Daniel Calparsoro ('Salto al vacío', 'Cien años de perdón') adapta las 37 horas de incertidumbre que vivió el corazón de la capital catalana en uno de los episodios más absurdos de la reciente democracia española en un entretenido y efectivo producto fiel al estilo de Netflix.
Es evidente que Netflix buscaba lo que buscaba. Tras su fracaso en Antena 3, 'La casa de papel' se convirtió en la serie de habla no inglesa más exitosa de la historia de la plataforma y con 'Asalto al Banco Central' busca atraer al mismo público, con algunos mismos actores, de aquel fenómeno.
Y todo bajo la batuta de Daniel Calparsoro, que tiene ya cierta experiencia con las historias de robos y atracos, fiel a los mismos métodos que empleó con 'Cien años de perdón', película protagonizada por Rodrigo de la Serna y Luis Tosar que también es otra historia de robos y atracos.
'Asalto al Banco Central' es un contenido de consumo rápido de Netflix, la plataforma con más seguidores, que acostumbra a hacer contenidos muy comerciales y fáciles de digerir, para ser un entretenimiento exitoso aunque fácilmente olvidable.
Pero por otra parte, es un producto con cierto valor didáctico que repasa con acierto los años finales de la dictadura a través de la vida de nuestro protagonista, los movimientos anarquistas y utilizando el archivo histórico y la música pop, de una forma similar a la que ha hecho recientemente 'Las abogadas'.
A diferencia de otros productos de Netflix, especialmente su filial española, no intentan colarnos cualquier cosa y aquí el entretenimiento es efectivo y medianamente cuidado en un buen producto sin alardes pero que no pretende ser más de lo que es.
El alto presupuesto se nota en unas escenas de acción magníficamente dirigidas para hacer el blockbuster más entretenido posible pero que no logra que los cromas y escenarios digitales luzcan del todo bien, cantan demasiado.
La selección musical está cuidada, a ritmo de música española de los 80... O divas italianas como Raffaella Carrá.
Así que aunque 'Asalto al Banco Central' es la sucesora de 'La casa de papel' y cae en algunos vicios de ésta, es una producción bastante más digna y mejor hecha que aquella, que nunca terminó de convencerme.
Isak Férriz destaca en un reparto de grandes estrellas
Como en toda superproducción comercial, 'Asalto al Banco Central' cuenta con un reparto estelar de caras conocidas para intentar atraer al gran público masivo pero el resultado en términos de calidad es irregular.
A Miguel Herrán le falta algo de fuerza, el actor de 'La casa de papel' y 'Élite' no lo hace terriblemente mal pero no termina de convencer del todo.
Hovik Keuchkerian está en su nivel habitual, mejor que en 'Reina Roja' al no tener que depender de guiones que parecían recitales, pero sin tanto protagonismo como cabría esperar. Más tiene María Pedraza que continúa interpretando con desgana pese a la fortaleza del personaje y que queda muy poco creíble como periodista comprometida con la verdad.
Del reparto principal es Isak Férriz la gran estrella del reparto, estupendo en el papel de policía que investiga el crimen y el primero que da con la verdad. Habitualmente en papeles de tipo duro, el actor que una vez vimos en seriales diarios como 'Bandolera' hace gala de su madurez interpretativa.
Tito Valverde, Roberto Álamo y otros grandes nombres cumplen y aportan, pero son bastante secundarios.
'Asalto al Banco Central' es un solvente thriller pop. Una miniserie que no va a pasar a la historia y ni siquiera va a destacar en un año estupendo para la ficción nacional, pero que triunfará al dar lo que promete. No necesita ser más.
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