Pero para cambiar el formato hay que ponerle punto final a algunas historias de la anterior etapa y si hace dos semanas hablé de lo satisfactorio que me pareció el final de Emma hoy toca decir adiós a Bella con un final que me ha gustado incluso más.
Tendríamos que remontarnos hasta el episodio 'Skin Deep' (1x12) para ver el comienzo de la historia de Rumpeltinskin y Bella, que emulaba al famoso cuento 'La bella y la bestia'.
En aquel capítulo vimos como el personaje de Robert Carlyle conocía en flashbacks a Bella (Emilie de Ravin), de quien se enamoró pero vivieron juntos una historia realmente complicada y el hecho de que ella fuera apresada por Regina y luego pasara 28 años encerrada en aquel manicomio no ayudó mucho.
A pesar de allí, el romance empezó a pasar por demasiados altibajos tanto en la relación como en cuestión de trama y la relación de estos dos no me provocaba demasiado interés y Bella era un personaje plano sin mucha trascendencia y poco desarrollo y evolución mientras que Rumpeltinskin empezaba a aburrir con su continuo intento de hacerse pasar por bueno siendo todavía el malo.
En la sexta temporada la trama se puso algo más interesante con la trama del hijo pero realmente como pareja seguían sin decirme mucho y no es que Bella sea un mal personaje, es que realmente estaba desaprovechada.
Un gran final al más puro estilo 'Up'
Pero todo lo malo que hemos tenido se ha redimido un poco en el cuarto episodio de la séptima temporada centrado en despedir al personaje de Emilie de Ravin y lo ha hecho muy bien.
Tras tener un final feliz en la sexta temporada, Rumpel y Bella se van a vivir con su hijo a un nuevo mundo donde estarán tranquilos y felices pero el problema reside es que el Ser Oscuro no se puede deshacer de la daga que le da la inmortalidad.
Y aquí es cuando llega la parte devastadora: el tiempo va pasando, los años avanzan y siguen avanzando mientras Bella poco a poco va envejeciendo en un gran montaje que homenajea a la película de Pixar 'Up' con una canción similar pero un tono de 'La bella y la bestia' de fondo.
Al final, como en la cinta de Disney, ella agotada y sin energías cae demostrando que la muerte está al acecho y ella se despide de él recordándole la historia de cómo se conocieron y cómo la bestia se convirtió en un buen hombre, cerrando los ojos y descansando en paz tras decir eso.
El problema de OUAT con el drama es que en muchas ocasiones queda demasiado empalagoso y a mí, como espectador, me suele echar para atrás pero esta vez han conseguido hacer una historia emotiva de verdad que llega a tocar un poco la fibra sensible.
Todo esto se ve apoyado gracias a la fantástica interpretación que nos ha otorgado Robert Carlyle esta vez y es triste ver cómo un actor de su talla, uno de los más míticos del cine británico de los 90 (Begbie de 'Trainspotting' es inolvidable) a veces queda demasiado desaprovechado en esta serie, pero esta vez ha sido su turno y Carlyle lo ha dado todo haciendo de este episodio uno memorable.
Para mí ha sido un gran capítulo en muchos niveles, lo he visto más cuidado en ciertos aspectos que otros (incluso el croma estaba relativamente bien hecho), apoyado sí por una gran interpretación pero también por una narrativa interesante y un gran montaje homenajeando a la película de Pixar, de verdad, les ha quedado muy bien.
Cerrando historias
Y la séptima temporada sigue despidiendo a los personajes de la anterior etapa, hace dos semanas con Emma, hoy con Bella y veremos más adelante quién más se va.
Por ahora los dos finales me han parecido muy buenos y creo que la gente debería darle una oportunidad a esta séptima temporada para ver cómo acaban las historias, están siendo desenlaces bastante sorprendentes.
Sobre las tramas nuevas, veremos cómo sigue el camino, para mí está siendo una nueva etapa muy interesante y no creo que haya bajado el nivel. 'Once Upon a Time' sigue el camino de una muy entretenida nueva tanda de episodios, a ver si sigue así.
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