Estamos en mayo y muchas series llegan al final de su temporada. El pasado lunes le tocó despedirse en Estados Unidos a la séptima temporada de 'House', de la que ya sabíamos que Lisa Cuddy, el personaje interpretado por Lisa Edelstein, dejaba la serie. ¿Pero qué final tenían preparado para la jefa del doctor House?
Advertencia: a partir de aquí puedes encontrarte spoilers de los últimos capítulos de 'House' todavía no emitidos en España.
Si la pasada temporada finalizaba con el inicio de la relación entre House (Hugh Laurie) y Cuddy -en su día ya hice referencia a "la muerte" de House y confié en que su historia no durase demasiado tiempo, afortunadamente no andaba muy equivocado y en el capítulo quince todo volvía a su cauce: Lisa descubría que House continuaba enganchado a la vicodina y daba su relación por terminada-, era evidente que el final de ésta sería crucial para la pareja.
Mucho se hablaba sobre si esta ruptura sería definitiva, pero la vida de soltero del médico más borde de la televisión, así como el sorprendente matrimonio por conveniencia con Dominika (una sin papeles) en el Plainsboro, dejó las cosas claras, su separación era definitiva. Y aunque habíamos visto llorar a Cuddy, ella no fue menos y también quiso dejar las cosas claras, lo hizo en el capítulo veinte, cuando descubrió que su madre (Candice Bergen) deseaba que los doctores se reconciliasen y se dieran una segunda oportunidad.
Pero por más que la pareja no quería encontrarse, pareció reinar una fuerza (la de los guionistas), que les obligó a coincidir de una forma bastante violenta. Debido a un tratamiento experimental al que estaba siendo sometido House para mejorar la movilidad de su pierna, le aparecieron varios tumores cancerígenos y, tras montar una carnicería en su casa al tratar de operarse a sí mismo en la bañera y, pedir ayuda sin éxito a todo su equipo de médicos y a su buen amigo Wilson (Robert Sean Leonard), tuvo que acabar llamando a Lisa, que acudió a ayudarlo.
En el último capítulo, House nos ha mostrado un lado diferente a lo que habíamos visto hasta ahora. Los celos son muy malos y el doctor no puede ver a Lisa intentando rehacer su vida con otro hombre así que, mezclados con impotencia, House no tiene otra idea mejor que estrellar su coche contra el comedor del hogar de Cuddy. Tras este grave accidente, del que afortunadamente sólo Wilson sale herido, House desaparece, como puede verse en la última escena, el médico está disfrutando de unas vacaciones en una playa paradisíaca. Lo cierto es que Lisa deja clara una cosa: "Si Greg House vuelve a poner un pie en el hospital o en cualquier lugar cerca de mí, lo quiero encerrado en prisión".
Creo que todo esto hubiera sido como un buen final de serie, y el hecho de que la renovación de la ficción por una octava temporada se haya producido in extremis podría haber complicado un poco las cosas de cara al próximo curso. ¿Qué pasará con House? ¿Dejará el hospital por este nuevo destino? ¿Qué sucederá con su equipo de médicos? Y si regresa al Plainsboro ¿cómo se las apañará para no encontrarse con Cuddy?
Es una pena que las cosas entre House y Cuddy acaben así, pues parece que la gran Rachel, quien le escribió una carta al doctor para recuperar su amistad, no podrá seguir siendo su amiga, una lástima, porque esta temporada nos han dejado grandes momentos como el capítulo en el que la hija de Cuddy ingirió una moneda o en el que el doctor la preparó para las pruebas de un centro de superdotados mediante el refuerzo con premios, como si de un perro se tratara.
Además de House y Cuddy, el bombazo de este final de temporada lo ha dado Chris Taub (Peter Jacobson). Si en el penúltimo capítulo descubríamos que había dejado embarazada a Rubi, una veinteañera enfermera del Plainsboro, lo que le había llevado a estar esquivando en los últimos días a su ex-mujer, con la que ahora se traía un rollo de amantes, en este último episodio Rachel le comunicó que también estaba encinta. Ahora Taub se ve forzado a navegar entre dos mujeres, que no saben de la existencia de otra, habrá que ver por cuánto tiempo se mantendrá todo esto en secreto.
Y por último, me alegro mucho por el regreso de Trece (Olivia Wilde), que pudimos ver en el capítulo dieciocho, en el que hay que decir que el momento en el que admitió haberle practicado la eutanasia a su hermano me pareció muy emotivo; y por la marcha de Masters (Amber Tamblyn), que vimos en el diecinueve. ¿Alguien le cogió simpatía a este personaje o cada vez que la veíais os parecía más y más odiosa? Volviendo de nuevo a Trece, ¿fui el único que vi en el capítulo veintidós una tensión sexual entre Chase (Jesse Spencer) y Trece? Espero que durante la octava temporada se profundice más en esta historia y que se resuelva esta tensión.
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