¿Y qué mejor sitio de reunión que la Antigua Fábrica de Damm con sus emblemáticas calderas? Me parecía increíble poder hablar de series en el recinto en el que en los años 60 mi abuelo consiguió el trabajo de su vida en Barcelona tras abandonar La Rioja. Esa fábrica que hace no muchos años -dejó de funcionar como fábrica en 1992- sirvió como escenario de historias personales fue convertido el pasado viernes un lugar de reunión para hablar sobre ficción televisiva.
Una vez terminada la ronda, comenzó otra gracias a una pregunta que nos formularon desde TVSpoilerAlert: "¿qué series dices que ves para quedar bien?", aunque nosotros la extendimos a "¿qué series te obligas a ver para quedar bien?". Quizá porque ya nos habíamos soltado, o porque las cervezas comenzaban a hacer efecto, la dichosa pregunta derivó en un continuo de debates sobre series con sus defensores y detractores: se tocaron algunas como 'Mad Men', 'Boardwalk Empire' (ésa con la que algún asistente se había pegado una cabezadita) o 'The Newsroom'. Yo no sigo una serie para quedar bien, me fue imposible ver 'A dos metros bajo tierra', me podéis crucificar por ello si queréis, pero sí que es cierto que alguna serie la sigo sin saber muy bien por qué. Eso me sucede con la tan aclamada 'Girls' de la que muchos han escrito maravillas, ya sabéis que yo la odio, pero ahí sigo viéndola, a mí el retrato que intenta hacer Lena Dunham de una generación me la trae floja.
Sin saber muy bien cómo, todo ello acabó derivando en 'Perdidos', bautizada por alguien como "El Telecinco de las series" debido a que fue una serie que ella misma no dejaba de generar contenido para mantener la atención y conseguir que se siguiera hablando sobre ella, aunque en la mayoría de ocasiones el contenido generado no conducía a ningún lugar. Pero ¿y todo lo que disfrutamos sus seguidores creando teorías a lo largo de su recorrido? Seguramente 'Perdidos' no hubiera sido la serie que fue si hubiese sido creada en otra época, pero lo cierto es que durante esa época consiguió llenar el espacio que muchas otras no supieron aprovechar. También hubo tiempo para 'Glee', fragmento en el que yo confieso que desconecté un poco (y es que no he llegado a ver ni el piloto de la exitosa serie de Ryan Murphy), lo único que acerté a entender es que esta serie sirve para planchar y que es un claro ejemplo de "hate watching", lo que viene siendo verla para poder rajar.
A última hora descubrí que no soy el único que sigue 'Hatufim', la serie israelí en la que se basa 'Homeland' y de la que ya os hablé este verano, Retuiteador En Serie también la sigue y espero que se anime a ver 'Pimientos Amarillos', otro drama israelí que merece mucho la pena ver, la ficción gira en torno a un niño autista que vive lejos de la gran ciudad y de la que espero poder hablaros más extensamente cuando termine la temporada alta en Estados Unidos.
Ya fuera del recinto la tertulia se alargó un rato, se hicieron corrillos y poco me faltó para comerme algún que otro spoiler de 'Alias', serie que algún día trataré de retomar por tercera vez. También me sirvió para hacer brevemente promoción de 'Prisoners Wives', una de mis series favoritas de este año que nadie ha visto, así como para dar a conocer 'Dog with a Blog', una serie salida de la factoría de Disney Channel en la que un perro que habla (no un hombre disfrazado de perro, un perro de verdad) y convive con una familia americana estereotipada, se sienta en su escritorio y se pone a teclear escribiendo en su blog. Leída parece mala, pero vista es aún peor.
Nos vemos en el siguiente #BirraseriesBCN.
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