Bueno, pues ya han pasado 24 horas desde que RTVE ha hecho públicas, por fin, las cinco canciones candidatas a representar a España en Eurovisión 2014. Si os he de ser sincero, en estas 24 horas he pasado por varios estados de ánimo: primero llegó la depresión, luego el hastío, después la vergüenza ajena, más tarde la incredulidad seguida por una breve fase de ilusión y, finalmente, llegué al estadio en el que ahora estoy escribiendo esto: el de la resignación.
Y es que yo, queridos amiguitos, creía que este año volvería la ilusión del año de Pastora Soler y, con ella, el sobreponernos al desastre de El Sueño de Morfeo. Pero mira, no. Volvemos a toparnos con la cutrez artística con canciones que en el mejor de los casos suenan a maqueta inacabada y, en el peor, a 1998.
Lo que empieza pareciendo una candidatura más que digna para Eurovisión, se tuerce irremediablemente cuando Brequette cambia de idioma y empieza a cantar en español. Más (Run) es uno de esos temas que Thomas G:son hace como si fueran churros y siguen punto por punto el decálogo no escrito de canciones susceptibles de gustar en Eurovisión.
Y aunque la propuesta de Brequette es, por ahora, mi favorita para ir a Copenhague (a pesar del 'eh-eh-eh' tan Rihanna como innecesario y de la acusación de plagio), debo reconocer que tiene tres puntos débiles: el primero es que suena a canción nórdica de Eurovisión 2009, el segundo es que la canción hubiera quedado infinitamente mejor si hubiese sido toda ella en inglés y el tercero es que la voz tiene pinta de estar más maquillada que La Pelopony un sábado por la noche. Hacia la segunda mitad de la canción, Brequette empieza a proferir varios berridos sin pudor alguno, algo que puede abocar a este tema al desastre más absoluto. Ya te puedes ir entrenando, amiga, porque lo último que quiere España es volver a los gallos del año pasado que Raquel del Rosario regaló generosamente a todo el continente. Tú puedes.
Jorge González - Aunque se acabe el mundo
El ex concursante de OT 2006, de La Voz, eterno aspirante a representar a España en Eurovisión, ex cantante del programa de la Campos y ex muchas otras cosas más que tampoco es que ayuden a mejorar su currículum artístico vuelve a intentar por enésima vez ir a Eurovisión. La versión masculina de Coral Segovia (por su insistencia en pisar el escenario eurovisivo) nos retrotrae a 1998 con esta canción, que bien podría haber sido la cara B del single Salomé de Chayanne.
Y es que aunque en medio planeta triunfe la música latina de Juan Magan, Pitbull y demás artífices del horror sonoro, Jorge González se empeña en intentar representar a España con una canción que hace que el Para llenarme de ti de Ramón de 2004 suene vanguardista. Sólo he podido escucharla una vez, lo reconozco, pero ya ha tenido bastante como para saber que Jorge volverá, un año más, a no representar a España en Eurovisión.
Lo de esta canción es de traca. En la web de RTVE la describen como "una balada pop con sonido americano" y, cuando le das al play, te encuentras con un tema eurodance que, por supuesto, ni es balada ni es americano. Aún perplejo ante el hecho de que haya sido Melendi quien la haya compuesto, la canción podría haber tenido posibilidades de conseguir un buen puesto en Eurovisión... si la hubiesen presentado un año antes de que ganase Loreen.
Aunque es la canción más movida de toda la preselección (y la que peor se entiende, pero ese ya es otro tema), mi intuición me dice que es la que pasará más desapercibida de todas ellas porque ni es la mejor, ni la peor, ni la más vergonzosa, ni la que suena más a maqueta. Menos mal que, como dicen en la web de RTVE, en la canción "también se puede reconocer el estilo de Melendi". Menos mal.
Bienvenidos a la que es, de lejos, la peor canción de la preselección. Si con las tres últimas canciones hemos viajado a 2009, 1998 y 2010 respectivamente, Raúl cree que no hemos tenido bastante y nos devuelve otra vez a los eurovisivamente confusos noventa con Seguir sin ti, un tema muy Mikel Herzog o Serafín Zubiri.
A una melodía absolutamente antigua se le une una letra incomprensible, con frases como "el alma se me viene encima ya por tu despedida" o "boca que me hace desearte sin razón". Pero lo mejor de todo llegará en la gala en directo, porque estoy seguro de que Raúl se vendrá arriba y adornará la canción con un derroche de florituras vocales que ríete tú de Christina Aguilera y Mariah Carey juntas en un intento vano de conseguir no ser la canción menos votada de la preselección.
Ruth Lorenzo - Dancing In The Rain
Ay, Ruth. Tanto tiempo dándonos la chapa diciendo que ya tenías un temazo preparado por si te llamaba Televisión Española, jugando al gato y al ratón sin confirmar ni desmentir nada, escurriendo el bulto y alimentando el hype entre la comunidad eurofan para terminar presentándonos esto. Ojo, que el tema tiene potencial y todo lo que tú quieras, pero huele a maqueta que tira p'atrás. La amiga Ruth dice ahora que no nos echemos las manos a la cabeza, que esta no es la versión final de Dancing In The Rain. Chica, has tenido desde antes de Navidades (cuando ya sabíamos todos que ibas a estar en la quiniela eurovisiva) para tener la canción arreglada, rematada y bien producida; ¿ahora necesitas más tiempo?
El caso es que la canción no es mala; es más, puede llegar a ser buena si le dan un buen lavado de cara. Y puede que nos represente en Eurovisión si, además de mejorarla de aquí a la gala de elección, Brequette la caga al cantar Más (Run) en directo. Es decir, que Ruth no lo tiene tan fácil como nos parecía a todos a finales de diciembre para pisar el escenario de Copenhague. Aunque ahora mismo la canción que más me guste sea la de Brequette, yo sigo confiando en Ruth Lorenzo. Que Dios nos asista.
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