casi un año de emisión, para volver dos semanas después en la misma franja, aunque sea de forma provisional, mientras se busca un nuevo concurso. El espacio presentado por Aitor Albizua, orbitaba el 8,5% en su último mes.

'La plaza de La 1' se estrenó con un discreto 7,8% el miércoles 27 -el martes 26 la programación estuvo interrumpida por la investidura fallida de Feijoó- y empezó con una tendencia a la baja que le hizo caer hasta el 5,4% como suelo, con apenas 378.000 espectadores.

No sólo eso, si no que el magacín presentado por Jordi González se llevó consigo al hoyo a 'El cazador' que, tras cambiar de telonero, ha pegado una considerable bajada de audiencia de más de dos puntos y es que el concurso capitaneado por Rodrigo Vázquez empezaba con audiencias del 4%, que iba remontando a medida que avanzaba el programa.

Lo cierto es que 'La plaza' partía desde un concepto original y era el hacer una tertulia únicamente con mujeres de diferentes sectores, pero la escasa innovación de caras, la selección de temas tratados (se agradece que se alejaran del corazón y la crónica negra, pero aún así quedaba algo insustancial y difícil de distinguir de lo que había en las otras cadenas a esa hora) y la pobre y mundana escenografía en un plató que es una caja de zapatos, lo ha hecho un programa con escaso atractivo que se ha convertido en un lastre.

Yo creo que no es necesario que La 1 apueste por un programa de actualidad en las tardes porque la dinámica de telenovelas y concursos les está funcionando bastante bien, con 'La promesa' liderando casi todos los días a esa hora, aunque 'La Moderna' todavía pendiente de evolución, pero de hacerlo debe cuidar más el formato, aportar algo diferente y apostar por algún rostro interno de la casa al que potenciar.

Sea como sea, antes me centraría en arreglar la segunda mitad de la mañana porque 'Mañaneros' no parece tampoco un programa adecuado para una televisión pública. Si se busca recuperar el espíritu de 'Amigas y conocidas', que se haga bien y en la hora donde sí pueda funcionar.

Por supuesto, RTVE debe "internalizar" siempre que pueda los medios de producción y apostar por los propios trabajadores de la casa antes que productoras externas, el fracaso de 'La plaza' no debe ser una excusa para semiprivatizar la televisión pública.

La 1 ha puesto en peligro su buen momento pero prosigue con su escalada de audiencia con una programación generalista que se posiciona como una razonable alternativa a las privadas, son seriales de calidad como 'La Moderna', 'La promesa' y '4 estrellas', concursos entretenidos como 'El cazador', magacines diferentes como 'Aquí la Tierra' y una información más cuidada con 'La hora de La 1' y los Telediarios y es que ése debe ser el camino a seguir, una combinación de ficción de calidad, entretenimiento no escabroso e información rigurosa y amplia.

Con sus telenovelas y sus concursos, La 1 tiene ahora la más variada, alternativa y mejor programación de tarde y debe continuar por ese camino en vez de tantas contraprogramaciones y movimientos desesperados.

Mientras tanto, 'Y ahora Sonsoles' lidera las tardes con escabrosos contenidos y con 0% de ocupación publicitaria mientras 'TardeAR' ha sido un fallido intento de Ana Rosa Quintana de saltar a las tardes. Lo cual evidencia que 'Cuentos chinos' ha tratado de imitar un éxito pero 'La plaza de La 1' simplemente ha querido sumarse al fracaso de las demás a esa hora, cuando no había hueco de más.

Habrá que ver qué nuevo concurso trae La 1 para sus tardes, mientras tanto, pues 'El comodín de La 1' tiene el deber de arreglar una franja que se ha echado a perder por un cambio absurdo. Nunca más repetir estos errores.

Es difícil innovar hoy en día en televisión pero siempre hay fórmulas de éxito si no se apuesta por todo lo mismo a la vez en todas partes en la misma hora.